Un ciberespacio p¨²blico
Debe ser cierto que al antrop¨®logo le caracteriza una cierta obsesi¨®n por descubrir lo que de viejo oculta lo que se anuncia como nuevo. Tenemos aqu¨ª una prueba m¨¢s de ello: un libro sobre las implicaciones sociales y culturales de las "nuevas tecnolog¨ªas", tantas veces presentadas como fuentes de una mutaci¨®n en las costumbres o como una verdadera revoluci¨®n cognitiva, pero vistas en este caso como una variante m¨¢s de una condici¨®n social humana que, siempre y en todos los sitios, tiende a repetir estilos y esquemas. Se trata de G¨¦nero chat, de Joan Mayans, premio de investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Epson que Gedisa brinda como la primera entrega de una l¨ªnea dedicada a temas de cibercultura. Al mismo tiempo, aparece en catal¨¢n otra obra de Mayans sobre el mismo tema: Sota un silenci amb mil orelles, publicado por la Universitat de les Illes Balears y que tambi¨¦n ha merecido el premio de investigaci¨®n Nadal Batlle i Nicolau de esa universidad.
G?NERO CHAT. O C?MO LA ETNOGRAF?A PUSO UN PIE EN EL CIBERESPACIO
Joan Mayans Gedisa. Barcelona, 2002 251 p¨¢ginas. 14,90 euros
El asunto sobre el que versa
el trabajo de este joven antrop¨®logo es el de los chats como ¨¢mbitos de sociabilidad basados en una tecnolog¨ªa de nuevo cu?o, pero en los que es posible encontrar l¨®gicas de consenso ya conocidas por las ciencias sociales. En particular, por la naturaleza fractal y discontinua de los encuentros y por el papel que en ellos juega la apariencia y la puesta en escena del propio yo, bien podr¨ªa considerarse que nos hallamos ante una forma de espacio p¨²blico generado por m¨¢quinas, al que resultan aplicables apreciaciones te¨®ricas y metodol¨®gicas postuladas desde los tiempos de la Escuela de Chicago por los estudiosos de la vida urbana contempor¨¢nea, precisamente fundada, como sucede en el universo chat, en copresencias fluctuantes y provisionales. La virtud de esta aportaci¨®n es que, por un lado, nos propone t¨¦cnicas de investigaci¨®n en ciencias sociales adaptadas a esos espacios fantasm¨¢ticos que son las redes de conversadores interna¨²ticos, en concreto los IRC o Internet Relay Chat espa?oles. M¨¢s all¨¢, tenemos una apuesta por rescatar el ciberespacio de las interpretaciones melodram¨¢ticas y espectaculares, por devolverlo a esa idea kantiana de espacio no como algo que est¨¢ ah¨ª, esperando ser usado, sino como lo que no es sino pura posibilidad de juntar, escenario que existe s¨®lo y en tanto alguien se apropia de ¨¦l y, con otros, lo practica.
En una palabra, he aqu¨ª un excelente trabajo sobre lo nuevo y lo viejo en las actuales sociedades digitales, una rigurosa y apasionante indagaci¨®n antropol¨®gica sobre el ciberespacio como nuevo ¨¢mbito para no tan nuevas modalidades de intercambio y acci¨®n social. Desde ahora, una insustituible aproximaci¨®n a la cibersociedad.
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