Una ley obliga a las 15 mayores ciudades a tener mapas de ruido en cuatro a?os
Los constructores deber¨¢n certificar que sus viviendas cumplen los niveles de aislamiento
Todas las ciudades de m¨¢s de 250.000 habitantes tendr¨¢n que elaborar un mapa de ruido antes de 2007. As¨ª lo establece el anteproyecto de Ley del Ruido que el Ministerio de Medio Ambiente ha pactado con las comunidades aut¨®nomas. Con la norma, los municipios ser¨¢n divididos en ¨¢reas ac¨²sticas en funci¨®n del uso predominante de su suelo (residencial, recreativo, industrial...) y se asignar¨¢ a cada zona unos valores m¨¢ximos de ruido. All¨ª donde se superen los niveles de contaminaci¨®n ac¨²stica permitidos, la administraci¨®n local tendr¨¢n que intervenir.
La protecci¨®n contra el ruido, que en Espa?a ya cuenta con el amparo del Tribunal Constitucional, se ver¨¢ reforzada por la Ley del Ruido, que aplicar¨¢ los mismos criterios de prevenci¨®n y correcci¨®n en todos los Estados de la Uni¨®n Europea.
El proyecto de ley considera el ruido ambiental (el ruido no deseado) como un agente contaminante de la salud, el bienestar y hasta de la productividad, seg¨²n dice su exposici¨®n de motivos. Desde esta ¨®ptica, la UE y la propia ley -que es una trasposici¨®n de una directiva europea- pretenden determinar los niveles de exposici¨®n que sufren los espa?oles mediante la elaboraci¨®n de mapas ac¨²sticos seg¨²n criterios homog¨¦neos para todos los estados miembros de la UE. Estos datos y sus efectos estar¨¢n a disposici¨®n del p¨²blico, y en funci¨®n de los resultados, las administraciones p¨²blicas dise?ar¨¢n planes para prevenir la emisi¨®n de los ruidos y mitigarlos.
Durante el debate de esta directiva, Espa?a y los pa¨ªses mediterr¨¢neos tuvieron que desplegar una encarnizada batalla para convencer a los pa¨ªses n¨®rdicos de que los usos horarios del sur no son equiparables a los del norte europeo.
Aunque todav¨ªa no se han fijado l¨ªmites admisibles de ruido para cada uno de los tres usos horarios en que la UE ha dividido las 24 horas del d¨ªa (ma?ana, tarde y noche), la presi¨®n espa?ola ha logrado que cada pa¨ªs disponga de un margen de libertad de dos horas en la confecci¨®n de ese reparto. "?C¨®mo vamos a imponer el inicio del horario nocturno a partir de las nueve de la noche en Espa?a si El Corte Ingl¨¦s cierra a las diez?", dec¨ªa un funcionario espa?ol, como argumento para convencer a los holandeses de que el horario nocturno no puede fijarse uniformemente para toda Europa.
Un equipo de trabajo estudia la fijaci¨®n de los niveles m¨¢ximos admisibles por ¨¢reas y horarios, que ser¨¢n recogidos en un reglamento. Entretanto, la ley marca sus objetivos generales, que son muy ambiciosos. - Zonas militares excluidas. La ley excluye de su radio de acci¨®n las actividades militares en zonas militares, as¨ª como las dom¨¦sticas y laborales (regidas por su propia legislaci¨®n). Incluye las emisiones ac¨²sticas de cualquier actividad, infraestructura, equipos o maquinarias que generen contaminaci¨®n ac¨²stica. Los planes de ordenaci¨®n urbana y territorial tendr¨¢n que asumir la planificaci¨®n ac¨²stica.
- ?reas ac¨²sticas. Cada territorio est¨¢ delimitado dentro de un ¨¢rea ac¨²stica, en funci¨®n de la tipolog¨ªa del uso del suelo (residencial, hospitalario, educacional, terciario...). Cada ¨¢rea tendr¨¢ asignada un objetivo de calidad determinado por el Gobierno, en funci¨®n del grado de exposici¨®n de la poblaci¨®n, la sensibilidad de sus residentes, la presencia de fauna, elementos naturales o patrimoniales (cascos hist¨®ricos). Las autonom¨ªas y los ayuntamientos en sus ordenanzas podr¨¢n reducir los l¨ªmites ac¨²sticos estatales.
- Mapas de ruido. Ser¨¢ obligatoria la elaboraci¨®n de mapas de ruido para antes de 2007 en: todas las poblaciones mayores de 250.000 habitantes (15 en Espa?a); los grandes ejes viarios transitados por m¨¢s de seis millones de veh¨ªculos anuales (son 24, entre ellos la mayor¨ªa de las autopistas, todas las autov¨ªas nacionales radiales y la N-430); la cuarta parte de los 14.500 kil¨®metros de l¨ªneas ferroviarias y 11 aeropuertos. Los mapas ser¨¢n p¨²blicos. Si se superan los valores l¨ªmites se elaborar¨¢n planes para reducirlos. No se podr¨¢n otorgar licencias a nuevos edificios o actividades cuyas emisiones ac¨²sticas incumplan los l¨ªmites de la zona.
Zonas de servidumbre. Todas las zonas afectadas por estaciones, carreteras, infraestructuras y aeropuertos en funcionamiento o en proyecto podr¨¢n incluirse en zonas de servidumbre ac¨²stica delimitada por un mapa de ruido. En las ya existentes, los titulares de las instalaciones aplicar¨¢n medidas correctoras del ruido. Si no consiguen reducirlo se adoptar¨¢n mecanismos para que en el interior de las viviendas no se superen los l¨ªmites, mediante restricciones horarias, l¨ªmites a la circulaci¨®n o el traslado de la actividad.
- Multas. Las infracciones por superar los niveles admisibles de ruidos ser¨¢n sancionadas con multas de hasta 300.000 euros y podr¨¢ acompa?arse de la revocaci¨®n de la licencia de la actividad o su clausura en los casos muy graves.
- Certificado ac¨²stico. Las nuevas edificaciones contar¨¢n con certificados ac¨²sticos ajustados a los niveles l¨ªmites de calidad correspondientes de la zona donde se ubiquen.
- Vicios ocultos. El comprador de una vivienda podr¨¢ exigir al vendedor la reparaci¨®n de los defectos constructivos en el aislamiento ac¨²stico.
- Reservas naturales. Para proteger el valor ambiental de determinados espacios (cascadas, parques) se establecen valores l¨ªmites ac¨²sticos a las actividades del entorno que perturben la percepci¨®n del sonido natural.
Cuando se superan los l¨ªmites
Los mapas de ruido que establece la ley reflejar¨¢n los niveles de contaminaci¨®n ac¨²stica de cada ¨¢rea y si se superan sus valores m¨¢ximos. Al ser mapas p¨²blicos, cada ciudadano podr¨¢ consultar el estado de su zona. En el caso de que en una zona se sobrepase el umbral de ruido permitido, el Ayuntamiento deber¨¢ calificarla de Protecci¨®n Ac¨²stica Especial y elaborar un plan quinquenal para corregir la contaminaci¨®n ac¨²stica. Este paso es obligatorio, aunque la futura ley no explica c¨®mo ni qui¨¦n lo financiar¨¢.Estos planes deben incluir restricciones horarias a la actividad que genere el ruido, la delimitaci¨®n de una de zona o v¨ªas donde se prohiba la circulaci¨®n a determinados veh¨ªculos o limitar la velocidad m¨¢xima. Tambi¨¦n se puede exigir el traslado de la actividad que genere el ruido. En caso de no poder hacerlo y de que las medidas no consigan mitigar el ruido, se declarar¨¢ zona de Situaci¨®n Ac¨²stica Especial. En este supuesto la administraci¨®n competente aplicar¨¢ medidas correctoras a largo plazo (reforzar el aislamiento ac¨²stico de viviendas pr¨®ximas), para que al menos, se cumplan los l¨ªmites ac¨²sticos de confort en el interior de las viviendasOtra posibilidad que puede afectar al ciudadano es que sufra un foco singular de contaminaci¨®n ac¨²stica. Entonces deber¨¢ identificar la fuente del problema (por ejemplo una actividad comercial o de ocio) y comprobar si el ruido que emite supera el valor m¨¢ximo del ¨¢rea establecido en el mapa. Si el ruido sobrepasa el umbral permitido, el afectado podr¨¢ interponer la correspondiente denuncia ante el ayuntamiento o el juzgado. La ley impone una amplia bater¨ªa de sanciones (pueden llegar hasta 300.000 euros para las infracciones muy graves), adem¨¢s de que fija para cada emisor o actividad unos valores l¨ªmite.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.