Informaci¨®n bajo llave
EMC aprovecha la demanda de almacenamiento seguro de datos
La revoluci¨®n digital consiste en esto: cada a?o se dobla la cantidad de informaci¨®n (visual, auditiva o escrita) que se produce en el planeta. Seg¨²n la Universidad de California en Berkeley, entre 1999 y 2002 hemos creado tantos datos como en toda la historia previa de la humanidad. El 93% se api?a en soportes digitales. Desde el 11-S las compa?¨ªas del sector de almacenamiento inform¨¢tico se enfrentan a una paradoja: al tiempo que crece la necesidad de proteger la informaci¨®n, los gastos destinados a inversiones por parte de empresas e instituciones se reducen.
La multinacional EMC lidera dos segmentos motores de esta industria cada vez m¨¢s trascendental: por un lado, el de almacenamiento de informaci¨®n en red (es decir, toda aquella que no se asienta en soportes tradicionales como discos, disquetes, cintas magn¨¦ticas...); por otro, el de software destinado a la gesti¨®n del almacenamiento. Su presidente Joseph Michael Tucci estuvo recientemente en Espa?a, donde su filial -tambi¨¦n para Portugal- da trabajo a 150 personas y pas¨® de 55,3 millones de euros de facturaci¨®n en 2000 a 63,1 millones en 2001. Empresas de finanzas, firmas de telecomunicaciones y administraciones p¨²blicas son, por este orden, sus principales compradores. A nivel mundial, EMC tuvo unos ingresos de 7.000 millones de d¨®lares en 2001 y dio empleo a unas 19.000 personas.
El almacenamiento de datos en red y el 'software' para su gesti¨®n generar¨¢n en 2005 un negocio de 30.000 millones de d¨®lares
La prueba del 11-S
"El 11-S ten¨ªamos 27 clientes en la zona cero de Nueva York", comenta el responsable mundial de EMC, "y las 27 compa?¨ªas, gracias a nuestros sistemas de duplicaci¨®n de datos y continuidad de negocio, pudieron salvar ¨ªntegramente toda su informaci¨®n, pese a que perdieron la totalidad de sus infraestructuras f¨ªsicas". Fue, como asegura Joseph M. Tucci, "la prueba de fuego para nuestras tecnolog¨ªas. Desde entonces", prosigue, "dos cosas cambiaron sustancialmente: la seguridad de los datos pas¨® a ser prioritaria, pero desde el punto de vista presupuestario se empezaron a recortar gastos".
Con todo, el presidente de EMC es consciente de que el suyo es un segmento de las nuevas tecnolog¨ªas con una decisiva importancia estrat¨¦gica a medio y largo plazo. Seg¨²n las consultoras IDC y Gartner, el almacenamiento en red y el software para gestionarlo generar¨¢n en 2005 un negocio de 30.000 millones de d¨®lares, duplicando el volumen actual. De ah¨ª que los presupuestos destinados a investigaci¨®n y desarrollo por parte de EMC no hayan sufrido merma. La empresa destina casi una sexta parte de sus ingresos a ello. En el ejercicio de 2001 un total de 929 millones de d¨®lares se invirtieron en I+D, "al menos cuatro veces m¨¢s que nuestros competidores", seg¨²n precisa Jos¨¦ Luis Solla, director general de EMC en Espa?a.
Una consecuencia de esta vocaci¨®n innovadora ha sido Centera, el producto estrella lanzado en 2002. "Se trata", indica Joseph M. Tucci, "de un sistema para manejar, proteger y almacenar con total garant¨ªa contenidos digitales que deben permanecer siempre inalterables". ?Ejemplos? Desde un contrato legal a una radiograf¨ªa, pasando por los planos de un edificio.
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