Perplejidad

Me acabo de quedar perplejo al conocer la siguiente noticia: "El pr¨®ximo domingo 19 de enero Estados Unidos celebrar¨¢ oficialmente el D¨ªa Nacional de la Santidad de la Vida Humana, proclamado por el presidente George W. Bush". En la "proclamaci¨®n", publicada el martes pasado, el presidente norteamericano llama a "todos los estadounidenses a reconocer este d¨ªa con ceremonias apropiadas en nuestras casas y lugares de culto, para volver a dedicarnos al servicio compasivo, y reafirmar nuestro compromiso a favor del respeto de la vida y de la dignidad de todo ser humano". "Cada ni?o es una prioridad y una bendici¨®n, y yo creo que todos deber¨ªan ser bienvenidos en la vida y protegidos por la ley", a?ade el documento".

De lo que no cabe duda es de que Bush tiene un piquito de oro. La l¨¢stima es que no reconozca tambi¨¦n que toda persona humana es un ser humano. Porque bien parece que, para ¨¦l, ser humano vivo es un norteamericano que no ha cometido delitos graves. Extra?as palabras ¨¦stas que hablan de santidad en boca de quien ordena y defiende ejecuciones dentro y fuera de sus fronteras, individuales y masivas, con la ley en la mano o con la ley debajo del brazo. M¨¢s bien parece que su postura contraria al aborto es un disfraz de cordero para ocultar al lobo que se esconde debajo, un lobo que ordena a sus servicios secretos ejecuciones sumarias por todo el globo y confinamiento incomunicado e indefenso en Guant¨¢namo; a los gobernadores de su pa¨ªs y verdugos de su Estado, ejecuciones "legales", y a sus Fuerzas Armadas, invasiones y guerras que casan mal con el respeto y santidad de la vida humana.

Estupenda su postura con respecto a la vida del no nacido, pero no a cambio de la falta de respeto de la nacida.