Un libro analiza la relaci¨®n entre el saber acad¨¦mico y popular en Sevilla
Un grupo de profesores de la Hispalense edita 'Ciudad y saber'
La Universidad de Sevilla, como instituci¨®n, no ha gozado hist¨®ricamente de la fama de Salamanca o Alcal¨¢ de Henares, ni de la de Santiago o Valencia. Tard¨® en tener universidad y no fue ciudad muy dada a los estudios superiores. Aunque los or¨ªgenes de esta instituci¨®n se sit¨²an a principios del siglo XVI, en el Colegio de Santa Mar¨ªa de Jes¨²s, y ligada a los estudios eclesi¨¢sticos -que mediatizaron su relaci¨®n con la vida ciudadana durante m¨¢s de dos siglos- no se puede hablar en propiedad de universidad sevillana hasta 1621.
"Siempre se ha dicho que Sevilla y su universidad han vivido de espaldas. Quer¨ªamos saber si eso era verdad, investigando las formas de transmisi¨®n del saber fuera de las aulas y su repercusi¨®n en la vida urbana, pues ¨¦sta es una ciudad llena de contradicciones en la manera de relacionar el saber y sentir de sus habitantes", plantea Mar¨ªa Nieves G¨®mez Garc¨ªa, catedr¨¢tica de Historia de la Educaci¨®n de la Hispalense y directora del Grupo de Investigaci¨®n de Historia de la Universidad de Sevilla.
Este equipo ha elaborado el estudio Ciudad y saber. Sevilla en la historia de la educaci¨®n, un repaso desde diversos ¨¢ngulos a la relaci¨®n entre la vida cotidiana de sus habitantes y las instituciones acad¨¦micas, "entre el saber acad¨¦mico y el popular", especialmente en el siglo XX y segunda mitad del XIX. "La universidad o el espacio acad¨¦mico en general no es algo aislado. Se trataba de ver qu¨¦ pasaba alrededor de los centros docentes, con la gente; qu¨¦ presencia han tenido profesores y universitarios en la ciudad y c¨®mo recog¨ªan su influencia", sintetiza G¨®mez Garc¨ªa. "No pretendemos dar respuestas categ¨®ricas ni conclusiones taxativas, pero la cultura de la ciudad y la institucionalizada se han influido mutuamente, aunque esa incidencia fue m¨¢s soterrada en el siglo XIX porque los medios de comunicaci¨®n eran m¨¢s escasos".
En la obra no hay un orden lineal de temas ni de tiempos, sino diversas investigaciones de historia de la educaci¨®n sobre un tema com¨²n: ciudad y saber. As¨ª, G¨®mez Garc¨ªa, editora del trabajo, abre la obra con el estudio El saber de la Universidad de Sevilla y su presencia en la ciudad: 1900-1023, en el que analiza las carreras universitarias que exist¨ªan en el primer tercio del siglo pasado, sus diferencias y posibilidades, el prestigio de sus profesores y la implicaci¨®n de la universidad en la vida de la ciudad.
De los a?os 1929 a 1950 se ocupa Juan Luis Rubio, especialmente de la evoluci¨®n de la Universidad desde el Colegio de Santa Mar¨ªa de Jes¨²s hasta la b¨²squeda de un campus y los proyectos urban¨ªsticos relacionados con esta instituci¨®n: el de 1929, el de la II Rep¨²blica y el del franquismo, que concluir¨ªa con el traslado a la F¨¢brica de Tabacos.
Uno de los acontecimientos culturales m¨¢s significativos en la Sevilla del XIX fue la creaci¨®n en 1845 del primer instituto de segunda ense?anza oficial de la ciudad y su provincia, el San Isidoro. A ¨¦l le dedica un cap¨ªtulo Cristina Yanes. La Instituci¨®n Libre de Ense?anza no tuvo, se?ala la editora, una gran incidencia en Sevilla, "ciudad contradictoria, con una doble faz, a veces revolucionaria, a veces conservadora, pero cuyo rasgo conservador es m¨¢s definitivo en la universidad".
El saber de las mujeres en Sevilla, de Consuelo Flecha, explora las dificultades y conquistas de las mujeres en el acceso al conocimiento institucionalizado. La autora repasa la genealog¨ªa sevillana de mujeres ilustres, desde la It¨¢lica romana hasta la escritora Mar¨ªa Laffite (1902-1982), que lamentaba no haber podido cursar estudios universitarios.
Virginia Guichot recuerda la biograf¨ªa de Alejandro Guichot y Sierra (1859-1941), autor de Una pinacoteca sevillana, donde se adentra en el mundo de la infancia sevillana en la escuela y en la calle. Y Mar¨ªa Jos¨¦ Rebollo profundiza en el cine como instrumento educativo durante la posguerra desvelando c¨®mo la infancia acced¨ªa a este modo de difusi¨®n del saber.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.