Los pa¨ªses peque?os se rebelan contra el plan franco-alem¨¢n para reformar la UE

La mayor¨ªa de los 25 pa¨ªses que formar¨¢n la UE el a?o que viene aclararon ayer ante la Convenci¨®n sobre Europa que rechazan la propuesta franco-alemana de que la Uni¨®n cuente con un presidente designado por los l¨ªderes para cinco a?os. "Lamentable", "antidemocr¨¢tica", "inaceptable" o "innecesaria" fueron los adjetivos de representantes de B¨¦lgica, Holanda, Irlanda o la Euroc¨¢mara. El presidente del foro, Giscard D'Estaing, aventur¨® para dentro de unas d¨¦cadas una Europa federal con competencias en moneda, pol¨ªtica exterior, justicia "y, sin duda, defensa".

Giscard, partidario de esa propuesta, ya preve¨ªa un rechazo frontal a ese presidente "de plena dedicaci¨®n". Por eso, el presidente de la Convenci¨®n, que anunci¨® "un debate complicado y dif¨ªcil", advirti¨® que en la UE habr¨¢ en 2004 tres grupos de pa¨ªses: en el primero, los seis que tienen m¨¢s de 40 millones de habitantes (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Espa?a y Polonia) y que representan el 74% de la poblaci¨®n total de la UE. Casualmente, son los que apoyan la principal iniciativa de la propuesta franco-alemana.

El segundo grupo, integrado por los ocho Estados que tienen entre 8 y 16 millones de habitantes, s¨®lo acogen al 19% de la poblaci¨®n de la Uni¨®n. Y los 11 m¨¢s peque?os, los m¨¢s firmemente opuestos a la propuesta de Berl¨ªn y Par¨ªs, representan ¨²nicamente al 7% de la poblaci¨®n.

As¨ª se alinearon en el debate de ayer, si bien los peque?os se sintieron apoyados por los participantes del Parlamento Europeo y de la Comisi¨®n. El tenso ambiente qued¨® plasmado en la primera intervenci¨®n despu¨¦s de Giscard. Fue la de Gijs de Vries, representante del Gobierno holand¨¦s: Europa, dijo, "no necesita un nuevo presidente, sino luchar contra la delincuencia o conservar el medio ambiente". "Ser¨ªa el pol¨ªtico m¨¢s poderoso de Europa, pero no hemos o¨ªdo que vaya a ser elegido por los ciudadanos. ?D¨®nde queda la democracia", se pregunt¨® al concluir en medio de nutridos aplausos.

Louis Michel, ministro belga de Exteriores, dijo en nombre de su Gobierno: "No podemos aceptar un presidente en competencia directa con el de la Comisi¨®n. Es inaceptable". "Que lo elijan en todo caso los ciudadanos", pidi¨® el irland¨¦s John Bruton, que tach¨® de "lamentable" la idea de Francia y Alemania.

El brit¨¢nico Peter Hain, representante del Gobierno de Tony Blair, uno de los dos supuestos aspirantes a presidente de la UE (Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ser¨ªa el otro), quiso aplacar los ¨¢nimos al precisar que Londres no desea "un presidente de Europa", sino "un presidente del Consejo Europeo". Fue in¨²til, porque tuvo que escuchar m¨¢s cr¨ªticas de representantes de Letonia, Eslovenia o Hungr¨ªa. Hasta el italiano Giuliano Amato, vicepresidente de la Convenci¨®n, se manifest¨® en contra de un "jefe monocr¨¢tico, un superjefe de la UE". El eurodiputado liberal brit¨¢nico Andrew Duff rechaz¨® ese "superpresidente" designado "sin control parlamentario" y que ser¨ªa "un rival" del presidente de la Comisi¨®n. El eurodiputado franc¨¦s Alain Lamassoure record¨® que los ciudadanos quieren elegir a sus representantes.

Por el contrario, pr¨¢cticamente todos los participantes en el debate s¨ª aceptaron la iniciativa franco-alemana de que el presidente de la Comisi¨®n sea elegido por el Parlamento Europeo, y no designado previamente por el Consejo. Ser¨ªa un peque?o avance hacia esa Europa federal que hoy se contrapone a la confederal. En el modelo federal, como explic¨® Giscard, habr¨ªa un Ejecutivo fuerte para gestionar las competencias comunes (exterior, justicia, defensa, moneda) y una segunda c¨¢mara legislativa en la que estar¨ªan representados los Estados. "Es lo contrario de lo que ha prevalecido 50 a?os", avis¨®.