El mugido de los nuevos creadores

Una vaca a la que clonan cada dos meses. Un animal perplejo que mira hacia fuera desde el espacio, desde el campo o que aparece en el cielo como una visi¨®n fantasmal. El mismo esp¨ªritu, id¨¦nticos genes y los mismos padres, pero un disfraz distinto para cada ocasi¨®n. Es La Vaca de Muchos Colores, una revista de creaci¨®n pensada y hecha en Sevilla, que vio la luz en octubre de 2000 con el objetivo de difundir los trabajos de artistas noveles. La misma semana que sale a la calle el n¨²mero nueve, La Carboner¨ªa (calle Lev¨ªes, n¨²mero 18) le dedica una exposici¨®n en la que se exhibir¨¢n, entre otras obras, todas las portadas de la revista: ¨®leos y fotomontajes con la vaca de protagonista.

La publicaci¨®n despliega en sus 32 p¨¢ginas poemas, narraciones y art¨ªculos

Los padres del animal son un sevillano y dos extreme?os afincados en la capital andaluza. Antonio Prieto, de 34 a?os, que trabaja en una imprenta, y Jos¨¦ Mar¨ªa Villaloba y Raimundo Fern¨¢ndez, dos guionistas de 31 y 30 a?os. Adem¨¢s, cuentan con varios colaboradores fijos y muchos aspirantes a serlo que todos los meses env¨ªan sus textos por correo electr¨®nico con la esperanza de verlos publicados. "Se exige un m¨ªnimo de calidad literaria", explica Raimundo Fern¨¢ndez, "pero es una revista de creaci¨®n y se le da cancha al ingenio".

Cada Vaca tiene 32 p¨¢ginas entre las que se cuelan poes¨ªas, alg¨²n que otro cuento y varias narraciones y art¨ªculos cortos. Tampoco se olvida del c¨®mic, que casi siempre corre a cargo del pintor sevillano Javier Monsalvett. Junto a cada texto, una imagen que, m¨¢s que ilustrar, "dialoga" con la obra escrita, seg¨²n explica Fern¨¢ndez.

"Queremos que no intenten ilustrar el texto, sino que se impliquen con ¨¦l. Que sugieran, que le den otra lectura o que llenen un hueco que, a lo mejor, no termina de explicarse con palabras". Entre los creadores que han publicado sus obras en La Vaca, abundan los j¨®venes escritores andaluces, como Antonio Orihuela o Antonio G¨®mez, pero hasta la redacci¨®n de la revista llegan cada vez m¨¢s textos de autores del resto de Espa?a o de pa¨ªses latinoamericanos; igual que los pl¨¢sticos, donde destacan los pintores y fot¨®grafos andaluces, pero entre los que no son raras las colaboraciones de importantes artistas europeos, como la fot¨®grafa francesa Claude Alexandre.

El dise?o de La Vaca de Muchos Colores -el nombre de la ciudad de As¨ª habl¨® Zaratrusta, del alem¨¢n Fiedrich Nietzsche- tiene tambi¨¦n mucho que ver con el esp¨ªritu de la publicaci¨®n. La revista est¨¢ impresa en color, papel cuch¨¦ mate y tama?o cuartilla. "El formato no es casual", asegura Fern¨¢ndez, "evoca peque?ez y sensibilidad, y sugiere colorido y diversidad". Su tama?o funcional contribuye al ¨¦xito de la revista.

Hasta ahora, de cada n¨²mero de La Vaca se han lanzado 2.500 ejemplares, que se distribuyen de forma gratuita entre los establecimientos que se anuncian en la revista, en su mayor¨ªa cafeter¨ªas, bares y tiendas de ropa de segunda mano de Sevilla. La publicaci¨®n llega tambi¨¦n hasta algunos centros de la Administraci¨®n y a todas las bibliotecas p¨²blicas de la provincia de Sevilla. Por m¨¦todos m¨¢s caseros, se distribuye a menudo por algunos locales de Extremadura, Madrid o Granada de la mano de familiares, amigos o de los propios editores que la reparten en sus viajes.

"Es una revista llamativa, muy atractiva y, al ser gratuita, vuela de todos sitios en cuesti¨®n de una semana", asegura Fern¨¢ndez. Para intentar que La Vaca aguante algo m¨¢s en la calle, sus responsables han apostado por aumentar la tirada y ampliar la distribuci¨®n. Frente a los 2.500 ejemplares que se imprim¨ªan hasta ahora, del n¨²mero nueve, que se presenta ma?ana en La Carboner¨ªa, se distribuir¨¢n 4.000. De todas formas, sus padres seguir¨¢n dedic¨¢ndole tiempo y esfuerzo a La Vaca m¨¢s "por amor al arte" que por negocio, asegura Fern¨¢ndez. "Esta revista no es ni mucho menos un medio de vida. Alg¨²n n¨²mero ha dado beneficios, pero en general da para poco", insiste.

Los creadores de La Vaca, no obstante, se saben unos privilegiados porque, con los ingresos de la publicidad y alguna ayuda puntual de instituciones p¨²blicas, la revista est¨¢ consiguiendo subsistir, y con ¨¦xito, en un entorno poco propicio. Sobran j¨®venes creadores con inquietudes, hay valientes que se atreven a poner en marcha publicaciones para promocionarlos, pero pocas consiguen trascender y casi todas acaban reducidas a polvo a los pocos meses de vida.

La exposici¨®n sobre La Vaca de Muchos Colores se mantendr¨¢ en La Carboner¨ªa hasta el pr¨®ximo 5 de febrero.