Giuliani exporta sus recetas policiales
La contrataci¨®n millonaria del ex alcalde de NuevaYork para combatir el crimen en M¨¦xico DF despierta dudas y recelos
Convocado a la carga contra el hampa, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani efectu¨® la pasada semana una visita de 48 horas al parque tem¨¢tico de la delincuencia de Ciudad de M¨¦xico, escuch¨® los lamentos de las autoridades que la combaten y regres¨® a Estados Unidos para redactar el dec¨¢logo del estacazo legal.
"C'est magnifique, mais ce n'est pas la guerre" ["Es magn¨ªfico, pero esto no es la guerra"] fue el comentario del general franc¨¦s Bosquet mientras observaba a la Brigada Ligera del Ej¨¦rcito brit¨¢nico cabalgando en el a?o 1854 contra la infanter¨ªa rusa y hacia su propia destrucci¨®n en la guerra de Crimea. "?Atacar qu¨¦? ?Qu¨¦ ca?ones?", pregunt¨® lord Lucan, comandante de la caballer¨ªa, al recibir las ¨®rdenes de pasar al ataque. "All¨ª, milord, all¨ª est¨¢ su enemigo, all¨ª est¨¢n sus ca?ones", respondi¨® el capit¨¢n Nolan, mensajero del alto mando. Se?al¨® a lo lejos unos imprecisos objetivos.
"Es una acci¨®n medi¨¢tica. Luce m¨¢s traer a uno que sugiere cosas que ya dijimos"
"Estar¨ªa bien que nos protejan con un aparato de seguridad como el que le dan a ¨¦l"
Giuliani recorri¨® las bater¨ªas a expugnar en la metr¨®poli azteca: una legislaci¨®n insuficiente y los barrios de Tepito, La Merced o el centro hist¨®rico donde los narcotraficantes, los carteristas, los secuestradores, los ladrones de coches o los asesinos establecieron sus campamentos. El rectorado del hampa le espera all¨ª, como la infanter¨ªa rusa, asentado sobre defensas formidables. El ex regidor cobr¨® 4,3 millones de d¨®lares, abonados por un grupo de empresarios, por la gran batalla contra el delito. Marcelo Ebrand, secretario de Seguridad P¨²blica, que no descarta convocar a quienes contuvieron a la Mafia de Palermo, pretende reducirlo anualmente en un 10%. Sin el afamado consultor, declar¨® este lunes, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil.
Emilio Alv¨¢rez, ombudsman capitalino, observa "una acci¨®n medi¨¢tica. Es mucho m¨¢s lucido traer a un personaje que sugiera cosas que nosotros ya dijimos". El abec¨¦ es conocido: profesionalizar a la polic¨ªa, mejorar su salario y respetar la ley y los derechos humanos. Giuliani dej¨® en M¨¦xico una pol¨¦mica sobre la cruzada en preparaci¨®n. Los sindicatos patronales la aplauden porque la inseguridad alarma tanto que bien merece la pena correr los riesgos de un m¨¦todo nuevo y sin contemplaciones.
Un sondeo entre 47 empresas l¨ªderes de Ciudad de M¨¦xico, Monterrey y Guadalajara, publicado por el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Milenio, concluye con unos datos ruinosos: el 55% "se?al¨® que la inseguridad les afecta entre el 20% y el 50% en el rengl¨®n de inversiones". El 59% no conf¨ªa en la polic¨ªa y casi la mitad sufri¨® asaltos o robos en el ¨²ltimo semestre. El ex alcalde neoyorquino, que prometi¨® resultados antes de cuatro a?os, deber¨¢ tropicalizar sus esquemas mentales y estimular con chile picante los principios de la tolerancia cero: accurate and timeley inteligence [espionaje oportuno y preciso], rapid deployement [despliegue r¨¢pido], effective tactics [t¨¢ctica efectiva] y relentless follow-up and assesment [seguimiento incansable y evaluaci¨®n].
El desaf¨ªo es herc¨²leo. Durante el pasado a?o se cometieron en la capital mexicana, seg¨²n datos de grupos privados, 912 asesinatos, 1.460 violaciones, 12.410 robos a negocios, 16.060 ri?as callejeras, 6.935 robos domicilios, 21.900 robos a transe¨²ntes, 10.585 robos a transportes y 35.405 autom¨®viles robados. "Puedo verla y sentirla [la inseguridad]", admiti¨® Giuliani despu¨¦s de haber transitado por sus feudos con una escolta comparable a la dispensada al Papa.
El Distrito Federal est¨¢ habitado por cerca de 25 millones de personas, y las diferencias estructurales, sociales y culturales con Nueva York son abismales. El escepticismo anticipa agua de borrajas, un diagn¨®stico acertado y un recetario de improbable o complicada aplicaci¨®n. "No conoce la ciudad, las leyes mexicanas, ni el idioma", sostiene el crimin¨®logo Rafael Ruiz. Debe conocer, sin embargo, que cada a?o se denuncian 180.000 delitos, que se cometen muchos m¨¢s y que la impunidad ronda el 95%.
"?Acabe con los rateros!", le ped¨ªan los comerciantes, algunos con cierta sorna. "Estar¨ªa bien que incluya una sugerencia sobre equiparnos a todos los capitalinos con un aparato de seguridad similar al que le dieron a ¨¦l para su visita", ironiz¨® la analista Mar¨ªa de la Heras. Giuliani redujo en un 65% la criminalidad en Nueva York y ahora deber¨¢ descifrar los c¨®digos de un sistema policial y judicial penetrado hasta el tu¨¦tano por la corrupci¨®n. Un empresario, en una de tantas tragedias, sigui¨® pagando decenas de miles de d¨®lares a la polic¨ªa para estimular la liberaci¨®n de su hija secuestrada, ajeno a que los agentes, c¨®mplices de los criminales, sab¨ªan ya que era cad¨¢ver.
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