Dinosaurios con cuatro alas
El hallazgo de un f¨®sil extraordinario en China revive una antigua hip¨®tesis sobre el origen de las aves y del vuelo
Seis ejemplares f¨®siles extraordinarios encontrados por cient¨ªficos chinos en los riqu¨ªsimos yacimientos de ese pa¨ªs han dado nueva vida a la hip¨®tesis de que los antecesores de las aves fueron dinosaurios de cuatro alas que se desplazaban por el aire entre ¨¢rbol y ¨¢rbol como lo hacen las ardillas en la actualidad. En los ¨²ltimos decenios, est¨¢ hip¨®tesis, que data de 1915 y no se hab¨ªa podido confirmar, hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia, en favor de la del corredor, seg¨²n la cual los antecesores de las aves fueron dinosaurios b¨ªpedos y carn¨ªvoros (ter¨®podos), dotados de fuertes patas traseras, que en el curso de la evoluci¨®n desarrollaron protoalas para ayudarles a correr y luego llegaron a volar. Antes, se hab¨ªan desarrollado las plumas, sin funci¨®n aerodin¨¢mica.
Los nuevos f¨®siles son tambi¨¦n ter¨®podos, por lo que no se invalidan los hallazgos morfol¨®gicos que relacionan a los dinosaurios terrestres de este tipo con las aves, pero son presentados como la primera prueba de una etapa intermedia en la evoluci¨®n de las aves y el origen del vuelo. Son espec¨ªmenes del conocido g¨¦nero Microraptor (dromeosaurios) pero tienen las patas delanteras y traseras y la cola cubiertas de plumas. Y son plumas que indican una funci¨®n aerodin¨¢mica. "Es un hallazgo sorprendente porque las plumas de las patas traseras son an¨¢logas en su tipo y disposici¨®n a las de las delanteras", comenta Jos¨¦ Luis Sanz, paleont¨®logo de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y especialista en la transici¨®n evolutiva dinosaurios-aves.
Los seis cient¨ªficos chinos que presentan su hallazgo y an¨¢lisis en el n¨²mero de hoy de la revista Nature proponen que los espec¨ªmenes encontrados son los primeros de una nueva especie, que llaman Microraptor gui, en honor del paleont¨®logo chino Gu Zhiwei. Creen que estos peque?os animales, que med¨ªan menos de un metro de longitud total, viv¨ªan en los ¨¢rboles hace unos 125 millones de a?os y pod¨ªan planear, ayudados por su larga cola.
Durante m¨¢s de un siglo, recuerda Sanz, se han enfrentado dos teor¨ªas distintas sobre el origen del vuelo en las aves. Seg¨²n la primera hip¨®tesis, el vuelo surgi¨® por primera vez en criaturas arbor¨ªcolas tras una fase en la que s¨®lo planearon.
Esta idea se sustenta en el hecho de que el vuelo es m¨¢s eficiente desde el punto de vista energ¨¦tico a velocidades mayores, seg¨²n el especialista Richard O. Prum, de la Universidad de Kansas. Le hubiera costado mucho menos a una criatura arbor¨ªcola echarse a volar que a un dinosaurio que viv¨ªa en el suelo, como sostiene la segunda hip¨®tesis, que se basa tambi¨¦n en modelos aerodin¨¢micos del Archaeopteryx, el famoso f¨®sil considerado el ave m¨¢s antigua.
En un art¨ªculo publicado en 1915, el paleont¨®logo William Beebe propuso que el vuelo de las aves evolucion¨® a trav¨¦s de una etapa - la de tetrapteryx - muy parecida al dinosaurio ahora presentado, pero lo hizo sin ninguna base material. A pesar de que el Microraptor gui tiene menos antig¨¹edad que el Archaeopteryx, la tesis de los paleont¨®logos chinos es que ambas criaturas, muy relacionadas, tuvieron un ancestro com¨²n que se parec¨ªa mucho al primero, y que los p¨¢jaros modernos surgieron al desaparecer las alas traseras.
"Lo m¨¢s interesante es que han encontrado un estadio arbor¨ªcola", subraya Sanz, pero este especialista tambi¨¦n recuerda que hay que esperar un poco antes de dar por buena la hip¨®tesis del origen arbor¨ªcola de las aves. "Este animal es superespecializado, tiene determinados elementos esquel¨¦ticos que lo hacen bastante diferente de los dromeosaurios normales. Pudiera ser una rama lateral que no estuviera implicada en el origen de las aves". Como siempre, habr¨¢ que esperar a tener m¨¢s f¨®siles para llegar a una conclusi¨®n indiscutible.
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