Una combinaci¨®n irresistible

Centros regionales hay muchos en las ciudades y pueblos del Pa¨ªs Vasco, con buenas barras y restaurantes donde degustar platos t¨ªpicos de otras gastronom¨ªas, pero quiz¨¢s no haya una combinaci¨®n como la entente galaico-andaluza de Vitoria. En las afueras de la ciudad, en el populoso barrio de Lakua, pero en una zona de solares donde acaban las calles Gernikako Arbola y Juli¨¢n de Arese, dos edificios contiguos albergan las casas de Galicia y Andalucia y sus restaurantes Botafumeiro y S¨¦neca.

Inaugurados un 11 de septiembre, pero de 1999, ambos establecimientos se han convertido en un referente imprescindible para los amantes de la gastronom¨ªa cl¨¢sica. Pulpo a la gallega con ribeiro y gambas de Huelva con manzanilla podr¨ªan ser los t¨®picos respectivos del embri¨®n de lo que ser¨¢ en unos a?os un gran centro gastron¨®mico regional. El Ayuntamiento de Vitoria dispuso en esta zona de la ciudad varios solares contiguos para que se asentaran las casas regionales que permanec¨ªan desperdigadas por la ciudad. Tras Galicia y Andaluc¨ªa, ahora esperan su turno (ya tienen las parcelas marcadas) Asturias, Castilla y Le¨®n y Navarra.

De momento, el interesado puede acudir al Botafumeiro, abierto todos los d¨ªas menos los domingos por la tarde, para recordar los platos que degust¨® en su ¨²ltimo viaje a Galicia. El chapapote no ha hecho mella ni en la calidad ni en el precio de las raciones. "Nosotros s¨ª hemos notado cierto aumento en el marisco, sobre todo almejas y mejillones, pero tampoco como para subir nuestros precios", aclara Miguel Moreno, responsable del Botafumeiro.

En sus especialidades no hay secretos. El pulpo, uno de los mejores de Vitoria, s¨®lo tiene "la cocci¨®n tradicional: aceite de oliva, piment¨®n y una base de patatas, por cierto, alavesas", aclara Moreno. Lo mismo ocurre con su oferta de mariscos, en la que destaca el popular mejill¨®n. Sin olvidar platos cl¨¢sicos como el lac¨®n (sin grelos) o el churrasco.

El S¨¦neca tambi¨¦n ofrece carnes a la brasa, pero sus estrellas son, sin duda, la rosada (en adobo "secreto", seg¨²n Juan Escobar, regente del restaurante), las puntillitas, los chanquetes, los calamares, el pesca¨ªto frito en aceite de oliva de Ja¨¦n, que tambi¨¦n se vende en el bar, y, c¨®mo no, las gambas de Huelva a la plancha. Es decir, el abc de la gastronom¨ªa cl¨¢sica de la costa andaluza, al que se incorpora el jam¨®n y unas aceitunas machadas de Sevilla que son la envidia de Vitoria.

Por cierto, el S¨¦neca hace honor a los t¨®picos, afortunadamente para los amantes del folclore m¨¢s cl¨¢sico. No falta d¨ªa en que sus cenas no est¨¦n animadas por el grupo de bailaoras del centro andaluz o por otros grupos de flamenco.