Nadie deshace el nudo de las Gl¨°ries

Un hormiguero de mantas, pobladas con toda suerte de productos de venta ilegal, y personas alrededor. Eso es lo que hay en el parque central del anillo de las Gl¨°ries. El tr¨¢fico rodado sube y baja, pasando de un lado a otro de la Gran Via. Es el panorama que ofrece el anillo viario de las Gl¨°ries. Si a nivel de calle la estructura del tambor es un aut¨¦ntico muro que separa las dos mitades de la Diagonal, desde el aire la visi¨®n provoca perplejidad: el espl¨¦ndido trazo de la avenida m¨¢s emblem¨¢tica de Barcelona, que arranca en el mar y atraviesa toda la ciudad, se trunca s¨²bitamente en la inmensa rotonda elevada. Justo al lado, la emergente torre Agbar, del arquitecto Jean Nouvel, parece dispuesta a aplastar el anillo en cualquier momento.

El consistorio asegura que desmontar el anillo provocar¨ªa el colapso del tr¨¢fico rodado

Esa extra?a composici¨®n no se alterar¨¢, al menos a corto plazo, ya que el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido aparcar la tan anunciada reforma de la plaza. Se acerca la campa?a electoral y son malos tiempos para poner sobre la mesa una reforma urban¨ªstica de ese calado, aunque fuera recurrente en la campa?a electoral de 1999 y probablemente vuelva a salir a la superficie esta primavera.

Estaba prevista en el Plan de Actuaci¨®n Municipal de este mandato, que reza como sigue: "El distrito de Sant Mart¨ª es el territorio donde se concentrar¨¢ el crecimiento de Barcelona en el nuevo milenio. Unas actuaciones, iniciadas durante el anterior mandato, se ver¨¢n pr¨¢cticamente acabadas. Otras, en fase de planificaci¨®n, tendr¨¢n importantes avances. Tanto en un caso como en el otro, proyectos como el F¨°rum 2004, el acabado de la fachada mar¨ªtima y la reforma de la plaza de las Gl¨°ries...".

Pero parece que tendr¨¢ que esperar al pr¨®ximo mandato. Fuentes del Ayuntamiento sostienen que no se quieren tomar decisiones precipitadas, aunque aseguran que el arquitecto jefe, Josep Ant¨®n Acebillo, y su equipo de urbanismo siguen trabajando en el proyecto.

De momento, la aprobaci¨®n del plan especial del edificio municipal previsto frente a la torre Agbar -otra torre de altura de forma ondulada y extraplana- salt¨® de la ¨²ltima comisi¨®n de gobierno del consistorio, en diciembre pasado. Del porqu¨¦ de esa retirada hay varias versiones. La oficial: una cuesti¨®n t¨¦cnica. Otra: no espolear los ¨¢nimos vecinales ni los de la oposici¨®n. Y una tercera: al alcalde, Joan Clos, no le convenc¨ªan las explicaciones de Acebillo.

El proyecto que defiende el Ayuntamiento para las Gl¨°ries no supone la demolici¨®n del anillo viario. Fue una estructura levantada en la vor¨¢gine de la Barcelona de los Juegos y que inmediatamente fue objeto de pol¨¦mica, hasta el punto de que cinco a?os despu¨¦s, en 1997, ya se plante¨® su reforma porque no era del agrado de nadie, ni siquiera del consistorio. Los arquitectos y urbanistas municipales apuestan por desmontar los paneles que forman el tambor, para permeabilizar el paso y suavizar el efecto muro que ahora existe.

Est¨¢ previsto que una de las l¨ªneas del tranv¨ªa del Bes¨°s llegue hasta el centro de la plaza de las Gl¨°ries, lo que forzar¨¢ otra concepci¨®n de ese espacio y la desaparici¨®n del actual parque, utilizado b¨¢sicamente para la venta ilegal. Tambi¨¦n debe desaparecer el aparcamiento, concebido en un principio como lo que se conoce por park and ride -un aparcamiento asociado a la red de transporte p¨²blico- pero que nunca asumi¨® esta funci¨®n; s¨®lo se llena los d¨ªas que hay encantes. Los t¨¦cnicos tampoco descartan definitivamente que la Diagonal atraviese el anillo, pero no hay nada definido.

Frente a la indefinici¨®n de la reforma del conjunto de la plaza, durante el mandato que ahora expira el consistorio ha aprobado tres proyectos de otros tantos edificios o conjuntos arquitect¨®nicos en el entorno de Gl¨°ries. Uno de ellos, el de la Cripta de los Museos, de Oriol Bohigas, supone en principio la perpetuidad de la estructura elevada del anillo ya que lo sobrevolar¨¢ parcialmente. El segundo es la plaza de las Arts, de la arquitecta de origen iran¨ª Zaha Hadid. Se trata de una espectacular estructura que arrancar¨¢ frente al Auditori y el Teatre Nacional hasta llegar hasta las calles de Bol¨ªvia y T¨¤nger. El tercero es el mencionado edificio municipal de oficinas, de Federico Soriano, cuya aprobaci¨®n inicial ha sido pospuesta.

Pero cada vez son m¨¢s las voces, tanto del sector profesional como de la oposici¨®n pol¨ªtica a Joan Clos -adem¨¢s, por supuesto, de los vecinos-, que plantean la necesidad de eliminar el muro del anillo viario y de que la circulaci¨®n vaya al nivel del suelo. En el consistorio no quieren ni o¨ªr hablar de semejante opci¨®n. Est¨¢n convencidos de que garantizar¨ªa el colapso del tr¨¢fico en el entorno de la plaza, en especial de la Gran Via de salida y entrada, por donde circulan una media de 140.000 veh¨ªculos diarios. As¨ª han intentado explic¨¢rselo a las asociaciones vecinales y, en opini¨®n de Acebillo, los vecinos "ya entienden" que no se puede demoler el anillo viario.

Los representantes vecinales insisten en que no es as¨ª. El consistorio les present¨® una simulaci¨®n de lo que ocurrir¨ªa con ocho carriles de circulaci¨®n en una inmensa rotonda: el colapso total. Pero los vecinos no lo ven de este modo y piden que se realice otro estudio de movilidad que abarque m¨¢s posibilidades, no s¨®lo la de desplazar el tr¨¢fico rodado que actualmente circula por la parte superior del anillo hacia abajo.

La inminencia de la colocaci¨®n de un sem¨¢foro en la Gran Via, en el tramo de autopista, a la altura de la calle de Llacuna, afianza el argumento vecinal -y tambi¨¦n de la oposici¨®n de CiU- de que a partir de ese punto la Gran Via deja de ser autopista. Si se pone un sem¨¢foro en ese punto, ?qu¨¦ justifica que permanezca el anillo elevado de entrada a la ciudad? Si se va a semicubrir el tramo de autopista de la Gran Via hasta la salida de Barcelona, ?por qu¨¦ se mantiene el anillo elevado? Son algunas de las preguntas que est¨¢n en el aire.

ERC e ICV, los otros partidos que conforman el equipo de gobierno de Clos, coinciden en la necesidad de acabar con el muro que esconde la estructura que soporta el anillo viario. Jordi Portabella (ERC) propone que la Diagonal atraviese por dentro el anillo de Gl¨°ries y reducir a la vez los carriles que circulan por la parte superior. Eugeni Forradellas (ICV) cree imprescindible ampliar la parte central del anillo y eliminar los paneles del tambor.

La oposici¨®n es partidaria de demoler la estructura elevada. CiU ya lo plante¨® en la campa?a pasada. Joan Puigdollers considera, adem¨¢s, que otros proyectos ya aprobados, como la semicobertura de la Gran Via, obligan a buscar una soluci¨®n para el anillo. Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP) cree que la ¨²nica soluci¨®n de lo que califica de "b¨²nker" es demolerlo.