?lvaro Vargas Llosa recupera la figura de la hija de Pizarro, la primera mestiza

La historia ha pasado sobre ella "por el costado", dice ?lvaro Vargas Llosa (Lima, 1966). No se entiende, porque Francisca Pizarro, hija del conquistador extreme?o e In¨¦s Huaylas, una india noble, hija de Atahualpa, con la que comparti¨® parte de su vida, es "la primera mestiza". As¨ª lo destaca el autor que ha rescatado a este personaje de vida novelesca, obsesionada por reivindicar la figura de su padre a quien vio matar y humillar arrastrado por las calles por sus contrarios y enemigos, cuando era ni?a, en La mestiza de Pizarro, una princesa entre dos mundos (Aguilar).

"Era su hija leg¨ªtima y apenas tiene una o dos l¨ªneas en las cr¨®nicas pese a que, sin darse cuenta, funda una raza", afirma el escritor. Y no s¨®lo por eso, sino tambi¨¦n porque se convirti¨® en un s¨ªmbolo para algunos de los espa?oles en Am¨¦rica, los que reivindicaban cierta autonom¨ªa del reino. Fue algo por lo que su padre pag¨® con la vida a manos de los seguidores de Diego de Almagro, m¨¢s fieles a la corona.

"Por luchar en favor de su padre perdi¨® la libertad, se cas¨® con su t¨ªo Gonzalo, el hermano de su padre, para rescatar su herencia y su memoria", asegura Vargas. Tambi¨¦n viaj¨® a Trujillo, el pueblo donde naci¨® su progenitor, y acab¨® su vida en Espa?a el mismo a?o que muri¨® Felipe II, 1598.

As¨ª, entre intrigas, violencia de la ¨¦poca de las conquistas, luchas de poder, discurre el relato de una mujer pionera: "En los ¨²ltimos a?os de su vida dej¨® clara su voluntad de mujer libre e independiente al alejarse de la familia Pizarro cas¨¢ndose con un noble despojado de sus privilegios, Arias D¨¢vila Portocarrero", relata el autor. Una prueba de su car¨¢cter indomable.