"La decisi¨®n de alejar el barco la dieron los pol¨ªticos"
Germ¨¢n de Melo, 48 a?os, vicedecano de la Facultad de N¨¢utica de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a y vicepresidente de la Asociaci¨®n Internacional de Universidades Mar¨ªtimas (IAMU), estudia desde el pasado mes de noviembre por qu¨¦ se hundi¨® el Prestige y qu¨¦ medidas se ten¨ªan que haber adoptado para evitar la mayor cat¨¢strofe ecol¨®gica de la historia de Espa?a. Su tesis, expuesta la pasada semana en la escuela mar¨ªtima de Alejandr¨ªa, contradice la versi¨®n del Gobierno al que achaca haber cometido una cadena de "graves errores".Pregunta. Parece evidente que la Administraci¨®n no aprende la lecci¨®n del pasado
Respuesta. En todos los sectores se aprende de los accidentes, pero en el mar¨ªtimo todav¨ªa m¨¢s. En este caso parece que no se aprendi¨® nada. El Urquiola y el Mar Egeo demostraron que si el accidente es cerca del puerto los da?os est¨¢n m¨¢s localizados.
P. ?Quiere decir que fue una equivocaci¨®n obligar al barco a alejarse de la costa?
R. Alejarlo y dejarlo a la acci¨®n del mar en un estado deplorable fue un grave error. Si se hubiera llevado al puerto de A Coru?a, con instalaciones petroleras y con calado suficiente para permitir su entrada, el barco nunca pas¨® de 17,5 metros, no se habr¨ªa desencadenado esta cat¨¢strofe. Aun en el supuesto de que el Prestige se hubiera roto en el puerto, la contaminaci¨®n no habr¨ªa pasado de las 20.000 toneladas de los tanques rotos. Afectar¨ªa a una zona muy determinada y el resto permanecer¨ªa en el fondo sin romperse. Adem¨¢s, con acceso para recuperar todo el combustible. A efectos de manipulaci¨®n esta carga era la m¨¢s manejable porque no hab¨ªa riesgo de explosi¨®n o incendio. No era el Urquiola ni el Mar Egeo que ardieron.
P. Entonces, ? por qu¨¦ no se le auxili¨® en tierra?
R. Es algo incomprensible. Es un error tan grande que me hace pensar que a lo mejor la decisi¨®n final no la dieron los t¨¦cnicos, sino los pol¨ªticos. Muchos con los que he hablado lo piensan, pero no se atreven a decirlo. En este asunto hay una grave falta de informaci¨®n...
P. ?Alguien calcul¨® mal?
R. El que lo hizo pens¨® que si se iba el barco se iba el problema, pero se equivoc¨®. Si hubiera sido en el Mediterr¨¢neo es otra cosa, pero el Cant¨¢brico es muy duro y el barco no era ninguna joya.
P. Si el barco no era una joya alguna responsabilidad tendr¨¢ el armador.
R. Creo que no tiene culpa. Son los pol¨ªticos los que permitan que esto suceda. Los que autorizan que naveguen barcos substandar, con capitanes jubilados y tripulaciones sin preparaci¨®n. Esto ha pasado siempre y saben que volver¨¢ a ocurrir. ? Por qu¨¦ no ponen remedio?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.