Nueva pol¨ªtica para el mundo

El III Foro Social Mundial de Porto Alegre, probablemente la mejor feria del mundo de ideas y debates as¨ª como de intercambio de experiencias (y de esperanzas), se est¨¢ desarrollando desde el jueves marcado por tres cosas: la guerra con Irak, cuyo car¨¢cter preventivo empieza a concitar un rechazo como no exist¨ªa quiz¨¢s desde la ¨¦poca de Vietnam; la victoria electoral de Lula, que representa para toda Am¨¦rica Latina un nuevo intento de considerar la pol¨ªtica como un instrumento capaz de producir cambios radicales, y un debate muy abierto sobre c¨®mo se deben producir esos cambios. Nadie discute en Porto Alegre globalizaci¨®n s¨ª o no: la discusi¨®n es c¨®mo lograr una globalizaci¨®n alternativa a la actual, que es s¨®lo financiera y econ¨®mica, e incapaz de acortar las desigualdades.

El lema es "Otro mundo es posible". ?se es el gran ¨¦xito de Porto Alegre, lograr extender por todo el mundo la idea de que es posible cambiar muchas cosas. Es, sin duda, un mensaje optimista y movilizador. "Davos es el pesimismo y Porto Alegre el optimismo", reza un peque?o cartel a la entrada de una de las salas. Y es verdad que el movimiento parece muy activo e incluso confiado en su fuerza.

"Optimismo s¨ª, pero ser¨ªa tonto creer que estamos ante una crisis definitiva del capitalismo", resalt¨® ayer en un viv¨ªsimo debate Jos¨¦ Dirceu, ministro de la Presidencia de Lula. Dirceu intervino en el foro aunque es ministro, algo que hubiera sido insuperable el a?o pasado, cuando se le neg¨® acceso al primer ministro belga. Pero Dirceu es otra cosa, como lo es el propio Lula. El presidente de Brasil vino tambi¨¦n al foro para explicar (en un acto paralelo) por qu¨¦ hab¨ªa decidido ir a Davos, y recibi¨® el apoyo de los 100.000 asistentes. Su viaje, sin embargo, ha recibido muchas cr¨ªticas. "Lula no me ha convencido a m¨ª y tampoco va a convencer a los banqueros. A los banqueros no se les convence, se les presiona", afirm¨® Jo?o Pedro Stedile, del Movimiento de los Sin Tierra.

En cualquier caso, Lula ha tenido un efecto claro en Porto Alegre: ha relanzado la pol¨ªtica. El presidente de Brasil se niega a entrar en ninguna internacional (acaba de volver a rechazar a la Internacional Socialista), pero est¨¢ haciendo continuos llamamientos a que se apoye a "compa?eros" en otros pa¨ªses para que puedan ganar las elecciones y promover esos cambios radicales que ¨¦l ha prometido para Brasil.

Es esa nueva aparici¨®n de la pol¨ªtica lo que planea por encima de todo el Foro. Dirceu habl¨® de "correlaci¨®n de fuerzas" y de la necesidad de establecer alianzas para avanzar en esa nueva globalizaci¨®n alternativa. Y se quej¨® de que pa¨ªses como India o el propio Brasil no formen parte del Consejo de Seguridad de la ONU. ?No se trata pues de suprimir los organismos internacionales, sino de democratizarlos? ?Y hacerlo a trav¨¦s de los Gobiernos? ?se est¨¢ siendo uno de los mejores debates de Porto Alegre III. Algunos de los participantes estiman que s¨ª, y otros creen que no ser¨¢ posible modificar organismos como la OMC o el Fondo Monetario Internacional. Seg¨²n ellos, hay que buscar mecanismos paralelos, contrapoderes. E ir sumando cientos, miles, millones de actividades de ese tipo. Otros admiten que el multilateralismo del que tanto se habl¨® en el Foro II no es suficiente, pero creen que es imprescindible buscar la forma de democratizar esas instituciones, especialmente la ONU.

Dentro del Foro tambi¨¦n ha habido debates "organizativos": por ejemplo, la decisi¨®n de llevar la IV edici¨®n del Foro a India. Para algunos puede terminar desvirtuando el esp¨ªritu de Porto Alegre. Para otros es casi respuesta al llamamiento de Lula a que movimientos paralelos se extiendan por el mundo y especialmente por lo que en otros tiempos se llamaron pa¨ªses no alineados. Extender el movimiento por una globalizaci¨®n alternativa s¨ª, pero con cuidado de no cometer errores anteriores, dijo el franc¨¦s Patrick Viveret. Con cuidado de no dejar entrar al sectarismo, de no apoyar a dictadores por el mero hecho de que sean anti Washington, y con cuidado de no olvidar la calidad democr¨¢tica.

Una advertencia que sirve para alentar el debate sobre el presidente venezolano. Est¨¢ previsto que Hugo Ch¨¢vez llegue hoy a Porto Alegre para intervenir en un acto "al margen" del Foro y se espera que los participantes le den una gran acogida. Para la mayor¨ªa, si se permite que los sectores conservadores acaben con Ch¨¢vez, elegido democr¨¢ticamente, se habr¨¢ sentado un precedente nefasto.