Kultur Etxea de San Ignacio, ahora

En febrero de 2002 iniciamos la ¨²ltima y definitiva fase en la vida de la Kultur Etxea del barrio de San Ignacio (SIKE), al enterarnos por terceras personas de que la Diputaci¨®n hab¨ªa roto el acuerdo que ten¨ªa con ella e que iba a ubicar la Euskararen Etxea en el edificio que ocupa aqu¨¦lla, en lugar de cumplir lo pactado. Por activa y por pasiva hemos intentado que la Diputaci¨®n escuche nuestras demandas, pero lo ¨²nico que hemos obtenido, tras tres reuniones con Gotzon Lobera, director del departamento de Euskera, han sido buenas palabras y balones fuera.

Hartos de repetirles nuestro apoyo a la Euskararen Etxea, pero no a la ubicaci¨®n que ellos pretend¨ªan, se ha llegado a un punto en que la Diputaci¨®n no quiere saber nada de nosotros y le ha pasado la pelota al Ayuntamiento de Bilbao para que haga algo con nosotros. Y decimos "para que haga algo" porque el Ayuntamiento no se hab¨ªa preocupado en absoluto del problema y cuando se ha dirigido a nosotros lo ha hecho de manera confusa, oscurantista y cambiante; la planta superior del mercado de San Inazio que hoy era para el proyecto de Kultur Etxea, ma?ana era tambi¨¦n para los grupos de Ibarrekolanda, y pasado ma?ana era para el proyecto, para los grupos de Ibarrekolanda y para el Bizkaiko Dantzarien Biltzarra. Hoy d¨ªa a¨²n no sabemos con qu¨¦ idea est¨¢ trabajando el Ayuntamiento, pues ante nuestras reiteradas llamadas o no te dicen nada o piden m¨¢s tiempo.

Todo esto a pesar de dejar muy claro al Concejal de Cultura que nosotros no buscamos ning¨²n local, sino que queremos llevar a cabo el acuerdo al que se lleg¨® con Diputaci¨®n y que no estamos dispuestos a aceptar la inauguraci¨®n de la Euskararen Etxea sin un acuerdo para la realizaci¨®n del proyecto de Kultur Etxea escrito y firmado, Y eso aunque sabemos que, por muy bueno que sea cualquier acuerdo, una nueva ubicaci¨®n nunca llegar¨ªa a ser la Kultur Etxea que durante 25 a?os ha servido de punto de referencia a todo el barrio.

Entre la Diputaci¨®n, el Ayuntamiento y alg¨²n partido hemos sido enga?ados, vacilados e incluso veladamente amenazados, pero eso solo nos ha reafirmado en nuestra postura inicial de exigir que se cumpla el acuerdo alcanzado con Diputaci¨®n hace 5 a?os. Si lo que quer¨ªan era no vernos el d¨ªa de la inauguraci¨®n de la Euskararen Etxea, nos van a ver.