Econom¨ªa quiere que las discotecas con m¨¢s de 1.000 personas de aforo contraten vigilantes

Las discotecas cuyo aforo supere las 1.000 personas tendr¨¢n que contratar vigilantes pertenecientes a empresas de seguridad homologadas por el Ministerio del Interior. As¨ª se establece en el borrador del futuro reglamento que desarrolla la Ley de Espect¨¢culos de la Comunidad de Madrid y que negocian desde hace meses Gobierno y patronal. Si la vigilancia privada es obligatoria, los empresarios reclaman que el aforo sea "el m¨¢s alto posible". Seg¨²n el borrador del reglamento, los vigilantes podr¨¢n efectuar controles de identidad. La patronal Asfydis tambi¨¦n pide que se pueda optar entre vigilantes privados o porteros en funci¨®n del tipo de actividad de cada local.

En su cap¨ªtulo quinto el borrador del futuro reglamento de la Ley de Espect¨¢culos P¨²blicos y Actividades Recreativas, promulgada en 1997, establece la obligatoriedad de contratar personal de vigilancia privada en los locales de ocio.

El personal de seguridad deber¨¢ pertenecer a una empresa homologada por el Ministerio del Interior, seg¨²n se refleja en el documento. Entre sus funciones estar¨¢ no s¨®lo la vigilancia y protecci¨®n del local, sino la de efectuar controles de identidad en el acceso o en el interior de los locales, pero sin que "en ning¨²n caso" puedan retener la documentaci¨®n de una persona. Los vigilantes tambi¨¦n deber¨¢n ejercer el control del derecho de admisi¨®n.

El borrador introduce igualmente la obligaci¨®n de los empresarios de presentar un plan de seguridad privada paralelo a la solicitud de licencia de funcionamiento que deben enviar a la Delegaci¨®n del Gobierno y cuyo informe ser¨¢ vinculante a la hora de emitir el permiso.

El plan de seguridad privada deber¨¢ incluir, adem¨¢s, una memoria descriptiva en la que se explique el n¨²mero de vigilantes y el contrato suscrito con la empresa de seguridad. En este aspecto, seg¨²n Alberto Garc¨ªa Morell, presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Espect¨¢culos, Salas de Fiestas, Discotecas y Ocio de la Comunidad de Madrid (Asfydis), la negociaci¨®n se centra en fijar tal requerimiento s¨®lo en los casos en los que el aforo "sea muy grande".

Libertad de elecci¨®n

Los empresarios, explica Garc¨ªa Morell, defienden que cada propietario pueda elegir entre contratar los servicios de un portero o de un vigilante jurado en funci¨®n del tipo de actividad que ejerza. Y si se impone la obligaci¨®n de contratar vigilantes privados, afirma el presidente de Asfydis, "que sea en los aforos lo m¨¢s grandes posibles". La directora general de Turismo, Teresa Caram¨¦, de cuya ¨¢rea depende la redacci¨®n del reglamento, declin¨® comentar el borrador.

En t¨¦rminos generales el proyecto de Econom¨ªa extiende la obligaci¨®n de contar con vigilantes jurado tanto en bares como en discotecas y otros establecimientos de ocio, pero en el mismo cap¨ªtulo hace la salvedad de que, "por petici¨®n de la empresa", la Comunidad "podr¨¢ dispensar" la implantaci¨®n de seguridad privada en aforos inferiores a 1.000 personas y s¨®lo si se acredita que queda asegurado "el buen orden en el desarrollo de la actividad del local". Es en este punto donde se centran las negociaciones entre patronal y Gobierno. En opini¨®n de Juan Antonio Fern¨¢ndez Pereiro, el gerente de Asfydis, en los locales cuyas instalaciones no superan las 1.000 personas de aforo no se hace necesaria la presencia de vigilantes. De hecho, la patronal apuesta por la figura del portero, a la que pretende "prestigiar" ante los usuarios tras los incidentes violentos en los que se han visto implicados algunos de ellos. "Nosotros acabamos de firmar un acuerdo con la Consejer¨ªa de Trabajo para formar a estas personas [los porteros] y creemos que eso hace innecesario acudir a la vigilancia privada. Pero si el due?o de una sala muy grande decide optar por vigilantes, eso es aceptable".

El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Porteros, Rafael de Castro, destaca como "positivo" el hecho de que en el proyecto se diferencie entre las funciones de vigilantes y porteros y se obligue a los establecimientos a disponer de este servicio.

En el borrador del reglamento tambi¨¦n se incluye el derecho de admisi¨®n, que como novedad introduce la obligaci¨®n de los propietarios de establecimientos de ocio de comunicar a sus respectivos ayuntamientos el contenido de ¨¦ste.