Tres formas de evitar la guerra
S¨®lo la destrucci¨®n de armas, la ca¨ªda o el exilio de Sadam evitar¨ªan la guerra. Si no, el debate s¨®lo est¨¢ en el calendario
Entre pol¨ªticos en activo, ex responsables de la Administraci¨®n de Clinton y expertos, desde Davos s¨®lo se ven tres posibilidades de que EE UU no inicie una guerra contra Irak. Pero el sentir general es que las cartas est¨¢n jugadas, no as¨ª el calendario pues el ataque podr¨ªa retrasarse hasta primeros de marzo, y Rusia intenta empujarlo al oto?o. El secretario general de la OTAN, lord Robertson, se?al¨® ayer en esta ciudad suiza que Bush le hab¨ªa asegurado que "tomar¨ªa su tiempo" para explicar su pol¨ªtica a los aliados. El propio rey Abdal¨¢ II de Jordania ha tirado la toalla: "S¨®lo un milagro" parar¨ªa la guerra. Su esperanza es que al menos "¨¦sta sea lo m¨¢s r¨¢pida y menos dolorosa" posible.
Una forma de evitar la guerra ser¨ªa que, de repente, Sadam Husein anunciara que ha localizado las armas de destrucci¨®n masiva o componentes, culpando de su ocultaci¨®n a un general desobediente. Para un antiguo responsable de la anterior Administraci¨®n, en ese caso, EE UU no tendr¨ªa casus belli, no podr¨ªa ir a la guerra. Muchos se preguntan qu¨¦ cartas diplom¨¢ticas tiene el presidente Sadam para sacarse de la manga. Esa situaci¨®n guarda una cierta similitud con la de 1991.
"Si entonces se hubiera retirado de Kuwait, habr¨ªa conservado su Ej¨¦rcito intacto y hoy tendr¨ªa armas nucleares". La cuesti¨®n es si Sadam es consciente o no de la situaci¨®n; si le llega la informaci¨®n correcta. La segunda y la tercera posibilidades, de las que se ha hablado m¨¢s, son que Sadam Husein bien dimita y se exilie, bien sea derrocado en un golpe de Estado. Pero incluso as¨ª, seg¨²n las opiniones recabadas, esos pasos "no impedir¨ªan la ocupaci¨®n de Irak".
Ha quedado claro que EE UU har¨ªa caso omiso de los posibles vetos en el Consejo de Seguridad, que quiz¨¢s ni se planteen. Rusia, pese a su oposici¨®n a la guerra, se puede mostrar acomodaticia, por razones econ¨®micas. Y lo que muchos participantes en Davos se preguntan es por las consecuencias: ?Aumentar¨¢ el terrorismo (con Robertson partidario de reforzar el control del estrecho de Gibraltar)? ?C¨®mo afectar¨¢ a las sociedades ¨¢rabes y musulmanas, desde Marruecos hasta Asia Central?
Y en la larga lista de "otras preocupaciones" debatidas en este intenso foro figuran Corea del Norte, Ir¨¢n, Pakist¨¢n e Indonesia. Y, de forma destacada, Afganist¨¢n, donde la labor realizada por la coalici¨®n internacional se ha quedado a medias, como ha venido a reconocer su ministro de Asuntos Exteriores, Abdul¨¢ Abdul¨¢.
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