Las violaciones disparan el sida entre las ni?as africanas
Por cada var¨®n menor de 18 a?os infectado en Zambia, cinco chicas portan el virus
Que las menores caigan en ?frica v¨ªctimas de la epidemia de sida con mayor frecuenca que los chicos no es una casualidad. Zambia es un claro ejemplo: all¨ª, por cada var¨®n menor de 18 a?os infectado, sucumben al virus cinco chicas. La explicaci¨®n de esta disparidad ha quedado reflejada en un informe sobre Zambia publicado ayer por la ONG de derechos humanos, Human Rights Watch (HRW): son violadas por adultos, en especial los que las acogen cuando quedan hu¨¦rfanas en el papel de padres adoptivos o de celadores de orfanatos.
Los profesores no se quedan atr¨¢s, y los caminos que conducen a la escuela y de regreso al hogar son un aut¨¦ntico peligro para las que van solas. Muchas de las v¨ªctimas no han cumplido los 11 a?os.
"Mi madre y mi padre murieron. Llevaban enfermos mucho tiempo. Fui a vivir con mi t¨ªa. Tita (en realidad una hermanastra) no estaba casada pero ten¨ªa dos hijos. Mi hermanastro era mayor, como un padre. Me viol¨®. Me dijo que si lo contaba me matar¨ªa. Mi profesora del colegio se ofreci¨® a ayudarme a buscar un sitio para vivir. Me llev¨® al hospital para que me hicieran un reconocimiento porque llevaba tres d¨ªas sangrando por la vagina. Pero cuando se lo cont¨¦ a mi hermanastra, quiso pegarme y me amenaz¨® diciendo que su pareja quer¨ªa matarme. Despu¨¦s me dijo que me buscara un lugar donde vivir, y fue en ese momento cuando se lo cont¨¦ a mi profesora". ?ste es el relato de Melissa B., de 15 a?os, emitido desde el orfanato de Lusaka (Zambia) en que vive en la actualidad.
Melanie, Ella, de 12 a?os, Patricia, de 16, Beth, de 17... son nombres supuestos de v¨ªctimas que recoge HRW en su investigaci¨®n. Como reflejaba el informe anual de la ONU sobre el sida de diciembre pasado, en ?frica "la cara del sida es claramente una cara de mujer". El abuso de poder del hombre y el papel de subordinaci¨®n impuesto a la mujer, hacen que ella sea m¨¢s vulnerable a la epidemia. Y la condici¨®n de orfandad, con el consiguiente estado de pobreza en que quedan estas ni?as, agrava m¨¢s su situaci¨®n. "Muy a menudo, el ¨²nico recurso para sobrevivir que les queda, a ellas y a sus hermanos, es el de la prostituci¨®n", se?ala Janet Fleishman, directora de la secci¨®n de ?frica en HRW.
Gran parte de los pa¨ªses africanos se enfrentan a esta disparidad en la incidencia del sida entre hombres y mujeres, y a porcentajes de poblaci¨®n infectada similares a los de Zambia.
Fleishman se?ala que las leyes de Zambia contra la violencia y abusos sexuales son inadecuadas, porque no protegen lo suficiente a las v¨ªctimas que denuncian y ello impide que los violadores sean perseguidos. Est¨¢ previsto que Zambia reciba 93 millones de euros del Fondo Global contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, y 42 millones del Banco Mundial para el mismo fin en los pr¨®ximos a?os. Sin embargo, de estas ayudas y de las de los Gobiernos s¨®lo una peque?a suma est¨¢ destinada a dar protecci¨®n policial y judicial a las ni?as para evitar los abusos sexuales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.