El Alcal¨¢ Palace reabre sus puertas con 'Tanguera'
El Nuevo Teatro Alcal¨¢ llega con br¨ªo argentino a una escena madrile?a afectada por falta de espectadores y deterioro de locales
Un coliseo irrumpe con fuerza en la oferta madrile?a. El flamante Nuevo Teatro Alcal¨¢ arranc¨® anoche una trayectoria que promete un futuro tan dorado como todo lo que toca su nuevo propietario, Alejandro Romay. Este empresario de 76 a?os es due?o de dos teatros en Buenos Aires y se ha pasado la vida dirigiendo canales de televisi¨®n y emisoras de radio de su propiedad. Pero ahora todos sus esfuerzos de centran en "aportar lo mejor a la cartelera teatral madrile?a" a trav¨¦s del Alcal¨¢ Palace, en cuya rehabilitaci¨®n ha invertido 15 millones de euros.
"Y qu¨¦ mejor arranque que el espect¨¢culo Tanguera, que ha marcado un antes y un despu¨¦s en la historia de los espect¨¢culos de tango", recalca el hijo de Alejandro Romay, Diego, productor del montaje. Padre e hijo mostraron un ¨ªmpetu sin l¨ªmites cuando encontraron en pleno barrio de Salamanca un teatro cerrado y en ruinas hace dos a?os y decidieron acondicionarlo. Ahora, con el flamante resultado tras 20 meses de obras (el Alcal¨¢ incluye dos grandes salas, con los nombres de las divas de la escena Lola Membrives y Mar¨ªa Guerrero), los Romay se manifiestan euf¨®ricos. No temen que el teatro privado no s¨®lo no haya captado nuevos espectadores, sino que haya perdido 256.217 personas entre septiembre de 2001 y abril de 2002, seg¨²n datos del Centro de Documentaci¨®n Teatral.
"Reconocemos que ¨¦sta es una actividad de alto riesgo, pero el p¨²blico tiene la llave del ¨¦xito y nosotros estamos convencidos del nuestro", explica el productor de Tanguera. A su juicio, la calidad de las funciones son el mejor reclamo para que los espectadores no eliminen de su presupuesto dom¨¦stico el gasto destinado al ocio.
La Sociedad General de Autores justifica el par¨®n sufrido por el teatro en 2001 (los datos de ese a?o son los m¨¢s recientes que maneja esta sociedad, ya que la memoria de 2002 a¨²n no est¨¢ terminada) en el incremento del precio de las entradas, por encima de la inflaci¨®n. "La entrada media a los espect¨¢culos esc¨¦nicos aument¨® un 15,2% entre 2000 y 2001, pasando de 13,46 a 15,50 euros", publica en su informe. "Los espectadores vienen a gastarse lo mismo, pero esto les sirve para ver menos espect¨¢culos", a?ade el documento.
Con todo, Madrid fue afortunada en 2001 porque logr¨® colocar a cuatro teatros en la lista de los diez primeros de Espa?a por n¨²mero de espectadores y recaudaci¨®n: El Lope de Vega, que reuni¨® a 349.119 asistentes en sus 365 sesiones, se sit¨²a en el puesto de cabeza con una taquilla que ascendi¨® a 11.645.843 euros. Le sigue el Liceu de Barcelona, y en tercer, cuarto y octavo puestos de la lista figuran el Teatro Real, el Coliseum y el Nuevo Apolo, respectivamente. En la temporada de septiembre de 2001 hasta abril de 2002, los cinco espect¨¢culos m¨¢s taquilleros fueron My fair lady, La Bella y la Bestia, 5 hombres.com, La cena de los idiotas y Elo¨ªsa est¨¢ debajo de un almendro. En ese periodo se estrenaron en Madrid 388 obras para adultos y ni?os, de las cuales 70 pertenec¨ªan a autores espa?oles vivos, lo que supone un 18% de la cartelera.
Mientras unos teatros renacen, otros mueren (la piqueta acab¨® con el ruinoso Maravillas el pasado a?o) y otros veteranos locales de la escena madrile?a viven procesos de remodelaci¨®n con ayuda oficial.
El Consorcio de Rehabilitaci¨®n de Teatros -formado por el Ministerio de Cultura, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Madrid- naci¨® en 1994 con el objetivo de mejorar los equipamientos de los teatros de la capital. Desde 1994 ha destinado cerca de 10 millones de euros, a partes iguales por las tres administraciones, que, sumada a la inversi¨®n realizada por los empresarios, alcanza la cantidad de 19 millones de euros, seg¨²n fuentes municipales. La mejora de los 18 teatros madrile?os privados, entre ellos cuatro peque?as salas alternativas, dispuso en 2002 de 994.675 euros (165.500.000 pesetas), seg¨²n la inversi¨®n acordada por las tres administraciones.
Para Alejandro Colubi, presidente de la asociaci¨®n de empresarios de teatros privados, la idea del consorcio "es muy buena", aunque las ayudas que otorga "no son suficientes". "El Consorcio funciona bien, pero rehabilitar un teatro cuesta mucho dinero y lo que dan las administraciones es muy poco", afirma Colubi, que gestiona el teatro Marquina, el Pr¨ªncipe y el Calder¨®n.
El teatro Pav¨®n, en la calle de Embajadores, es una de las salas beneficiadas por las ayudas, pero cuyo ¨²ltimo proyecto no ha terminado de cuajar. En los ¨²ltimos cuatro a?os, este coliseo ha recibido 570.000 euros. El Pav¨®n, construido en 1924, estuvo durante 11 a?os en el m¨¢s absoluto de los olvidos, hasta que en noviembre de 2001 fue recuperado por dos empresarios, Amaya Curieses y Jos¨¦ Maya. "Lo mantuvimos siete meses abierto, pero por problemas econ¨®micos hemos tenido que alquilarlo durante dos a?os a la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico", explica Curieses. Esta compa?¨ªa representa sus funciones en el teatro de la Comedia, que desde el pasado mes de junio est¨¢ en obras. Lo que empez¨® siendo un sue?o para los dos empresarios se ha convertido, de momento, en un "par¨¦ntesis".
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