Piezas del helic¨®ptero en el que murieron 8 personas en Lleida estaban caducadas

El helic¨®ptero que se estrell¨® el pasado 14 de junio cerca de Torallola (Pallars Juss¨¤) llevaba piezas caducadas y otras cuyo origen no ha podido justificar la empresa propietaria del aparato, Helieuropa Services, seg¨²n ponen de manifiesto los t¨¦cnicos de Aviaci¨®n Civil en el informe que han remitido al Juzgado de Instrucci¨®n de Tremp, encargado de investigar las causas del accidente, en el que murieron los ocho ocupantes del helic¨®ptero, entre ellos la delegada del Departamento de Industria de Lleida.

El documento se?ala que los responsables del helic¨®ptero no ten¨ªan autorizaci¨®n para instalar las piezas caducadas, seg¨²n inform¨® ayer el diario Segre. En una inspecci¨®n efectuada por t¨¦cnicos de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil, especialistas en accidentes a¨¦reos, se ha descubierto la existencia de numerosas irregularidades en el aparato siniestrado y los mencionados expertos se?alan que todos los componentes del sistema hidr¨¢ulico, que debe garantizar el manejo y la estabilidad del aparato, hab¨ªan superado el plazo de vida ¨²til.

El periodo de utilidad del rotor de cola, cuyo desprendimiento en pleno vuelo motiv¨® la ca¨ªda en picado del aparato, no coincid¨ªa con el que constaba en los archivos de la empresa. Asimismo, al menos dos piezas de vida limitada del helic¨®ptero eran de origen desconocido y el n¨²mero de serie del servo no correspond¨ªa al de ninguno de los componentes homologados para estas naves. En el caso del motor, seis piezas incumpl¨ªan los requisitos fijados por las normas de aeronavegaci¨®n y, por tanto, no hab¨ªan pasado controles de calidad.

"Ata¨²d volante"

El informe, que ya ha motivado la apertura de un expediente sancionador a Helieuropa Services, con base en Sabadell, por "irregularidades en el mantenimiento de las aeronaves", est¨¢ ya en manos del juez instructor de la causa. A partir del dictamen de expertos aeron¨¢uticos, el informe equipara el aparato accidentado, un Augusta Bell 205, a "un ata¨²d volante" por su elevada peligrosidad. De hecho, dos meses antes del accidente la Administraci¨®n prohibi¨® que el aparato transportara pasajeros.

En el documento enviado al juez se a?ade que los manuales de mantenimiento del helic¨®ptero, del motor y de otras piezas independientes no estaban actualizados en el momento del accidente, que el tiempo de vida de una parte de las piezas del rotor era una inc¨®gnita y que ni siquiera exist¨ªa un documento o lista donde se especificaran todos los componentes del aparato. Tambi¨¦n se revela que la persona que en el a?o 1996 emiti¨® el certificado que avalaba su funcionamiento no estaba autorizada para hacerlo para la empresa emisora del documento.

Los familiares de los ocho fallecidos en el siniestro, entre los que se encontraban los dos tripulantes, tres t¨¦cnicos y tres funcionarios del Departamento de Industria, est¨¢n personados en la causa. La acusaci¨®n particular, ejercida por las familias de los pilotos, acusan de homicidio imprudente a Pedro S¨¢enz de Maturana, responsable de Helieuropa.