Mohamed VI y Ana Palacio acuerdan el regreso inmediato de los embajadores

El rey Mohamed VI anunci¨® ayer el regreso del embajador marroqu¨ª en Espa?a, Abdesalam Baraka, que se reincorporar¨¢ a su puesto el pr¨®ximo fin de semana, tras 15 meses de ausencia. Con esta decisi¨®n, comunicada a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, durante la audiencia que le concedi¨® por la ma?ana en el palacio real de Agadir, el monarca puso un punto final a la crisis diplom¨¢tica bilateral que ¨¦l mismo ahond¨® al llamar a consultas a su representante en Madrid para expresar de esta manera su disgusto por la actitud del Gobierno espa?ol.

Horas despu¨¦s de la visita al palacio real y ya en Rabat, la ministra Ana Palacio anunci¨® a su vez el regreso a Marruecos del representante diplom¨¢tico espa?ol: "El Gobierno ha tomado las disposiciones para que el embajador espa?ol vuelva (...) en los pr¨®ximos d¨ªas".

Durante sus casi 24 horas de estancia en Marruecos, la ministra tuvo derecho a un trato exquisito que le hizo olvidar los malos tragos de su anterior visita, en julio, justo despu¨¦s del enfrentamiento tras la ocupaci¨®n del islote Perejil por gendarmes marroqu¨ªes y el posterior desalojo por el Ej¨¦rcito espa?ol. En aquella visita, s¨®lo un cargo inferior del servicio de protocolo acudi¨® a esperar a la ministra al aeropuerto. "Quiero subrayar el trato que se me ha otorgado", afirm¨® de entrada Palacio en la conferencia de prensa que dio con su hom¨®logo, Mohamed Benaissa.

A las grandes dosis de cortes¨ªa se a?adi¨® una buena noticia: "Su Majestad ha decidido el regreso del embajador para que reanude su misi¨®n en la capital espa?ola y concrete la voluntad real de actuar para normalizar las relaciones de amistad y de cooperaci¨®n entre ambos pueblos y ambos pa¨ªses vecinos y para profundizar el di¨¢logo franco en todos los ¨¢mbitos entre los dos gobiernos". As¨ª dio cuenta la agencia de prensa oficial MAP de la decisi¨®n real. Con este anuncio, el monarca se adelant¨® a la declaraci¨®n conjunta que Palacio y Benaissa hicieron a ¨²ltima hora de la tarde en Rabat.

Tras hacerla esperar un rato en un hotel de Agadir, el soberano recibi¨® a Palacio y a su s¨¦quito, del que formaba parte el secretario de Estado de Pol¨ªtica Exterior, Ram¨®n Gil-Casares, durante algo m¨¢s de media hora. Junto al monarca estaban, adem¨¢s de Benaissa, el ministro adjunto de Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, y el consejero real Fadel Benyaich, cuya madre es granadina.

Nuevo inicio

La segunda etapa de la visita ministerial se desarroll¨® en Rabat donde Benaissa y Palacio resaltaron al un¨ªsono que lo acontecido ayer era "un nuevo inicio" o "empezar a escribir juntos un nuevo libro". Benaissa lleg¨® a llamar a su hu¨¦sped "mi amiga Ana" mientras la ministra insist¨ªa en que los espa?oles deb¨ªan conocer mejor la cultura marroqu¨ª. "Hemos plantado un ¨¢rbol y ahora hay que regarlo con mimo", a?ad¨ªa el jefe de la diplomacia marroqu¨ª.

El ambiente era, acaso, tan cordial porque las delegaciones no abordaron los contenciosos bilaterales. "No hemos hablado de los problemas pendientes", reconoci¨® el ministro marroqu¨ª. "Hemos, m¨¢s bien, intercambiado ideas sobre c¨®mo manejar el futuro (...)". Los problemas pendientes afloraron, sin embargo, cuando una periodista marroqu¨ª pregunt¨® a Palacio si, a partir de ahora, cab¨ªa esperar una mayor neutralidad de Espa?a ante el conflicto del S¨¢hara Occidental. "La neutralidad constructiva ha sido nuestra l¨ªnea de conducta hasta ahora y lo seguir¨¢ siendo", contest¨® la ministra.

Ni sobre el territorio de esa antigua colonia espa?ola, ni sobre ning¨²n otro punto de fricci¨®n, la diplomacia espa?ola ha hecho, hasta ahora, concesiones a Marruecos. Pese a ello, desde la reuni¨®n ministerial de diciembre, las autoridades marroqu¨ªes han sido m¨¢s conciliadoras y se han mostrado deseosas de normalizar la relaci¨®n.

La visita concluy¨® con una cena ofrecida por Benaissa, en su casa, a Palacio. La ministra ten¨ªa previsto regresar esta ma?ana a Madrid.