Bulg¨¢kov y el fin de una era
?Cu¨¢nto tiempo ha de transcurrir para que cicatricen las heridas producidas por una guerra civil? ?Puede, en el pa¨ªs que la acaba de sufrir, estrenarse una obra protagonizada por h¨¦roes del bando derrotado? En la Espa?a franquista, la censura cercen¨® toda posibilidad de llevar a escena la historia inmediata y de dar la palabra a los perdedores. En la URSS, en cambio, apenas cuatro a?os despu¨¦s de que el ej¨¦rcito rojo tomase Ucrania, Mija¨ªl Bulg¨¢kov (1891-1940) escribi¨® Los d¨ªas de los Turb¨ªn, drama protagonizado por una familia leal a los contrarrevolucionarios. Su estreno, en 1926, en el Teatro del Arte de Mosc¨² (TAM), desat¨® en la prensa una pol¨¦mica agria que dur¨® meses y que, a la postre, fue la mejor publicidad para que el p¨²blico agotara las entradas a diario. Entre quienes solicitaron su prohibici¨®n figura Bill-Belotserk¨®vski, un autor del r¨¦gimen al que Stalin -que fue a ver Los d¨ªas de los Turb¨ªn quince veces-, respondi¨® a vuelta de correo: "[esta obra] es m¨¢s ¨²til que perjudicial. La impresi¨®n que deja es favorable a los bolcheviques. Si personas como los Turb¨ªn se ven obligadas a deponer las armas y a reconocer el fracaso total de su empresa, eso significa que el bolchevismo es invencible". A los detractores se sumaron Meyerhold, Tairov y Mayakovski, que ve¨ªan en el TAM de Stanislavski un basti¨®n conservador, y en Bulg¨¢kov, un ep¨ªgono de Ch¨¦jov. Cuando arreciaron las protestas, se prohibi¨® la representaci¨®n de la obra. Luego se repuso, y se volvi¨® a prohibir y a reponer... hasta que fue prohibida definitivamente en 1941. Con todo, estuvo 15 a?os en repertorio y se represent¨® casi en un millar de ocasiones.
Los d¨ªas de los Turb¨ªn cuenta c¨®mo el ej¨¦rcito blanco (en el que sirvi¨® su autor) est¨¢ a punto de ser barrido de la historia por la marea roja procedente de Mosc¨², y con ¨¦l, el sistema social que hab¨ªa regido en las tres Rusias durante cientos de a?os. El tema y el tratamiento hacen de esta obra un Jard¨ªn de los cerezos posrevolucionario: en realidad es una refundici¨®n brillante, intensa y llena de humor de los momentos medulares de La guardia blanca, novela escrita por Bulg¨¢kov un a?o antes. En Espa?a se ha representado ¨²nicamente en Barcelona, hace una d¨¦cada, en lengua catalana, producida por el antiguo Centre Dram¨¤tic de la Generalitat. En castellano estaba in¨¦dita. Esta traducci¨®n deber¨ªa ser el trampol¨ªn para su puesta en escena en un teatro p¨²blico.
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