Redes tem¨¢ticas de investigaci¨®n cooperativa
La producci¨®n cient¨ªfica en biomedicina y en ciencias de la salud ha crecido sistem¨¢ticamente en Espa?a desde principio de la d¨¦cada de 1980 a un ritmo anual del 12% de media. La investigaci¨®n que ha originado esa producci¨®n cient¨ªfica ha sido posible por una mayor asignaci¨®n de recursos en los presupuestos generales del Estado, por un creciente apoyo auton¨®mico, por una participaci¨®n m¨¢s activa de los investigadores espa?oles en los programas europeos y, finalmente, por la aportaci¨®n cada vez m¨¢s comprometida de nuestra sociedad con sus propios investigadores.
El modelo de investigaci¨®n biom¨¦dica en Espa?a, sin embargo, no ha cambiado mucho a o largo de todos estos a?os. Los investigadores, aislados o en grupos muy reducidos, han trabajado en universidades, hospitales o centros del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, siguiendo las pautas del modelo tradicional de producci¨®n del conocimiento; esto es, un conocimiento que se genera con un enfoque disciplinar, que se transfiere unidireccionalmente y que sirve para entender un problema, cuya agenda de evoluci¨®n posterior nace de los propios investigadores y que, finalmente, surge entre las cuatro paredes de la instituci¨®n o la estructura en la que el propio conocimiento se genera.
El nuevo modelo exige un cambio en mentalidad de los propios investigadores y de la Administraci¨®n
En Espa?a, la colaboraci¨®n interauton¨®mica en investigaci¨®n biom¨¦dica alcanza s¨®lo el 9,12%
Los datos iniciales del mapa de la investigaci¨®n biom¨¦dica que ha encargado el Ministerio de Sanidad a trav¨¦s del Instituto de Salud Carlos III no hacen m¨¢s que ratificar algunos de estos comentarios: concretamente, la colaboraci¨®n interauton¨®mica en la investigaci¨®n biom¨¦dica alcanza en Espa?a s¨®lo el 9,12%.
Frente a este modelo tradicional empieza a configurarse en nuestros d¨ªas el denominado, por Gibbons, modelo de investigaci¨®n socialmente distribuida. La investigaci¨®n biom¨¦dica debe ser multidisciplinar, debe aproximarse a la soluci¨®n de problemas, debe evolucionar en el contexto de su propia aplicaci¨®n y debe generarse en redes, a trav¨¦s de un intercambio continuo de conocimiento. Este modelo de investigaci¨®n biom¨¦dica exige, desde luego, un cambio muy profundo no s¨®lo en la mentalidad de los propios investigadores que han de sustituir sus viejos h¨¢bitos para asumir riesgos nuevos, sino, adem¨¢s, en la mentalidad de una Administraci¨®n acostumbrada, b¨¢sicamente, al seguidismo de lo que, desde su olimpo y sus propias disciplinas, quieren los cient¨ªficos.
La adecuada combinaci¨®n entre inter¨¦s cient¨ªfico e inter¨¦s social constituye quiz¨¢ el reto m¨¢s importante al que tiene que servir esta nueva modalidad de generar conocimiento. Por este tipo de f¨®rmula han apostado si duda los grandes n¨²cleos de la investigaci¨®n biom¨¦dica mundial. Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, a trav¨¦s del VI programa marco, y m¨¢s recientemente Canad¨¢, que ha organizado incluso sus institutos de investigaci¨®n sanitaria a trav¨¦s de redes de centros distribuidos por todo su extenso territorio.
La decisi¨®n del Ministerio de Sanidad y Consumo de organizar redes tem¨¢ticas de investigaci¨®n cooperativa -de centros y grupos-, a trav¨¦s del Instituto de Salud Carlos III constituye, si duda, una apuesta decisiva por el nuevo modelo de investigaci¨®n socialmente distribuida al que antes hicimos referencia. El realizarlo mediante convocatoria p¨²blica a?ade, adem¨¢s, a la decisi¨®n de seguir este camino el de hacer part¨ªcipe de su dise?o a los propios investigadores, que han de esforzarse en determinar aquellos campos en los que, en investigaci¨®n sanitaria, cooperar es mucho m¨¢s ¨²til que hacer investigaci¨®n en solitario.
La definici¨®n de redes no s¨®lo permitir¨¢, por tanto, aunar grupos de calidad dispersos que trabajan en las mismas patolog¨ªas desde ¨¢ngulos distintos -b¨¢sicos, epidemiol¨®gicos, cl¨ªnicos o terap¨¦uticos-, sino que permitir¨¢, adem¨¢s, compartir recursos y facilitar el acceso a ellos y a la experiencia compartida, a grupos emergentes que inician su camino en las distintas ¨¢reas de investigaci¨®n existentes en la red.
Desde el punto de vista social, adem¨¢s de una mejor distribuci¨®n de recursos, el Sistema Nacional de Salud podr¨¢ disponer de una informaci¨®n muy precisa sobre el soporte investigador que en Espa?a existe para abordar la soluci¨®n de un determinado problema sanitario o para formular la pertinente asesor¨ªa ante diferentes decisiones que pudieran tener que tomarse.
La posibilidad de trabajar en red es una apuesta ¨²til para el conjunto de la Espa?a auton¨®mica al favorecer, a trav¨¦s de la investigaci¨®n, el desarrollo de mecanismos de cohesi¨®n que complementan solidariamente con las fortalezas de unos las debilidades de otros. Y en este ¨¢mbito existen fortalezas y debilidades -as¨ª es el mundo de la salud y la enfermedad- en todas las comunidades aut¨®nomas.
La financiaci¨®n que va a hacer posible este programa cuenta con la importante aportaci¨®n de Farmaindustria. Eso supone que, como ocurre en otros pa¨ªses, la industria va a participar activamente en este importante impulso a la investigaci¨®n sanitaria del que, si existe generosidad en la cooperaci¨®n por parte de los cient¨ªficos y un desarrollo din¨¢mico de las redes para incorporar progresivamente nuevos grupos, habr¨¢ que esperar un verdadero salto cualitativo en la investigaci¨®n biom¨¦dica en Espa?a.
Antonio Campos es director del Instituto de Salud Carlos III y Joan Rod¨¦s, presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ministerio de Sanidad y Consumo
- Instituto Salud Carlos III
- Investigaci¨®n m¨¦dica
- VII Legislatura Espa?a
- Opini¨®n
- PP
- Ministerios
- Pol¨ªtica cient¨ªfica
- Legislaturas pol¨ªticas
- Hospitales
- Asistencia sanitaria
- Internet
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Partidos pol¨ªticos
- Sanidad
- Telecomunicaciones
- Comunicaciones
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Ciencia
- Medicina
- Salud