No a la guerra

Por la presente quiero expresar mi total solidaridad con Marisa Paredes, que durante la ceremonia de entrega de los Premios Goya dio una lecci¨®n de dignidad y de civismo, as¨ª como manifestar mi m¨¢s en¨¦rgica repulsa a la vergonzosa campa?a de desprestigio y culpabilizaci¨®n de la que est¨¢ siendo objeto desde c¨ªrculos afines al Gobierno. Quienes piden la dimisi¨®n de Marisa -es decir, quienes apoyan los planes de expolio y exterminio del genocida Bush- son los que deber¨ªan dimitir.

Reitero mi apoyo incondicional a Marisa Paredes y repudio la campa?a orquestada contra ella por los sectores m¨¢s reaccionarios y mezquinos de Espa?a, vinculados a la derecha m¨¢s envilecida y cerril, representada por el Sr. Aznar, l¨ªder del Partido Popular y vasallo del Sr. Bush. El citado personaje, a la saz¨®n presidente de Espa?a, desprecia el di¨¢logo y la reflexi¨®n como medios para la resoluci¨®n de los conflictos. Tambi¨¦n lamento el comportamiento cobarde y vil del Sr. Aznar y sus ¨¢colitos, incapaces de respetar las normas democr¨¢ticas existentes, as¨ª como la clara e indiscutible voluntad popular que rechaza por casi unanimidad la guera contra Irak y el mantenimiento de una alianza con el pa¨ªs m¨¢s terrorista del mundo: Estados Unidos.

Espero y deseo, si todav¨ªa tiene un m¨ªnimo de dignidad, que el Sr. Aznar y su camarilla de impresentables dimita y se vaya a vivir al lado de Bush.