La reforma del ministerio fiscal sigue adelante gracias a CiU, PNV y CC

La reforma del Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal seguir¨¢ su tramitaci¨®n parlamentaria, tras haber sido rechazadas ayer las enmiendas de totalidad del Bloque Nacionalista Galego, Eusko Alkartasuna, IU y el PSOE, gracias a los votos unidos de PP, CiU, PNV y Coalici¨®n Canaria.

El ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, present¨® el proyecto del Gobierno con una intervenci¨®n moderada y cort¨¦s, aunque con alguna carga de profundidad contra el PSOE. El ministro destac¨® los aspectos fundamentales de la reforma, que justific¨® porque el texto a¨²n vigente data de 1981.

Las novedades fundamentales, seg¨²n el ministro, son la limitaci¨®n a cinco a?os del mandato de los fiscales jefe, que el Consejo Fiscal tenga mayor peso y que su elecci¨®n "no sea por estamentos ni por categor¨ªas ni quede cristalizada en estamentos jer¨¢rquicos". Michavila insisti¨® en que "los fiscales jefe eran "el ¨²nico cargo vitalicio que quedaba en esta democracia".

La menci¨®n provoc¨® un ligero incidente. Cuando Bego?a Lasagabaster, en nombre de EA, defend¨ªa su enmienda, mostr¨® su sorpresa porque el ministro hubiese afirmado que en la democracia no se puede admitir ning¨²n cargo vitalicio. "No s¨¦ qu¨¦ pensar¨¢ el Rey", ironiz¨®. El diputado del PP Julio Padilla dijo en voz alta "pero qu¨¦ tonter¨ªa", lo que mereci¨® la intervenci¨®n de la vicepresidenta primera de la C¨¢mara, Margarita Mariscal de Gante, que dirig¨ªa el debate.

El debate se centr¨® en los reproches al Gobierno tanto de IU como del PSOE. Le recriminaron que aprovechara la limitaci¨®n del mandato de los fiscales jefe "para depurar a los fiscales molestos al Gobierno", en palabras de Luis Carlos Rej¨®n, portavoz de IU. Seg¨²n Rej¨®n, "se pretende cesar a todos los fiscales que se han significado en los casos Matas, Piqu¨¦, Benigno Blanco, Repsol, etc¨¦tera, o en contra de determinadas pol¨ªticas del Gobierno" como la inmigraci¨®n, la extranjer¨ªa o la seguridad ciudadana.

Javier Barrero, portavoz del PSOE en la comisi¨®n, insisti¨® en el mismo flanco. Dijo que el proyecto de ley "ampl¨ªa la posibilidad de que el Gobierno nombre tambi¨¦n fiscales en todas las fiscal¨ªas de primera. Cualquier fiscal, no s¨®lo los jefes y los fiscales de primera, cualquiera". Seg¨²n Barrero, ser¨¢n decenas los fiscales que "van a ser designados a dedo en v¨ªa de ascenso". El diputado socialista se refer¨ªa a la defensa que hab¨ªa hecho el ministro de la idoneidad como criterio para el ascenso, frente a la exclusiva consideraci¨®n de la antig¨¹edad como ocurre ahora.

Nombre y apellidos

Todo transcurr¨ªa en un ambiente de sobreentendidos hasta que el portavoz del PP, Andr¨¦s Ollero, decidi¨® poner nombre y apellidos a la disputa. Al rechazar que el plazo de cinco a?os para los fiscales jefe suponga "una depuraci¨®n ideol¨®gica", Ollero le espet¨® al Grupo Socialista que deber¨ªa haber llevado hasta el Congreso "al se?or [Carlos] Jim¨¦nez Villarejo, a saludar". La referencia al fiscal Anticorrupci¨®n se extendi¨® porque, seg¨²n Ollero, la modificaci¨®n que propone el PSOE trata de asegurarle "una pr¨®rroga en su cargo", "que durante esa pr¨®rroga no obedezca al fiscal general del Estado y que esto no empiece a funcionar hasta que ¨¦l se jubile".

En ese momento, la acusaci¨®n subi¨® de tono: "?Qu¨¦ le deben ustedes al se?or Jim¨¦nez Villarejo?, ?qu¨¦ deuda tienen con ¨¦l?, ?le defienden porque se ha ocupado de determinados miembros del Gobierno actual o porque no se ocup¨® de miembros del Gobierno anterior, o por c¨®mo se ocup¨®?".

Adem¨¢s, el ministro Michavila y el portavoz del PP Ollero rechazaron la pretensi¨®n del PSOE de que el fiscal general del Estado tenga un mandato por tiempo determinado y se enzarzaron en un doble debate, en el que tanto el Gobierno como los socialistas se acusaron de haber mantenido posiciones contrarias en distintos momentos a lo largo de los ¨²ltimos a?os.