Primera victoria de Piterman

El ambiente no estaba para bromas en El Sardinero. La era del delegado de equipo-entrenador Dimitri Piterman comenz¨®, en Santander, con una victoria m¨¢s amplia de lo merecido. La afici¨®n aguardaba expectante el deb¨² del ucranio en el banquillo. Fue recibido con m¨¢s silbidos que aplausos. Los pitos se repitieron cuando el presidente sal¨ªa del banquillo, pero la afici¨®n, en bloque, prefiri¨® apoyar al Racing en los minutos de angustia y pasar del presidente. El bloque local respondi¨® con tanto esp¨ªritu de lucha como errores.

El primer partido de Piterman en El Sardinero fue de los que cabe calificar como tortura para el espectador. La angustia dur¨® hasta que Regueiro sorprendi¨® y resolvi¨®. Hasta ese minuto 83 se vio a un conjunto, el local, tenso, inseguro, nervioso y sin creer en el proyecto o las t¨¢cticas de sus nuevos t¨¦cnicos. Justificaba sobradamente por qu¨¦ llevaba cinco jornadas sin ganar. Con miedo a cometer errores y sin saber desarrollar el nuevo esquema del 4-4-2 Munitis y los suyos se perd¨ªan en el ovillo de los desaciertos.

Man¨¦ apost¨® por una zaga con cinco defensas formando un arco para envolver a los cuatro delanteros c¨¢ntabros y una l¨ªnea de medios (Tomic, Luis Helguera y Magno) que tomaba el mando de la zona ancha. El problema vitoriano estaba en ataque. All¨ª no exist¨ªa. En toda la primera mitad el Alav¨¦s no cre¨® una sola ocasi¨®n. El Racing tampoco. Las l¨ªneas de cuatro en defensa y ataque se un¨ªan m¨¢s que las dos tardes anteriores porque Munitis y Txiki bajaban a tapar por las bandas. La fortuna lleg¨® por medio de un potente zapatazo desde el exterior del ¨¢rea, que se transform¨® en gol gracias al desacierto de Dutruel.

Los vitorianos se hartaron de dominar y jugar en la cancha santanderina. Todo ello se tradujo en una angustia generalizada que se convirti¨® en una lucha desmedida del Racing para asegurar la primera victoria del a?o, con el respaldo de una afici¨®n entregada.

La cita fue de r¨¦cord de faltas, pases marrados y antif¨²tbol. S¨®lo el tes¨®n del Racing y la eficacia defensiva de Juanma, Mora y compa?¨ªa hicieron posible el ¨¦xito c¨¢ntabro.