Descubrir la realidad de las aulas a trav¨¦s de la 'manual¨ªstica'

El inter¨¦s por los manuales escolares surge a partir de los a?os setenta, que es cuando comienza a mirarse la realidad de forma global, "qu¨¦ se hac¨ªa en la escuela, c¨®mo, qu¨¦ espacios f¨ªsicos hab¨ªa, qu¨¦ manuales se estudiaban; en definitiva, qu¨¦ ocurr¨ªa dentro de esos muros", explica el vicerrector de Investigaci¨®n y Evaluaci¨®n de la UNED, Alejandro Tiana, tambi¨¦n codirector del proyecto Manes. Hasta los noventa no empieza, sin embargo, el estudio de los manuales de forma sistematizada. En la actualidad, Tiana sabe de proyectos de manual¨ªstica parecidos al espa?ol en B¨¦lgica, Holanda y Portugal, adem¨¢s del franc¨¦s y el alem¨¢n.

Esta joven disciplina, la manual¨ªstica, atraviesa buenos momentos. "La Asociaci¨®n Internacional de Historia de la Educaci¨®n celebr¨® su congreso anual de 2000 en Espa?a y se dedic¨® al libro y la educaci¨®n", recuerda Tiana. "All¨ª se expusieron muchos trabajos que giraban en torno al libro de texto como material did¨¢ctico a lo largo del tiempo y en m¨²ltiples circunstancias".

En la colecci¨®n de libros de texto antiguos de la UNED hay algunos vol¨²menes que editaron durante 100 a?os. Es el caso de la Gu¨ªa del Artesano, de Esteba Paluz¨ªe. Paluz¨ªe era uno de esos autores de textos escolares que, con el tiempo, fund¨® su propia editorial. "?sa era una pr¨¢ctica com¨²n a finales del siglo XIX", dice Tiana. Calleja, el de los famosos cuentos, fue uno de esos editores. Todo esto se puede observar y estudiar a trav¨¦s de los manuales.