El hogar en un bombo
Decenas de familias acuden en M¨¢laga a un sorteo para asignar viviendas de protecci¨®n oficial
El pabell¨®n de Ciudad Jard¨ªn de M¨¢laga no era escenario ayer, como habitualmente, de una competici¨®n deportiva, pero en todo caso hab¨ªa mucho en juego. Decenas de familias hab¨ªan acudido esperanzadas al sorteo -convocado por el Instituto Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de M¨¢laga- de algo m¨¢s de un centenar de casas de protecci¨®n oficial (VPO), cuyos precios oscilaban entre los 42.000 y los 48.000 euros, cantidades sensiblemente inferiores al valor de mercado.
Hab¨ªa de todo. Parejitas j¨®venes que ansiaban conseguir un piso para poder casarse, matrimonios con hijos que llevaban a?os detr¨¢s de una vivienda, personas con minusval¨ªas y hasta gente que hab¨ªa alcanzado la vejez sin un techo propio. El hogar estaba en el bombo. En total, 133 viviendas para 466 demandantes, previamente preseleccionados.
All¨ª estaban To?i y Manolo con uno de sus tres hijos. ?l trabaja en la construcci¨®n sin contrato fijo y ella limpia casas por horas. Sus ingresos no les permiten acceder a una vivienda de renta libre, as¨ª que desde que se casaron, hace 12 a?os, viven con los padres de To?i. Tras 15 a?os de esperar una casa de segunda ocupaci¨®n, se han apuntado al sorteo. -"Por si toca", explican-. Dicen que tendr¨¢n que esforzarse para hacer frente a los 250 euros mensuales de la letra, pero saben que lo tendr¨ªan peor en el mercado libre, donde los precios est¨¢n por las nubes.
"Con la necesidad que hay de vivienda, los que venden no tendr¨ªan que abusar tanto", se queja Manolo. Pero la realidad no atiende a ruegos: en los ¨²ltimos dos a?os, el precio por metro cuadrado en el centro de M¨¢laga ha aumentado en un 83%.
Desde las gradas, unas 300 personas siguen con atenci¨®n el sorteo. Se oyen pocas expresiones de j¨²bilo, como si los que resultan adjudicatarios no quisieran ahondar la tristeza de los excluidos.
Rosa ha acudido con su ni?a de meses. "Un piso normalito y de segunda mano cuesta 15 millones. Con dos ni?os y un sueldo, si pago la letra no les doy de comer", se lamenta. Antonio, que tiene una hija y lleva cuatro a?os esperando una vivienda social, se suma a la queja: "Es que hoy una hipoteca hace polvo el sueldo de dos personas durante toda la vida".
Mientras habla, hace cuentas porque mientras los que tienen m¨¢s de 7,5 puntos son seguros adjudicatarios, los de siete puntos justos, c¨®mo ¨¦l, dependen del lugar en que queden en la lista. Eva, una mujer con una minusval¨ªa y madre de un ni?o que lleva siete a?os esperando un techo, por fin lo consigue. No es una vivienda social como habr¨ªa deseado, pero sabe que muchos quisieran estar en su lugar. "Ahora a pagar", comenta con cierta resignaci¨®n.
Despu¨¦s de una hora, Rosa estalla. Ten¨ªa 6,5 puntos. O sea, ninguna posibilidad de salir con un piso asignado en el sorteo. Pero estaba mal informada y por eso a¨²n confiaba en el bombo. "Te dan esperanzas para nada", se lamenta casi al borde del llanto.
Javier tampoco tuvo suerte, pero es m¨¢s joven, su situaci¨®n no es tan extrema y encaja la derrota de la suerte con mejor humor. "Esperaba el piso para casarme, pero me han quedado tantos por delante que para conseguir casa tendr¨ªa que coger una escopeta y carg¨¢rmelos", bromea. Paqui y Miguel, en cambio, han sido afortunados. Salen cogidos de la mano y ¨¦l promete con la solemnidad que requiere la ocasi¨®n: "En cuanto nos den las llaves, nos casamos".
M¨¢s pisos y menos guerra
La guerra con Irak, el terrorismo y las elecciones municipales no pasaron por alto ayer durante el sorteo. A las 12.00, la concejala del ¨¢rea, Olivia Gonz¨¢lez, que presid¨ªa el acto, pidi¨® un minuto de silencio en repudio al asesinato de Joseba Pagazaurtundua. Todos se quedaron mudos. Despu¨¦s, dos voluntarios siguieron con la extracci¨®n de las bolas.
Mientras el notario y los funcionarios trabajaban, en las gradas se o¨ªan distintos comentarios. Una mujer ped¨ªa que en vez de tirar dinero en una guerra o en propaganda electoral, las administraciones gasten en viviendas.
La concejala promet¨ªa que "en los pr¨®ximos meses", el Ayuntamiento sacar¨¢ a sorteo otras 600, tambi¨¦n de VPO. En la capital, s¨®lo tres de cada 100 viviendas que se construyen son de VPO porque el margen para los promotores es m¨ªnimo. Gonz¨¢lez anunci¨® adem¨¢s que en el pr¨®ximo convenio de vivienda con la Junta, propondr¨¢ que se dupliquen las casas en r¨¦gimen de alquiler, cuyos precios pueden ser hasta seis veces m¨¢s bajos que los de mercado.
Las casas adjudicadas ayer han supuesto una inversi¨®n de 7.042.095 euros. Est¨¢n destinadas a familias con ingresos de entre 3.000 y 15.000 euros. Casi la mitad est¨¢ ubicada en el centro hist¨®rico. Seg¨²n el Ayuntamiento, esto permitir¨¢ revitalizar esa zona de la ciudad. El resto se sit¨²a cerca de la playa, en un ¨¢rea que se ha revalorizado con el Paseo Mar¨ªtimo del Poniente. Salvo una de las promociones que todav¨ªa est¨¢ en la cimentaci¨®n, las otras tres est¨¢n ya en la estructura. Se estima que podr¨¢n ser ocupadas en 18 meses.
Despu¨¦s de una hora de sorteo, To?i y Manolo a¨²n no sab¨ªan si ser¨ªan o no adjudicatarios. Su ni?o de cuatro a?os no ocultaba su aburrimiento y se recostaba sobre el padre. Las bolas segu¨ªan saliendo una a una y Manolo imploraba: "Todas las administraciones deber¨ªan implicarse para facilitar el acceso a la vivienda de los que menos tienen. Como trabajador que soy, creo adem¨¢s que los que construyen deber¨ªan tener m¨¢s miramiento con las criaturas porque los precios no tienen relaci¨®n con los sueldos. Y que se gaste menos en armamento". En otras palabras, quer¨ªa m¨¢s viviendas y menos guerra.
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