NARRATIVA
Was est¨¢ confinado en una especie de celda psiqui¨¢trica. Desde all¨ª cuenta algunos de los episodios de su vida. Was mantiene conversaciones con uno de los vigilantes y con Wer, un compa?ero de infortunio. ?ste es el planteamiento de Desde mi celda, la ¨²ltima novela de Jos¨¦ Mar¨ªa Vaz de Soto (Paymogo, Huelva, 1938). Was trata de desentra?ar el absurdo de la vida, su inicua textura, la raz¨®n de que los miserables se impongan sobre los buenos y de que, al final, incluso lo m¨¢s bello quede convertido en polvo y cenizas. Licenciado en Filosof¨ªa y Letras y catedr¨¢tico de Lengua y Literatura desde 1965, Vaz de Soto ha trazado una s¨®lida y continuada obra narrativa. Su primera novela, El infierno y la brisa (1971), fue llevada al cine con el t¨ªtulo de ?Arriba Haza?a!. Otras obras publicadas por Vaz de Soto son Di¨¢logos al anochecer, El precursor y Fabi¨¢n.
DESDE MI CELDA
Jos¨¦ Mar¨ªa Vaz de Soto Renacimiento, Sevilla, 2002 192 p¨¢ginas. 12 euros
"La soledad es mala, pero la compa?¨ªa es peligrosa. No s¨¦ qu¨¦ es peor. Cuando estamos solos tenemos que soportarnos. Cuando estamos en compa?¨ªa tenemos que soportarnos tambi¨¦n, aunque menos; pero, lo que por ah¨ª se nos quita, se nos paga en persecuci¨®n. Ellos nos persiguen. Son los mismos que nos han encerrado, que nos han abierto el camino obligado de la prisi¨®n definitiva. Hemos huido tambi¨¦n hacia dentro, hacia la soledad sin ventanas, hacia la regi¨®n donde el amor no existe. ?Cu¨¢l es nuestro delito? No lo sabemos. Sabemos, s¨ª, que estamos condenados, pero no por qu¨¦, ni siquiera por qui¨¦n. Por ellos, sin duda. Pero ?c¨®mo saber qui¨¦nes son, d¨®nde est¨¢n, si hace mucho que las cosas van torcidas, si hace tanto que todo ocurri¨®?", reflexiona Was con unas palabras que evocan una atm¨®sfera literaria entre kafkiana y existencialista.
"Hubo un tiempo en que tuve amigos. Era gente inestable como yo, pero cuando est¨¢bamos juntos nos sent¨ªamos unidos y solidarios, y esa sensaci¨®n de compa?¨ªa nos hac¨ªa de verdad m¨¢s fuertes y seguros cada uno en s¨ª mismo. ?Qu¨¦ bien recuerdo aquellos d¨ªas tonificantes! ?ramos marginados, pero ?qu¨¦ unidos llegamos a sentirnos entre nosotros! No luch¨¢bamos por nada ni contra nadie, aspir¨¢bamos tan s¨®lo a vivir como seres humanos no esclavizados por el trabajo, que no se odian entre s¨ª ni basan su afirmaci¨®n en el predominio sobre los dem¨¢s", se?ala el protagonista.
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