Pendientes del viernes

La selecci¨®n transmite tensi¨®n en los pasillos. No afecta a los futbolistas, que probablemente no saben de qu¨¦ va la historia, ni al seleccionador, que dice que tampoco. Pero los alrededores del equipo huelen raro, con el ambiente muy cargado. La federaci¨®n est¨¢ en crisis y se nota. La sombra del secretario general [Gerardo Gonz¨¢lez] reci¨¦n sustituido, las sospechas que reposan sobre las cuentas de la casa, los silencios y las sombras... Nunca viaj¨® tan solo el equipo nacional, tan vac¨ªo de directivos, tan abandonado, tan poco publicitado. Los acompa?antes habituales no est¨¢n o est¨¢n a otra cosa, con la cabeza puesta en la junta directiva del viernes, una fecha marcada en rojo en el calendario de una instituci¨®n que estos d¨ªas echa fuego.

No se acusa tanto en el rostro de ?ngel Mar¨ªa Villar, que luci¨® su carcajada de siempre, esa habilidad tan desconcertante de pasar por todos los episodios como si nunca ocurriera nada. Y mudo, claro, sin dar explicaciones de los ¨²ltimos acontecimientos, que tan convulsionada tienen a la federaci¨®n. "No hablo hasta el viernes", se limit¨® a decir ayer al incorporarse a la expedici¨®n.

Al vicepresidente Juan Padr¨®n, actor principal en la crisis, centro de las principales acusaciones que han ca¨ªdo sobre la federaci¨®n, s¨ª se le advirti¨® crispado. Sin detallar grandes cosas, se declar¨® v¨ªctima de "una conspiraci¨®n" que tratar¨¢ de desenredar el viernes, en la junta; de una perversa campa?a contra su persona que ya anticip¨® en diciembre. Asegur¨® tener la conciencia tranquila y, a la hora de rebatir ataques concretos, emplaz¨® su respuesta al viernes, siempre al viernes.

No, la cabeza de la federaci¨®n no est¨¢ en Mallorca, ni con la selecci¨®n, ni con Alemania. La cabeza est¨¢ en la crisis, en las cuentas, en c¨®mo explicarlas el viernes despu¨¦s de tanto y tanto silencio.