Futbolistas de clausura
La plantilla del Alav¨¦s hace terapia de grupo durante dos d¨ªas en el monasterio en el que se concentr¨® la Real Sociedad en el verano
Hay quien piensa, en San Sebasti¨¢n, que el actual liderato de la Real Sociedad en la Liga se empez¨® a gestar cuando, al t¨¦rmino de la temporada anterior, su plantilla se recluy¨® durante dos d¨ªas en el monasterio de Santa Mar¨ªa de Bujedo (Burgos). Un lugar en el que no hay aparcamientos para los coches de lujo y en el que, nada m¨¢s llegar, se invita a los futbolistas a guardar sus relojes y desconectar sus tel¨¦fonos m¨®viles, que tampoco les servir¨ªan porque no hay cobertura. Sus habitaciones en muy poco les pueden recordar las de los hoteles que frecuentan. Todo lo que hallan es un aseo sencillo, una cama modesta y un crucifijo. Poco m¨¢s.
Sin embargo, algo positivo debe de tener la clausura porque, despu¨¦s de que la Real probara la experiencia, el Alav¨¦s ha buscado en el mismo paraje la soluci¨®n a sus problemas clasificatorios. Quienes lo han experimentado antes resumen la estancia con tres palabras: "Desconectas un poco".
Una vida tranquila para "desconectar": ni relojes ni tel¨¦fonos m¨®viles porque no hay cobertura
Los jugadores del Alav¨¦s ingresaron en Bujedo el lunes por la ma?ana, tras la en¨¦sima derrota fuera de casa, esta vez ante el Racing de Dimitri Piterman, que contaba hasta entonces sus partidos por derrotas. Su presidente, Gonzalo Ant¨®n, y su entrenador, Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦, les acompa?aron hasta la entrada. Minutos despu¨¦s los dejaron solos, bajo la tutela del preparador f¨ªsico, de dos fisioterapeutas y del jefe de prensa. Man¨¦, eso s¨ª, se reincorpor¨® ayer al grupo.
Ocupan un ala del edificio. En el otro extremo viven los monjes de la congregaci¨®n lasaliana, la mayor¨ªa jubilados y sin h¨¢bito. "Ellos hacen su propia vida. Y tienen su edad", recuerda un miembro de la plantilla realista; "tienen un peque?o cementerio y en las l¨¢pidas se ve que muchos mueren pasados los 90 a?os. Ser¨¢ por la vida tranquila".
En las instalaciones del monasterio, fundado en 1166, hay tambi¨¦n una iglesia. De hecho, con 48 habitaciones, se utiliza como "casa de espiritualidad" y sirve durante el a?o como lugar de oraci¨®n y para celebrar colonias, bodas y ejercicios espirituales.
Las estancias las organiza una empresa vitoriana, Campo Base, creada por conocidos alpinistas. Aunque los equipos de f¨²tbol no son clientes habituales, s¨ª suelen ir directivos de empresas importantes.
Para la Real y el Alav¨¦s, la utilidad del centro espiritual, situado nueve kil¨®metros al sur de Miranda de Ebro, consiste en olvidarse por un momento del bal¨®n y de la competici¨®n y volcarse en la terapia de grupo.
Se trata, en suma, de fomentar el compa?erismo mediante ejercicios de todo tipo. Desde actividades ligadas al deporte de aventura, como la tirolina, el rapel o el senderismo, hasta juegos de habilidad. Y todo, con un mensaje subliminal: es imprescindible apoyarse los unos en los otros. Para completar el cursillo, un equipo de psic¨®logos inculca al colectivo c¨®mo mejorar su convivencia y su rendimiento.
La reclusi¨®n en Bujedo no es la ¨²nica iniciativa del presidente del Alav¨¦s para mejorar la cohesi¨®n. Recientemente, reinstaur¨® una costumbre rota el curso pasado. Los jugadores cenaban juntos todos los jueves, pero la directiva se lo prohibi¨® tras un accidente de tr¨¢fico en el que se vio involucrado Rub¨¦n Navarro, que dio positivo en el control de alcoholemia. Pero hace dos semanas Ant¨®n pag¨® a todos una cena -a la que el cuerpo t¨¦cnico y ¨¦l no asistieron- con el fin de que se recobre la normalidad, rota precisamente cuando el Alav¨¦s dej¨® las alturas para caer en picado.
Los caminos para recuperar un equipo son inescrutables.Una vida tranquila para "desconectar": ni relojes ni tel¨¦fonos m¨®viles porque no hay cobertura
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