Javier Reverte: "En cualquier sitio del Amazonas encontr¨¦ Internet"
El escritor y periodista reconoce que es bastante torpe con la tecnolog¨ªa
"En ?frica, la gente no quiere que le hagan fotos. Entre los viajeros y los turistas corre el t¨®pico de que los africanos tienen miedo a que les roben el alma cuando les hacen una fotograf¨ªa. Pero no hay nada de eso. Saben que t¨² puedes vender las fotos, sobre todo si vas cargado de c¨¢maras. Adem¨¢s, en muchas ocasiones su dignidad les impide que los fotograf¨ªen rodeados de miseria. Por lo general, se suelen oponer con mala cara cuando alguien quiere fotografiarlos. En algunos sitios, piden dinero. Los masai, en Kenia y Tanzania, cobraban, la ¨²ltima vez que estuve por all¨ª, 25 c¨¦ntimos de euro por clic y persona", explica el periodista y escritor Javier Reverte.
La magia de las c¨¢maras digitales puede cambiar las cosas. "Hace dos a?os y medio, en Etiop¨ªa, hice amistad con un espa?ol que llevaba una c¨¢mara digital. Me la dej¨® un d¨ªa y, en un barco de pasajeros, como pod¨ªa ense?ar las fotos inmediatamente, se form¨® una cola de gente que quer¨ªa retratarse".
El escritor, que emplea una c¨¢mara reflex convencional, est¨¢ pensando comprar una digital. "No me he acabado de decidir porque todav¨ªa son caras". En abril publicar¨¢ El ojo sentimental (Seix Barral), un libro de fotograf¨ªas que ha realizado en sus viajes. "Para m¨ª es un orgullo porque no soy fot¨®grafo".
Torpe por comodidad
"Soy bastante torpe con la tecnolog¨ªa. Creo que es por comodidad. Por ejemplo, no s¨¦ utilizar la mayor¨ªa de las funciones del tel¨¦fono m¨®vil. Si las necesitara, me imagino que aprender¨ªa".
Comenz¨® a utilizar el PC en 1998. "Empec¨¦ un poco tarde. Fundamentalmente, para escribir. He sido un poco resistente, pero he de reconocer que mejora el estilo y no te da vaguer¨ªa a la hora de corregir. Adem¨¢s, es m¨¢s barato porque no necesitas contratar a una secretaria para que pase el texto".
Reverte no se deja fascinar por la tecnolog¨ªa. La emplea cuando la necesita. "La verdad es que no me he enredado con el ordenador. Hay quien est¨¢ colgado todo el d¨ªa".
En su ¨²ltimo viaje por el Amazonas, Reverte contrajo la malaria en Brasil. "Me tir¨¦ un mes en un hospital en Brasil. A la vuelta, busqu¨¦ informaci¨®n en Internet sobre la enfermedad. He comprado una cosa nueva, que s¨®lo venden en Gran Breta?a. Es un l¨ªquido con el que mojas la ropa y que mata a los mosquitos que se acercan. La ropa impregnada del l¨ªquido aguanta hasta tres lavadas sin perder eficacia".
En el Amazonas, Reverte comenz¨® a utilizar los cibercaf¨¦s. "He encontrado acceso a Internet en todos los sitios. A veces se trataba de una peque?a oficina donde ten¨ªan un par de ordenadores. Empleo una cuenta de correo de Hotmail. Es estupendo porque, al menos, puedes estar en contacto con la familia. En ?frica no resulta tan f¨¢cil conectarse a la Red".
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