Las caras del hambre
Benetton hace una campa?a para el Programa de Alimentos de la ONU
Que 800 millones de personas pasen hambre mientras hay 600 millones de obesos se entiende mejor si miramos la cara de las v¨ªctimas. Por ejemplo, la de Mustaf¨¢ Mandalay, de Sierra Leona, con su pr¨®tesis de brazo-cuchara. Mustaf¨¢, de 49 a?os, vive con su esposa y sus siete hijos en un campo para amputados cerca de Freetown. Los rebeldes le cortaron el brazo y las manos. Mustaf¨¢ es uno de los protagonistas de la aventura publicitaria que ayer emprendieron una agencia de la ONU, el Programa Mundial de Alimentos (PMA; en ingl¨¦s, WFP), y el imperio textil Benetton. La iniciativa fue del PMA. La firma aporta la campa?a de publicidad (15 millones de euros) para que la agencia recabe fondos.
Seg¨²n la ONU, el Gobierno espa?ol dona menos contra el hambre que Kenia o India
"El 15 de abril de 1998", recuerda Mustaf¨¢, "20 rebeldes llegaron a mi pueblo, Kono. Robaron la casa y se nos llevaron con otros seis hombres. Fueron tres d¨ªas de caminata. Donde llegamos hab¨ªa 53 prisioneros. A los siete nos cortaron con machete. Cinco murieron desangrados. 'El presidente Kabbah' [contra quien luchaban] os dar¨¢ manos nuevas', se burlaron los verdugos. Arrastr¨¢ndome, logr¨¦ llegar en tres d¨ªas a un campamento de refugiados, a cinco kil¨®metros. Mientras hu¨ªa, s¨®lo quer¨ªa que me remataran. Ahora quiero justicia". La pr¨®tesis se la dio Handicap International. Mustaf¨¢, que antes compraba y vend¨ªa caf¨¦, cacao, ropa y calzado, vive hoy de los pitillos que vende su esposa: con 1,5 euros al d¨ªa, ella tiene a veces que mendigar.
La campa?a (seis semanas en 36 pa¨ªses) consta de anuncios callejeros y en prensa que mostrar¨¢n a gente que padece hambre e intenta salir del foso en Sierra Leona, Guinea, Camboya y Afganist¨¢n. Cada foto, de James Mollison, va acompa?ada de una biograf¨ªa de la persona y del logotipo de los organizadores.
Benetton (2,1 billones de euros de volumen de negocios, 5.000 tiendas en 120 pa¨ªses) tiene un largo historial de campa?as pol¨¦micas, con exhibici¨®n del nombre comercial junto a fotos sobre dramas como el sida, la pena de muerte o los refugiados kosovares.
"Cada cinco segundos muere de hambre una persona, pero el problema puede solucionarse, porque hay comida para todos", indic¨® ayer James Morris, director ejecutivo del PMA. "Hemos colaborado con el PMA porque compartimos el empe?o y el car¨¢cter concreto de las iniciativas", dijo ayer Luciano Benetton, l¨ªder de la empresa.
"Contactamos con Benetton porque el hambre crece, pero nosotros no recibimos un euro de la ONU y dependemos de los Gobiernos, cuya ayuda baja cada a?o", dice Antonia Paradela, responsable de informaci¨®n del PMA. "Espa?a, por ejemplo, dio 3,9 millones de euros en 2001, pero en 2002, s¨®lo 2,6 millones. Ocupa el puesto 24? entre los pa¨ªses donantes, pese a ser la d¨¦cima econom¨ªa del mundo. Kenya o India contribuyen m¨¢s".
La situaci¨®n del PMA ilustra lo denunciado por las ONG: la ayuda oficial del mundo rico no s¨®lo no afronta el agravamiento de los problemas globales, sino que decrece. "Cada vez tenemos que enfrentarnos a m¨¢s y mayores crisis de emergencia, y el hambre aumenta porque las guerras se ceban en los civiles y hay m¨¢s cat¨¢strofes climatol¨®gicas; pero no se invierte en desarrollo", dice Paradela.
El PMA distribuy¨® alimentos en 2001 para 77 millones de personas, con un presupuesto de 1.700 millones de euros. Una de sus campa?as demuestra que, con s¨®lo 34 euros, puede alimentarse a un ni?o en la escuela durante un a?o. "Para evitar que los padres saquen a las ni?as de la escuela, les garantizamos que, si las env¨ªan a clase al menos 20 d¨ªas al mes, la familia tendr¨¢ una comida diaria", explica Paradela.
"Hoy, si no se comunica, no se existe", dice Paolo Landi, director de publicidad de Benetton. "En esta campa?a no hemos trabajado con modelos, sino con gente cuya belleza y capacidad de superaci¨®n queremos realzar. Benetton quiere romper los estereotipos de la publicidad y plantear las cuestiones sociales de hoy".

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.