La masiva afluencia a las manifestaciones por la paz desbord¨® las previsiones m¨¢s optimistas
En Valencia los ciudadanos tomaron v¨ªas alternativas y en Castell¨®n se cambi¨® el recorrido
Valencia vivi¨® ayer la manifestaci¨®n m¨¢s grande de su historia, superando la que tuvo lugar el 9 d'Octubre de 1977 para reclamar el Estatuto de Autonom¨ªa. En aquella ocasi¨®n se dio por v¨¢lida la m¨ªtica, pero irreal, cifra de 500.000 manifestantes. Ayer, a lo largo de m¨¢s de tres horas cientos de miles de personas recorrieron el centro de Valencia contra la guerra en Irak y a favor de la paz. Medio mill¨®n de manifestantes, seg¨²n los organizadores, 100.000, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno y 280.000, seg¨²n confirmaron fuentes policiales a este peri¨®dico, tomaron las c¨¦ntricas calles valencianas.
El centro de Valencia se qued¨® ayer peque?o para la hist¨®rica manifestaci¨®n que vivi¨® la ciudad. Durante tres horas, desde la plaza de San Agust¨ªn hasta la de Am¨¦rica, con itenarios alternativos por la calle de Col¨®n y Marqu¨¦s de Sotelo, entre 280.000 y 300.000 personas, seg¨²n fuentes policiales, dijeron no a la guerra contra Irak. La organizaci¨®n cifr¨® la participaci¨®n en Valencia en m¨¢s de medio mill¨®n y la Delegaci¨®n del Gobierno, en 100.000. Multitud hist¨®rica fue tambi¨¦n la que se hizo con las calles del centro de Castell¨®n, que congreg¨® a 25.000 personas, la m¨¢s numerosa de su historia.
Partidos pol¨ªticos, excepto el PP, sindicatos, organizaciones ciudadanas -desde Per l'Horta al colectivo de gay y lesbianas, desde la platafoma anticuartel de B¨¦tera a la asociaci¨®n de argentinos en Valencia- alzaron la voz, acompa?ados de tambores, pitos y trompetas, acompa?ados de disfraces, banderas, pancartas, pasquines y pegatinas reclamando al Gobierno que diga no a la intervenci¨®n contra Irak. La lluvia, que de forma interminente cay¨® durante la manifestaci¨®n, no apag¨® el colorido de la riada humana.
Aturem la guerra, Bush, el mundo no es tuyo, Guerra no, ETA no, Guerra no, en mi nombre no fueron algunos de los mensajes m¨¢s repetidos, junto a los que hab¨ªa otros en relaci¨®n a la cat¨¢strofe del Prestige y la libertad de expresi¨®n. En la Porta de la Mar qued¨® anoche el retrato de la manifestaci¨®n: decenas de carteles, pancartas y pegatinas conformaron una impovisada falla contra la guerra.
"Yo viv¨ª una guerra, viv¨ª una dictadura, sin libertad no existimos, con violencia no vivimos", explicaba ayer, despu¨¦s de horas de manifestaci¨®n, Josep Valls, de 81 a?os. No fue el ¨²nico ¨²nico anciano que sali¨® a la calle. En Castell¨®n, para Mar¨ªa Dolores Galindo, de 82 a?os, la de ayer fue la primera manifestaci¨®n de su vida. Despu¨¦s de muchos a?os decidi¨® salir a la calle, equipada para el fr¨ªo, para que se supiera que "esto es muy gordo".
Bush y Aznar se convirtieron ayer en diablos, verdugos, soldados o ninots de goma. "Es la primera vez, en los 45 a?os que tengo que participo en una manifestaci¨®n. Esto no se puede consentir, el voto no da derecho a una guerra", repet¨ªa Empar Vidal, de 45 a?os, ama de casa, que acudi¨® a la manifestaci¨®n con dos de sus cuatro hijas, disfrazadas de paloma de la paz.
La manifestaci¨®n de ayer en Valencia, que se inici¨® antes de las 18.00 se desdobl¨® por avenidas y callejuelas ante la falta de capacidad de las calles prevista en el recorrido oficial. Vecinos de las calles de San Vicente, Arzobispo Mayoral y Marqu¨¦s de Sotelo, entre otras, jalearon a los manifestantes exhibiendo en las ventanas pancartas de No a la guerra y gritando consignas que se repet¨ªan a coro.
Los andamios de algunas de las fincas del recorrido se convirtieron en atalayas improvisadas que ocuparon j¨®venes y desde las que lanzaron centenares de pasquines a favor de la paz. Mientras, algunos miembros de colectivos alternativos intentaban recuperar parte de lo invertido en carteler¨ªa vendiendo al precio de un euro discos compactos con los sonidos de la guerra.
Universitarios, sindicalistas, l¨ªderes pol¨ªticos, escritores, pintores, actores y actrices, con pancartas, s¨¢banas pintanas a mano, pegatinas sobre abrigos de pieles junto a cabelleras con rastas gritaron contra la guerra y contra la pol¨ªtica de Aznar. "A ver si de ¨¦sta nos escuchan", dijo Sonia Fabregat al culminar el acto.
En Castell¨®n, la manifestaci¨®n se cerr¨® con un castillo humano, que coron¨® una ni?a de tres a?os pidiendo que se detenga la guerra. Tan at¨®nita como ella particip¨® por primera vez en una manifestaci¨®n In¨¦s Rodr¨ªguez, de seis a?os, quien pese a no entender muchos de los lemas coreados, ten¨ªa claro que "estamos aqu¨ª porque no queremos que haya una guerra".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Diplomacia
- Guerra Golfo
- Pacifismo
- Orden p¨²blico
- Presidencia Gobierno
- Manifestaciones
- Preparativos b¨¦licos
- Irak
- Seguridad ciudadana
- Protestas sociales
- Movimientos sociales
- Comunidad Valenciana
- Relaciones internacionales
- Estados Unidos
- Malestar social
- Acci¨®n militar
- Oriente pr¨®ximo
- Pol¨ªtica exterior
- Comunidades aut¨®nomas
- Asia
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Guerra
- Administraci¨®n Estado
- Conflictos
- Justicia