El Gobierno advierte de que la soluci¨®n de la 'guerra del agua' requerir¨¢ "meses"

La denominada guerra del agua entre Vizcaya y ?lava se ha reabierto en toda su dureza. Las riadas del pasado d¨ªa 4 devolvieron a la actualidad un antiguo debate que, en realidad, nunca se lleg¨® a cerrar acerca de la gesti¨®n de los embalses del r¨ªo Zadorra, un sistema que abastece a m¨¢s de un mill¨®n de habitantes de ambas provincias, y en especial de sus capitales, pero que conlleva riesgos de inundaciones. El pr¨®ximo jueves est¨¢ convocada una reuni¨®n extraordinaria de la llamada Mesa del Zadorra, que agrupa a siete instituciones, para debatir la situaci¨®n creada. El Gobierno vasco, que pretende mediar en el conflicto, ya anuncia que s¨®lo va a ser una primera toma de contacto en una serie de negociaciones que requerir¨¢ varios "meses" para solucionarse de forma definitiva.

Era cuesti¨®n de tiempo, y una situaci¨®n como las inundaciones vividas en ?lava hace dos semanas supuso la chispa que retom¨® el debate. El Pa¨ªs Vasco todav¨ªa no ha distribuido correctamente entre las distintas administraciones las competencias sobre el agua, y las fricciones surgen de manera constante. Desde que el 31 de mayo de 1994 se materializ¨® la transferencia desde el Estado a la comunidad aut¨®noma, apenas se ha legislado para regularizar la situaci¨®n. Se ha seguido una norma no escrita: quien invierte asume la responsabilidad. Hace ocho a?os que se anunci¨® por primera vez la elaboraci¨®n de una Ley del Agua, que todav¨ªa no se ha realizado.

En medio de este panorama confuso, no han dejado de ocurrir desastres relacionados con el agua. El m¨¢s grave se produjo en el mes de agosto de 1983, cuando murieron 34 personas y otras cinco se dieron por desaparecidas con las inundaciones del r¨ªo Nervi¨®n. Sin embargo, los embalses del sistema de Zadorra han sido siempre el principal objeto de debate, entre la necesidad de garantizar el abastecimiento a m¨¢s de un mill¨®n de ciudadanos residentes en Vizcaya y ?lava, y la obligaci¨®n de prevenir el peligro de las inundaciones.

En 1990, se produjo la mayor sequ¨ªa del siglo pasado, y aument¨® la sensibilidad hacia los partidarios de retener en los pantanos el mayor volumen de agua para garantizar el abastecimiento. Sin embargo, nunca se ha llegado a un consenso.

La cota

Por una parte, el Consorcio de Bilbao-Bizkaia, que preside el edil peneuvista bilba¨ªno I?aki Etxebarria, est¨¢ ¨²nicamente interesado en el suministro, y quiere que los pantanos alaveses se encuentren lo m¨¢s llenos posibles, pero ello entra?a un riesgo de inundaciones en la cuenca del Zadorra. Por eso, el Ayuntamiento de Vitoria, a trav¨¦s de su sociedad municipal Amvisa, quiere establecer una cota m¨¢s baja en el nivel del agua en los embalses, la conocida como curva de garant¨ªa, a partir de la cual se podr¨ªan abrir las compuertas, de modo que el desembalse sea m¨¢s moderado y continuado en el tiempo cuando se producen fuertes lluvias o deshielos.

Precisamente eso ocurri¨® hace dos semanas. Entonces, el pantano conten¨ªa tanta agua que se debi¨® desembalsar de golpe una enorme cantidad. En concreto, el Zadorra verti¨® al Ebro un total de 75 hect¨®metros c¨²bicos en apenas dos d¨ªas, esto es, algo m¨¢s de la mitad de toda la capacidad del pantano (140 hect¨®metros c¨²bicos) o, en una comparaci¨®n que usa el Ayuntamiento vitoriano, tanta agua como la que consume la ciudad en tres a?os.

Cada instituci¨®n defiende soluciones distintas para el problema. Todas comparten que una v¨ªa es el encauzamiento de los r¨ªos para que se encuentren mejor preparados en el caso de que se produzcan crecidas. Es una vieja aspiraci¨®n, pero necesita tiempo. Despu¨¦s de varios proyectos (alguno estuvo a punto de ejecutarse, pero se paraliz¨® al final por su impacto ambiental), se ha dado con la f¨®rmula. En Vitoria ya se han encauzado tres r¨ªos afluentes del Zadorra, una obra que impidi¨® que las ¨²ltimas inundaciones anegaran el pol¨ªgono industrial de Beto?o, antiguamente el primero que se ve¨ªa afectado. En breve comenzar¨¢n nuevas obras en el curso del Zadorra.

La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro, un organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, defiende esta v¨ªa. De hecho, est¨¢ financiando la mayor parte de estas obras. Pero, al igual que el Consorcio, no habla de otras psoibilidades. Amvisa, en cambio, insiste en que recurrir s¨®lo a este aspecto significar¨ªa un error, porque el agua que no se desbordar¨ªa en Vitoria s¨ª lo har¨ªa en cambio aguas abajo (en localidades como Trespuentes, V¨ªllodas o Miranda), y con peores consecuencias. Por eso insiste en que se debe bajar la curva de garant¨ªa. Lo mismo defienden los municipios de su alrededor.

Esa postura no encuentra muchos defensores m¨¢s entre las restantes administraciones. El Gobierno vasco apunta otra soluci¨®n complementaria: los acu¨ªferos. Sostiene que se podr¨ªa rebajar el nivel del pantano si Vitoria recogiera de manera continuada agua subterr¨¢nea de Subijana, al este de la ciudad. Pero el presidente de Amvisa, el edil de Unidad Alavesa Jos¨¦ Antonio Pizarro, contesta: "S¨ª, el acu¨ªfero almacena tanta agua como el embalse y nosotros lo queremos utilizar, pero s¨®lo en caso de emergencias, en el caso de que pueda haber sequ¨ªa. No siempre y de manera constante, porque es posible que, haciendo eso, se descompensen los recursos h¨ªdricos de otro lugar. Cuando el pantano est¨¢ al 30% s¨ª se puede recurrir al acu¨ªfero, pero no cuando lo tenemos al 60%".

Todos estos argumentos se pondr¨¢n sobre la mesa en la reuni¨®n del jueves, inicialmente prevista para esta misma semana, pero que tuvo que ser aplazada al final por problemas de agenda del Departamento de Medio Ambiente.

El Ayuntamiento de Vitoria, la Diputaci¨®n de ?lava, la Delegaci¨®n del Gobierno central, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro, Iberdrola, el Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia y el Gobierno vasco, como anfitri¨®n, participan en la Mesa del Zadorra. Demasiados agentes e intereses como para conciliarlos en un solo d¨ªa. "Se necesitar¨¢n meses" para llegar a un acuerdo, avisa el Gobierno.