Duisenberg defiende el Pacto de Estabilidad pese al riesgo de guerra

El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, hizo ayer un llamamiento a los Quince en el que dej¨® claro que el Pacto de Estabilidad, que obliga a los socios de la UE a buscar el equilibrio de sus cuentas p¨²blicas, no puede ser tomado como reh¨¦n de la guerra. Mientras, la Comisi¨®n Europea advert¨ªa de que revisar¨¢ a la baja las previsiones de crecimiento porque se han materializado los riesgos contra la actividad econ¨®mica.

Duisenberg aprovech¨® su comparecencia ante la comisi¨®n monetaria del Parlamento Europeo para hacer un claro llamamiento a los gobiernos europeos ante esta delicada situaci¨®n. "Por favor, en estos momentos no tiren por la borda las reglas del Pacto de Estabilidad, anticip¨¢ndose a consecuencias potenciales de una eventual guerra en Irak", dijo. No fue un llamamiento casual, porque durante los ¨²ltimos d¨ªas se ha extendido la idea de que Alemania, Francia y Reino Unido quieren aprovechar la guerra para minar el techo de d¨¦ficit del 3% del PIB establecido en el Pacto.

En la misma l¨ªnea, la secretaria de Estado de Presupuestos espa?ola, Elvira Rodr¨ªguez, se?al¨® en una reuni¨®n con la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE) que el Pacto ya es suficientemente flexible al recoger la posibilidad de que el d¨¦ficit de un pa¨ªs pueda alejarse del objetivo del 3% marcado en el Programa de Estabilidad debido a "circunstancias excepcionales". Rodr¨ªguez critic¨® a Francia y Alemania por "no tomarse en serio" el saneamiento de sus cuentas p¨²blicas y "pretender modificar las reglas del juego con la excusa de un hipot¨¦tico conflicto b¨¦lico, cuando lo que quieren en realidad es cargarse el Pacto".

El comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Pedro Solbes, ya sugiri¨® precisamente ante la Euroc¨¢mara, la semana pasada, que el Tratado de la UE ya permite superar ese l¨ªmite ante situaciones excepcionales. Pero ha tenido que ser Duisenberg el que ponga los puntos sobre las ¨ªes, para evitar que el Pacto de Estabilidad se convierta en un reh¨¦n o una v¨ªctima de un eventual conflicto armado en Irak. "Es peligroso y absurdo alegar la posibilidad de una guerra para tomar decisiones ya, cuando no sabemos cu¨¢l va a ser la gravedad, ni la intensidad ni su duraci¨®n", dijo.

Duisenberg reconoci¨® que, de desencadenarse la guerra, "muy probablemente tendr¨¢ incidencia en el gasto de los gobiernos", aunque dej¨® claro que su intenci¨®n no es decirle a los gobiernos "lo que tienen que hacer". Se limit¨® a constatar que "las reglas de juego est¨¢n consagradas en el Pacto" y que ahora "no puede abandonarse".

Ni el BCE ni la Comisi¨®n Europea, y mucho menos las autoridades fiscales nacionales, est¨¢n en condiciones ahora de saber cu¨¢les van a ser los costes de los distintos escenarios de guerra. Es decir, que las medidas que se adopten en el futuro en caso de que se desencadene el conflicto en Irak, tanto en el plano econ¨®mico como en el monetario, surgir¨¢n de forma "espont¨¢nea", conforme se vayan evaluando las consecuencias de la crisis. Se tendr¨¢ que tener en cuenta, llegado el caso, la duraci¨®n y sus implicaciones.

"Son elementos que no podemos ponderar ahora y ni adelantar cu¨¢l puede ser la reacci¨®n de las autoridades monetarias ante esa situaci¨®n: simplemente es imposible", reiter¨® Duisenberg, quien dej¨® claro que el BCE est¨¢ listo para actuar ante cualquier eventualidad.

El crecimiento econ¨®mico en la zona euro seguir¨¢ siendo "d¨¦bil" durante la primera mitad de 2003 y, si todo sigue igual, lo m¨¢s probable ser¨¢ que se produzca "un aumento gradual de la tasa de crecimiento real a partir de la segunda mitad" del a?o, adelant¨®. "Una mayor turbulencia en los mercados del petr¨®leo puede tener un impacto negativo sobre la actividad econ¨®mica en todo el mundo y, por lo tanto, en el empleo en la zona euro. Estas preocupaciones tendr¨¢ un efecto negativo en la confianza", a?adi¨®.

El presidente del BCE, en su repaso de la coyuntura econ¨®mica y monetaria, asegur¨® que el nivel actual de los tipos (que se baj¨® en diciembre hasta los 2,75 puntos) es adecuado para ayudar a recuperar la confianza de los inversores y los consumidores en la econom¨ªa, y preservar a la vez la estabilidad de precios a largo plazo. En este sentido, espera que la inflaci¨®n caiga durante los pr¨®ximos meses y se estabilice ligeramente por debajo del 2% a lo largo del a?o.

Ahora bien, la volatilidad del precio del petr¨®leo hace muy dif¨ªcil prever la fluctuaci¨®n de la inflaci¨®n a corto plazo. El mal de la econom¨ªa europea, seg¨²n el BCE, sigue estando en todo caso en los escasos avances conseguidos en el ¨¢mbito de las reformas estructurales.