"La credibilidad de la OTAN ha resultado da?ada"

"Nuestra credibilidad ha resultado da?ada y tambi¨¦n las relaciones de EE UU con algunos miembros, en particular con los que mantuvieron el bloqueo, pero conf¨ªo en que sean superadas", afirma el secretario general de la OTAN, George Robertson (1946, Port Ellen), un d¨ªa y medio despu¨¦s de haberse cerrado una de las crisis m¨¢s graves de la organizaci¨®n y para ¨¦l, sin duda, la semana m¨¢s dura desde que lleg¨® al cargo en 1999. "No quiero justificarme, pero busqu¨¦ con todo mi ah¨ªnco el consenso y al final lo logramos", declara en una charla con un grupo de diarios, entre ellos EL PA?S, en v¨ªspera de su viaje hoy a Washington, programado antes de esta crisis, para entrevistarse con miembros de la Administraci¨®n de EE UU.

Lord Robertson, que dejar¨¢ el puesto el pr¨®ximo diciembre, est¨¢ relajado y con su tradicional humor escoc¨¦s pese al paliz¨®n del ¨²ltimo asalto de esta "gran familia": 13 horas el pasado domingo para convencer a B¨¦lgica. "Pequ¨¦ de optimismo cuando apost¨¦ una botella de whisky con un periodista alem¨¢n, el pasado d¨ªa 8, en la conferencia de seguridad de M¨²nich. Perd¨ª pero s¨®lo por 48 horas".

Como si estuviera ante un juicio al que ninguno de los ocho periodistas le somete, el secretario general enumera una larga lista de contactos permanentes que mantuvo en plena crisis: Colin Powell, Donald Rumsfeld, Condoleezza Rice, Gerhard Schr?der, Silvio Berlusconi, el belga Guy Verhofstadt, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Dominique de Villepin, el ministro espa?ol Federico Trillo...

"No se ha tratado de una pelea entre EE UU y Europa, al fin y al cabo eran 16 pa¨ªses contra tres que bloqueaban . Ha sido un conflicto honesto de divergencias sobre un calendario m¨¢s que sobre la sustancia. Tal vez hab¨ªa diferentes percepciones en un momento especial del asunto de Irak y con muchas emociones de por medio. S¨ª, cierto, nuestra credibilidad como instituci¨®n ha resultado da?ada", explica.

"Es previsible que en mi visita a Washington escuche de congresistas y funcionarios que EE UU no puede contar con la OTAN. Pero pasar¨¢. ?sta es una organizaci¨®n formada por 19 pa¨ªses democr¨¢ticos que se gu¨ªa por el consenso", comenta. "Miren, si hay una conclusi¨®n de todo esto es que tal vez hab¨ªa demasiadas expectativas sobre una r¨¢pida soluci¨®n. Pero se ha exagerado. Hemos tardado 11 d¨ªas, en los que hubo cinco reuniones del Consejo Atl¨¢ntico y una del Comit¨¦ de Planes de Defensa . Al Consejo de Seguridad de la ONU le cost¨® 42 d¨ªas aprobar la resoluci¨®n 1.441".

No esquiva Robertson la cr¨ªtica cuando se le menciona que la OTAN decidi¨® en seis horas y media invocar y activar el art¨ªculo quinto sobre la defensa colectiva tras el 11-S a petici¨®n de EE UU. Esta vez sobre la mesa se abordaba ¨²nicamente la aprobaci¨®n de medidas preventivas de apoyo a Turqu¨ªa en caso de un ataque iraqu¨ª. "Nadie recuerda que en enero de 1991, en el pre¨¢mbulo de la guerra del Golfo, se suscit¨® id¨¦ntica cuesti¨®n, pero tardamos 16 d¨ªas".

"No creo, de todos modos, que la actitud francesa se deba a un gesto deliberado de atentar contra la OTAN. Par¨ªs ha tenido siempre una postura consistente sobre Irak", apunta. Pero nada dice sobre si alemanes y belgas tienen la misma consistencia en su actitud sobre Irak.

"No estoy de acuerdo y ustedes saben que no es as¨ª", cuando se le comenta que muchos de los pa¨ªses europeos aliados se sienten molestos por la prepotencia norteamericana: "No es verdad que lo que dice EE UU se acate sin m¨¢s. Aqu¨ª ha habido ahora dos pa¨ªses grandes y otro peque?o que han expresado sus discrepancias". "La Administraci¨®n de Bush no quer¨ªa repetir lo sucedido tras el 11-S. Algunos pa¨ªses miembros le acusaron entonces de no contar con la Alianza Atl¨¢ntica. Ahora ha propuesto que tenga un papel en la crisis iraqu¨ª y sugerido una serie de medidas para la defensa preventiva de Turqu¨ªa, uno de los socios que ha pedido auxilio", afirma Robertson.

"Bien, tal vez hab¨ªa un cierto sentimiento de culpabilidad por no habernos involucrado tras el 11-S", opina cuando se le pregunta por la insistencia de los estadounidenses y se le recuerda que no todas las medidas eran defensivas.

"Espero que esta crisis no da?e seriamente las relaciones de la OTAN con la UE y conf¨ªo en que no afecte al relevo por parte de los europeos de la misi¨®n militar de la Alianza en Macedonia ni tampoco a las perspectivas de hacerlo luego en Bosnia", manifiesta el secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica.

"Nadie est¨¢ hablando aqu¨ª de guerra, sino de la planificaci¨®n de medidas preventivas ante la amenaza real de un ataque contra Turqu¨ªa", explica. "Yo tampoco quiero que haya guerra contra Irak, pero Sadam Husein debe cumplir ¨ªntegramente la resoluci¨®n de la ONU. Si se llega a la guerra ser¨ªa s¨®lo como consecuencia de que no ha cumplido con las obligaciones de desarme", afirma por ¨²ltimo.