Nos va la vida en ello

?Hay condiciones para celebrar elecciones locales en el Pa¨ªs Vasco? Los de ?Basta Ya! lo dudan y plantean un debate al respecto. Socialistas y populares abordaron ayer el asunto en la reuni¨®n del Pacto Antiterrorista. Desde luego, no hay igualdad de condiciones entre los contendientes. No puede haberlas con ETA asesinando y sus bandas de acoso persiguiendo a los concejales y afiliados del PP y del PSOE.

En una entrevista publicada el domingo pasado en La Vanguardia, Ibarretxe pon¨ªa mucho ¨¦nfasis en afirmar que la consulta que culminar¨ªa su proyecto de reforma del Estatuto en clave soberanista s¨®lo podr¨ªa plantearse "en un escenario de ausencia de violencia", para que todas las "personas, ideas y proyectos puedan presentarse y debatirse en un espacio de libertad". Por supuesto, pero ?no es aplicable ese criterio a elecciones en municipios como Andoain? La denuncia de esa desigualdad de condiciones es una exigencia democr¨¢tica; pero hacerlo mediante la renuncia a presentarse significar¨ªa dejar el terreno libre a los nacionalistas, adelantando la limpieza ideol¨®gica que expresamente persigue ETA. A no ser que directamente se impidiera la celebraci¨®n de elecciones. ?C¨®mo se hace eso? ?Habr¨ªa que suspender la autonom¨ªa, aplicando el 155 de la Constituci¨®n? ?Cu¨¢l ser¨ªa el siguiente paso? Si no se tiene respuesta, m¨¢s vale olvidarse de esa posibilidad.

La propuesta de listas conjuntas PP-PSOE, tambi¨¦n planteada estos d¨ªas, tendr¨ªa un valor simb¨®lico y moral como denuncia de la anormalidad que los nacionalistas pretenden hacer pasar por natural, pero no resolver¨ªa el problema de la inferioridad de condiciones. Y su eficacia es dudosa. Excepto en localidades muy se?aladas, ambas formaciones sumar¨ªan m¨¢s votos por separado que conjuntamente. Entre otras cosas, porque ofrecer¨ªan m¨¢s posibilidades de atraer a esa parte del electorado autonomista urbano que ha seguido votando al PNV soberanista actual por inercia o falta de valor, y cuyo respaldo es necesario para configurar una alternativa viable al tripartito de Ibarretxe.

El lehendakari tambi¨¦n dec¨ªa el domingo pasado que "ning¨²n proyecto para la sociedad del Pa¨ªs Vasco se puede hacer con el 51% contra el 49%". La pregunta es: ?y con el 52,8%? Ese fue el porcentaje que sumaron PNV-EA y Batasuna en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. La propuesta de Ibarretxe no es un proyecto de convivencia para otra generaci¨®n, como ha repetido en Barcelona, sino un plan para que el nacionalismo siga en el poder durante ese periodo. "Nosotros no jugamos a corto", dijo Arzalluz tras el asesinato de Pagazaurtundua. Conviene tomarle al pie de la letra: el PNV no va a permitir que la emoci¨®n suscitada por un atentado le aparte de su camino; no va a dejarse conmover hasta el punto de secundar la moci¨®n contra el alcalde que convalida con su actitud el derecho de ETA a eliminar rivales pol¨ªticos del nacionalismo.

As¨ª, la pol¨ªtica de exclusi¨®n que nace en Lizarra se va extendiendo pueblo a pueblo. Su motor es el miedo. Muchos votantes del PNV est¨¢n tan alejados de ETA como puedan estarlo los del PP; sin embargo, ni por un momento pierden de vista que ETA puede amenazarles a ellos, pero persigue a los otros. Y saben que eso podr¨ªa cambiar si su partido modificara su actitud ante Batasuna y, por ejemplo, apoyase la moci¨®n contra el alcalde de Andoain. Entonces tambi¨¦n ellos engrosar¨ªan la lista de enemigos. Por tanto, cuando el portavoz nacionalista argumenta que la moci¨®n s¨®lo servir¨ªa para "aumentar la crispaci¨®n" hay que entender que se refiere al interior de la comunidad nacionalista: puede haber enfrentamientos contra el PP y el PSOE, pero hay que evitarlos en casa: entre nacionalistas pac¨ªficos y violentos. Para seguir a cubierto y porque es condici¨®n para que el PNV pueda hacerse con los votos de Batasuna.

De ah¨ª que resulte tan ofensiva la equiparaci¨®n entre ?Basta Ya! y Batasuna, a cuenta de la exigencia de responsabilidades planteada a Ibarretxe. Arzalluz ha llegado a decir que ese "linchamiento" de su partido es "tanto como usar las armas". Se trata de una met¨¢fora, porque lo que arriesga es el poder. Mientras que Maite Pagazaurtundua, fundadora de ?Basta Ya! y hermana de la ¨²ltima v¨ªctima de ETA, se declara (El Correo, 16-2-03) dispuesta a seguir defendiendo sus ideas "sin odio pero sin pausa" [porque] "nos va la vida en ello". Lo que, en su caso, no es una met¨¢fora.