La crisis de Irak acent¨²a las divisiones entre los socios de la Uni¨®n Europea
Jacques Chirac es en estos momentos el mayor beneficiado del grave cisma que sufre Europa a ra¨ªz de la crisis de Irak. A sus 70 a?os, y ocho meses despu¨¦s de haber ganado las elecciones, el presidente franc¨¦s se ha convertido en el ¨²nico l¨ªder europeo que ha ganado "peso y autoridad", tanto en la UE como ante Washington, seg¨²n coinciden en asegurar diplom¨¢ticos y analistas consultados en Bruselas.
El ¨²nico discutible error cometido por Chirac en estas semanas, sostienen algunos de los consultados, ha sido el rapapolvo que dedic¨® el pasado lunes por la noche a los pa¨ªses candidatos a entrar en la UE por su declarado apoyo a Washington. Ayer y anteayer, la mayor¨ªa de l¨ªderes de esos pa¨ªses candidatos criticaron con dureza a Chirac y varios de ellos le recordaron que la UE no es el Pacto de Varsovia, cuyo sofocante control sufrieron durante d¨¦cadas.
Pero ning¨²n l¨ªder de la UE actual se ha sumado a esas cr¨ªticas. Es m¨¢s, incluso varios portavoces oficiales de distintos pa¨ªses en Bruselas han reiterado fuera de los micr¨®fonos su satisfacci¨®n por el hecho de que "por fin" alguien llamara la atenci¨®n a unos candidatos que muestran m¨¢s agradecimiento a EE UU por haberles acercado a la OTAN que a la UE por intentar sumarles a la familia europea.
Las profundas divergencias sobre Irak no son el ¨²nico campo en el que Blair y Chirac intentan contrarrestar su poder para no perder su capacidad de influencia en Europa. Otros frentes son las consecuencias econ¨®micas y presupuestarias de la ampliaci¨®n (Blair exige poner coto a la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n y Chirac pone entredicho el cheque brit¨¢nico), las relaciones de la UE con Zimbabue (Europa le impuso sanciones propuestas por Londres, pero ayer lleg¨® a Par¨ªs Robert Mugabe, presidente de ese pa¨ªs africano) y, sobre todo, las relaciones de Europa con EE UU (Londres es el socio m¨¢s leal, y Par¨ªs, el m¨¢s respond¨®n).
En su pulso particular, ambos dirigentes se han procurado los apoyos correspondientes. En el caso de Chirac, el revitalizado eje franco-alem¨¢n aporta la mayor de las ventajas a Par¨ªs, toda vez que el debilitado canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, necesitado de los votos de Los Verdes, ve disminuir su apoyo electoral en medio de una grave crisis econ¨®mica. Por el contrario, olvidada ya la anterior legislatura de cohabitaci¨®n, la fortaleza de Chirac est¨¢ basada en primer lugar en un Gobierno del mismo color, pero en estas semanas ha alcanzado cotas impensables por su posici¨®n antiestadounidense en la crisis sobre Irak. Ocho de cada diez franceses apoyan esa actitud, y seis de cada diez dicen tener una buena opini¨®n de su presidente. "Se siente presidente de Europa", afirma un alto diplom¨¢tico.
En el caso de Blair, son el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el italiano Silvio Berlusconi sus principales valedores en el apoyo a Washington. Pero su pacto, que ahora intentan tambi¨¦n revitalizar frente a Par¨ªs y Berl¨ªn (por ejemplo, con la carta del Club de los Ocho o su apoyo a los candidatos) va mucho m¨¢s lejos, especialmente en el caso de Aznar. Por ejemplo, el Gobierno espa?ol es el principal y casi ¨²nico valedor y socio de Londres en la Convenci¨®n sobre el futuro de Europa.
La partida ya se est¨¢ jugando a trav¨¦s de los peri¨®dicos. Blair se ha inclinado por una segunda resoluci¨®n del Consejo de Seguridad para apretar definitivamente las clavijas a Sadam Husein, una tesis que Chirac ha rechazado frontalmente. Ha sido una prueba m¨¢s de la imposibilidad de que Europa logre una posici¨®n com¨²n en este caso. Para los pr¨®ximos d¨ªas est¨¢n ya anunciados algunos significativos pasos. Aznar pasar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana en el rancho de George W. Bush. El lunes, Schr?der, que ayer se reuni¨® en Berl¨ªn con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, cenar¨¢ con Chirac en Berl¨ªn. El mi¨¦rcoles, Aznar visitar¨¢ en Par¨ªs al l¨ªder franc¨¦s y, al d¨ªa siguiente, Blair viajar¨¢ a Madrid. Es s¨®lo parte de un complejo rompecabezas cuyo dibujo parece conocer hoy Chirac mejor que nadie.
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