Semana Santa diab¨®lica
'Nadie conoce a nadie', primer filme de Mateo Gil, en la colecci¨®n de DVD de EL PA?S
Durante mucho tiempo, el cine espa?ol se ha inclinado por la comedia, supongo que como v¨ªa escapista al franquismo. El thriller ha regresado gracias a las generaciones de directores j¨®venes que nos hemos criado viendo cine americano en televisi¨®n", declaraba Mateo Gil al presentar ¨¦ste, su hasta ahora ¨²nico largometraje. ?A qu¨¦ p¨²blico quer¨ªa dirigirse? "Hablando sinceramente, creo que a la gente joven, pero tiene suficientes elementos para que guste a todo tipo de p¨²blico".
Estrenada a finales de 1999, el p¨²blico joven, efectivamente, apoy¨® sin reservas la propuesta de la pel¨ªcula, convirti¨¦ndola en uno de los mayores ¨¦xitos comerciales del momento. "Hemos de felicitarnos por ello", escribi¨® el cr¨ªtico Jos¨¦ Luis S¨¢nchez Noriega, "pues revela que el cine espa?ol funciona cuando est¨¢ bien hecho y cuando responde a las exigencias y expectativas de un p¨²blico que hist¨®ricamente ha sido maltratado". El director lo corroboraba: "La pel¨ªcula tiene elementos de pura narrativa que tambi¨¦n gusta a quienes tienen un poco de amor por el cine y por el lenguaje cinematogr¨¢fico".
"La pel¨ªcula contiene una peque?a reflexi¨®n sobre el catastrofismo del fin de siglo"
Un joven escritor sin inspiraci¨®n trabaja en un peri¨®dico sevillano en la secci¨®n de crucigramas mientras sue?a con terminar una novela para la que no se le ocurre nada. Inopinadamente, recibe un cr¨ªptico mensaje que le incita a incluir la palabra "adversario" en el crucigrama del domingo de Ramos, a las puertas de la Semana Santa de 2000. A partir de ese momento, una serie de misteriosos atentados van estremeciendo la fiesta religiosa, y ante su sorpresa, ¨¦l es el ¨²nico inculpado. Los elementos de un oscuro juego de rol van dando forma a la trama, dramatismo que no fue del agrado de los practicantes de estos de juegos que protestaron por el car¨¢cter sat¨¢nico que se les da en la pel¨ªcula. "Un juego de rol es lo que siempre hemos hecho de ni?os", se defend¨ªa el director, "asumes un papel y ya est¨¢. Como siempre, todo depende de los jugadores. Y mis jugadores no est¨¢n en sus cabales". A¨²n m¨¢s: durante la Semana Santa posterior al estreno de la pel¨ªcula se produjeron en Sevilla algunos incidentes que emulaban a los que la pel¨ªcula narra, produciendo no pocos sobresaltos entre los asistentes: tanto hab¨ªa calado Nadie conoce a nadie entre sus fans.
Aunque basada en la novela hom¨®nima de Juan Bonilla, la pel¨ªcula fue una adaptaci¨®n al cine totalmente libre ("quien s¨®lo haya le¨ªdo la novela desconoce el final de la pel¨ªcula", reconoci¨® el director), lo que Bonilla confirmaba en la edici¨®n del gui¨®n (publicado por 8 1/2): "Mateo Gil hizo suya la novela, le dio las vueltas que quiso y que necesit¨® hasta convertirla en una historia que tiene mucho m¨¢s que ver con ¨¦l mismo que conmigo". As¨ª, Gil escribi¨® hasta seis versiones del gui¨®n a lo largo de dos a?os. Este colaborador de Alejandro Amen¨¢bar (que aqu¨ª es autor de la m¨²sica), "coincide con ¨¦l en concebir la pel¨ªcula como una obra global", en opini¨®n de Eduardo Noriega, el protagonista: "Mateo tiene una formaci¨®n id¨¦ntica a la de Amen¨¢bar y, por tanto, muchos puntos en com¨²n con ¨¦l. Creo que ambos son dos excepciones en el cine espa?ol".
Eduardo Noriega junto a Jordi Moll¨¤, Paz Vega y Natalia Verbeke, componen un reparto, (Benito Zambrano, que ya hab¨ªa triunfado con Solas, fue el responsable del casting), cuyo atractivo colabor¨® sin duda al ¨¦xito: "Noriega tiene una de esas escasas miradas capaces de sostener un personaje que se pasa toda la pel¨ªcula viendo, preguntando y recibiendo informaci¨®n; una mirada que transmite el estado de ¨¢nimo sin necesidad de palabras", en la descripci¨®n del director, que continuaba: "Natalia Verbeke es capaz de expresar con un m¨ªnimo gesto todo un conflicto vital. Por su parte, Paz Vega tiene tal naturalidad que ninguna frase suena falsa en su boca", mientras que el catal¨¢n Jordi Moll¨¤ asombr¨® con su h¨¢bil acento andaluz: "Necesitaba para su personaje a alguien muy expresivo de quien el espectador sospechara, se enamorase o con quien se riera. Jordi Moll¨¤ tiene todos esos registros".
Tras su aparente peripecia de g¨¦nero, Nadie conoce a nadie esconde el testimonio de un desenga?o generacional al considerar que la realidad que nos rodea suele ser falsa: "La gente de mi edad est¨¢ desorientada, se han perdido valores que antes eran importantes. Como dice Juan Bonilla, no tenemos una guerra donde caernos muertos", y as¨ª, Mateo Gil, acepta que la pel¨ªcula contiene "una peque?a reflexi¨®n sobre el ambiente catastrofista de fin de siglo, o al menos sobre muchas pel¨ªculas que van sobre ese tema". Hubo cr¨ªticos que le atribuyeron diversas influencias cinematogr¨¢ficas, coincidiendo, sin embargo, en que tanto Sevilla como sus procesiones se hab¨ªan filmado alej¨¢ndose del manido folclore (la pel¨ªcula obtuvo un Goya a los efectos especiales). Algunas de esas procesiones, no obstante, se hab¨ªan filmado en Carmona por no haberse conseguido los permisos sevillanos, algo previsible dada la iron¨ªa con que en los di¨¢logos se comentan los excesos de su Semana Santa.
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