La izquierda 'abertzale' se adelant¨® al PNV en sacar un diario 'euskaldun'

Doce a?os despu¨¦s de salir a la calle, Euskaldunon Egunkaria era el referente del mundo euskaldun y estaba reconocido como el diario de todo lector en euskera. Su tirada diaria se estima en 16.000 ejemplares, aunque su difusi¨®n multiplica por cuatro esa cifra. A diferencia del papel pol¨ªtico que ejerci¨® Egin en su d¨ªa, Egunkaria no ten¨ªa tan definido su perfil, frenado por las generosas subvenciones del Gobierno vasco -1.652.783 euros el a?o pasado-, y admit¨ªa m¨¢s matices pol¨ªticos. Por ello hab¨ªa logrado la estima del mundo cultural en euskera, por encima de su orientaci¨®n ideol¨®gica general y el sesgo de su primera p¨¢gina.

Pero no siempre fue as¨ª. Egunkaria naci¨® en diciembre de 1990 al m¨¢s puro estilo de funcionamiento de la izquierda abertzale, impulsado desde la revista Argia, que se adelant¨® en esta iniciativa -un sue?o pendiente del nacionalismo- al PNV, cuando el Gobierno vasco hab¨ªa encargado un estudio de viabilidad y sab¨ªa que el mercado euskaldun s¨®lo pod¨ªa absorber un diario. El protagonista fue Josemi Zumalabe, directivo de Argia, una revista comprada a los Capuchinos en los 80 y reconvertida en semanario de la izquierda abertzale. La muerte de Zumalabe a los 42 a?os lo ha convertido en un icono ideol¨®gico y cultural de este mundo, hasta el punto de dar nombre a la fundaci¨®n dedicada a la investigaci¨®n sobre la desobediencia civil impulsada desde KAS, hoy investigada judicialmente. Al igual que se investiga un documento en el que Hontza, clave presuntamente utilizada por un directivo de Orain, la editora del clausurado Egin, propone a ETA el nombramiento de Martxelo Otamendi como nuevo director del diario en euskera.

La empresa comenz¨® con un capital de 150 millones de pesetas. En 1994 consigui¨® la primera subvenci¨®n del Gobierno vasco por 420.000 euros, importe que ha ido creciendo cada a?o hasta los 1.652.783 euros recibidos en 2001 y 2002.