"Israel tambi¨¦n deber¨ªa ser despojado de sus armas de destrucci¨®n masiva"
La ocupaci¨®n israel¨ª de los territorios palestinos, la pol¨ªtica agresiva de Ariel Sharon y el almacenamiento por Israel de bombas nucleares y otras armas de destrucci¨®n masiva constituyen m¨¢s peligro para la seguridad y estabilidad de Oriente Pr¨®ximo que el actualmente debilitado Sadam Husein, seg¨²n Amr Mussa, secretario general de la Liga ?rabe. En una entrevista con EL PA?S en la sede en El Cairo de esta organizaci¨®n, que agrupa a 22 pa¨ªses, Mussa augura que ninguna naci¨®n ¨¢rabe participar¨¢ activamente en una invasi¨®n de Irak y que todas se opondr¨¢n a un desmembramiento de ese pa¨ªs, y advierte de que un ataque unilateral estadounidense se traducir¨ªa en incremento de la violencia y el terrorismo. Nacido en El Cairo en 1936, Mussa fue embajador de Egipto en Naciones Unidas y ministro de Exteriores antes de asumir, en 2001, la secretar¨ªa general de la Liga ?rabe. Es un moderado que, eso s¨ª, insiste una y otra vez en que nunca se olvidar¨¢ de los palestinos.
"Sadam Husein no es ahora amenaza para la seguridad en Oriente Pr¨®ximo"
"EE UU se equivoca si piensa que los ¨¢rabes vamos a olvidarnos de Palestina"
Pregunta. ?Comparte la Liga ?rabe la opini¨®n de que Sadam Husein no representa ahora un peligro grave e inminente para nadie?
Respuesta. Mire, nosotros no creemos que Sadam Husein sea ahora lo suficientemente fuerte como para amenazar la seguridad y la estabilidad de Oriente Pr¨®ximo. Es mucho m¨¢s d¨¦bil que en 1990. As¨ª que nos concentramos, de acuerdo con la resoluci¨®n 1441 del Consejo de Seguridad, en ayudar a que los inspectores hagan su trabajo. Pero Sadam, cuyas armas han sido puestas bajo control y cuyo pa¨ªs est¨¢ sometido a sanciones internacionales, no es una amenaza. El peligro serio y cr¨®nico para esta regi¨®n viene de la ocupaci¨®n israel¨ª de Palestina y de la pol¨ªtica irresponsable y agresiva del Gobierno de Sharon. ?sta es la verdadera amenaza. Y tambi¨¦n le dir¨¦ que la principal resoluci¨®n en el asunto de Irak, la 687, estipula que el desarme de Irak debe formar parte de la total eliminaci¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva en Oriente Pr¨®ximo. Y todo el mundo sabe que Israel almacena numerosas armas de destrucci¨®n masiva. La comunidad internacional deber¨ªa obligarle a renunciar a ellas.
P. ?Dir¨ªa usted que estamos ante un caso de doble rasero?
R. De escandaloso doble rasero. Se presta una gran atenci¨®n a la sospecha de que Irak puede tener armas de destrucci¨®n masiva y se acepta la realidad de que otro pa¨ªs de la zona las tiene. Pero, bueno, una vez abierto el mel¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva, la firmeza no debe aplicarse a un solo pa¨ªs. Esta regi¨®n tiene que desembarazarse de todas las armas de destrucci¨®n masiva, nucleares, qu¨ªmicas y biol¨®gicas, con independencia de quien las tenga.
P. ?Hay alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe que se sienta amenazado por Sadam Husein?
R. Kuwait sigue sintiendo una gran amargura por lo que pas¨® en 1990. Su posici¨®n, su estado de ¨¢nimo, es especial. Pero, aparte de eso, no creo que las eventuales armas de destrucci¨®n masiva de Irak amenacen ahora a ning¨²n pa¨ªs ¨¢rabe.
P. Arabia Saud¨ª acaba de advertir a EE UU de las graves consecuencias de un ataque contra Irak sin la aprobaci¨®n de la ONU. ?Cu¨¢les podr¨ªan ser esas consecuencias?
R. Antes incluso de que se dispare un tiro, la guerra contra Irak se ha convertido en muy impopular en los pa¨ªses ¨¢rabes. Ya est¨¢ causando mucha agitaci¨®n en esta zona. No podemos predecir cu¨¢les ser¨ªan sus consecuencias. Pero todos tememos que estimular¨¢ la agitaci¨®n, la violencia e incluso el terrorismo en Oriente Pr¨®ximo, en el Mediterr¨¢neo, en Europa, en todo el mundo. Estamos muy preocupados.
P. Seg¨²n los l¨ªderes de Egipto, Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses ¨¢rabes con buenas relaciones con Washington, hay una contradicci¨®n sustancial entre la guerra que EE UU prepara contra Irak y la lucha contra el terrorismo desencadenada por el 11-S. Un ataque unilateral a Irak, dicen, podr¨ªa dar pretexto a los terroristas islamistas.
R. S¨ª, es una posibilidad real.
P. Tras muchas discusiones sobre la fecha, el lugar, el formato y la agenda, los 22 pa¨ªses de la Liga ?rabe se aprestan a celebrar una cumbre de sus l¨ªderes en El Cairo el primer d¨ªa de marzo. Llegan tarde. Naciones Unidas, la Uni¨®n Europea, la OTAN, ya han celebrado numerosas reuniones sobre la crisis iraqu¨ª. ?No es ¨¦sta una nueva muestra de la debilidad y la desuni¨®n de los ¨¢rabes?
R. Es verdad que somos d¨¦biles, lo reconozco. Pero no estamos m¨¢s divididos de lo que lo est¨¢n los europeos. Ahora bien, para m¨ª lo importante es que nuestros pueblos est¨¢n un¨¢nimemente de acuerdo, en todos y cada uno de nuestros pa¨ªses, en que la guerra no es la ¨²nica soluci¨®n. Hable con la gente en las calles, en las oficinas, en los mercados, en las universidades. Todos est¨¢n indignados con lo que est¨¢ ocurriendo en los territorios palestinos ocupados. As¨ª que esta guerra contra Irak ser¨¢ como a?adir el insulto a la injuria o la injuria al insulto, como usted quiera.
P. Hasta ahora ning¨²n pa¨ªs ¨¢rabe se ha declarado dispuesto a sumarse a una invasi¨®n de Irak. Pero algunos, como Qatar y Kuwait, est¨¢n prestando sus territorios a EE UU para los preparativos b¨¦licos.
R. S¨ª, hay bases (estadounidenses) en varios pa¨ªses ¨¢rabes que datan de 1990. Pero creo que ning¨²n soldado ¨¢rabe aceptar¨¢ hacerle la guerra a Irak en estas circunstancias.
P. Una autoridad egipcia me ha observado que si EE UU y la comunidad internacional dedicaran al problema palestino tanto tiempo, tanta energ¨ªa, tanto dinero, tanto despliegue militar como al iraqu¨ª, las cosas ir¨ªan mucho mejor para todos.
R. Absolutamente. Pero en el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª hay una actitud, y no me refiero a Europa, de favoritismo hacia Israel. A Israel se le permite hacer cosas incre¨ªbles con total impunidad, cosas que ning¨²n otro pa¨ªs en el mundo podr¨ªa hacer. A Israel se le permite deso¨ªr una y otra vez al Consejo de Seguridad. Esta situaci¨®n es muy grave porque le permite a Israel mano ancha para hacer lo que quiera hacer, para aplastar a los palestinos y desafiar al conjunto del mundo.
P. ?Aceptar¨ªan los pa¨ªses ¨¢rabes la partici¨®n de Irak?
R. No. La partici¨®n de Irak tendr¨ªa un efecto de domin¨® general. Podr¨ªa conducir a guerras entre facciones tribales, ¨¦tnicas, nacionales y religiosas en todo Oriente Pr¨®ximo. Ser¨ªa una bomba para los intereses de EE UU.
P. Algunos en Washington predican que la guerra contra Irak ser¨ªa s¨®lo el principio de una modernizaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo, que aportar¨ªa la democracia al mundo ¨¢rabe. ?C¨®mo lo ve usted?
R. Lo veo con gran frustraci¨®n. Porque mucha gente en Oriente Pr¨®ximo pensamos que es imprescindible un cambio. Pero ese cambio tiene que venir de nosotros mismos. Sabemos que tenemos que cambiar, que tenemos que prepararnos para la democracia y los derechos humanos. Pero nos preguntamos: ?qu¨¦ cambio puede venir como resultado de una intervenci¨®n militar exterior, como resultado de la destrucci¨®n, de la muerte de tanta gente? Ning¨²n cambio real y positivo puede venir de violencia, de la guerra, del terrorismo. Esta actitud (de Washington) es tan autosuficiente que est¨¢ da?ando a las ideas y las fuerzas partidarias del cambio.
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