El Constitucional ampara a un preso de Picassent cuyos derechos fueron vulnerados

El Tribunal Constitucional ha concedido amparo a un preso de Picassent, F. C. G., al que se aplic¨® un expediente disciplinario de diez d¨ªas de aislamiento en celdas y dos meses y medios de privaci¨®n de servicios sin que en el procedimiento se escuchara su versi¨®n de los hechos que originaron la sanci¨®n ni se admitiera prueba alguna de las que propuso.

El 21 de agosto de 1999, dos funcionarios del M¨®dulo 2 de Picassent intentaron reducir a un recluso para que tirara la cuchilla que le hab¨ªan detectado. En el momento de la operaci¨®n, otros reclusos "secundaron, insultaron, protestaron y amenazaron a los funcionarios, pegando incluso patadas a las puertas".

Los funcionarios informaron de la incidencia e identificaron a tres de los presos que protagonizaron el altercado, entre ellos a F. C. G. El director del centro le abri¨® expediente, lo pas¨® a la comisi¨®n disciplinaria y se nombr¨® un instructor. F. C. G. present¨® alegaciones y solicit¨® que se practicaran pruebas.

"Se desestima por improcedente ya que no altera la resoluci¨®n final del procedimiento, reflejando el pliego de cargos los hechos que se le imputan a usted, siendo solamente ¨¦stos los que califican la supuesta infracci¨®n", contest¨® el juez. La sanci¨®n fue de diez d¨ªas de aislamiento y dos meses y medio de privaci¨®n de servicios por una falta muy grave y otra grave.

El Alto Tribunal le da ahora la raz¨®n, revoca las sanciones y considera que "se han vulnerado los derechos a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa y a la tutela judicial efectiva".