Francia rebaja su previsi¨®n del PIB tras crecer s¨®lo un 1,2% en 2002

El producto interior bruto (PIB) franc¨¦s creci¨® en el transcurso de 2002 un 1,2%, muy por debajo de las previsiones, que se situaban entre el 2,5% y el 3%. El ¨²ltimo trimestre registr¨® un crecimiento de tan s¨®lo el 0,3%, muy d¨¦bil y sostenido por el consumo interior (1,8%), pero lastrado por las cifras negativas de la inversi¨®n industrial, situada ya en plena recesi¨®n ante la incertidumbre pol¨ªtica de la amenaza de guerra y la crisis econ¨®mica del principal socio franc¨¦s, Alemania.

El ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Francis Mer, reconoci¨® ayer que "las previsiones para el 2003 ya no pueden seguir manteni¨¦ndose". El Ejecutivo, dirigido por Jean Pierre Raffarin, hizo aprobar una ley de finanzas p¨²blicas basada en un crecimiento del PIB del 2,5%, un porcentaje que la oposici¨®n denunci¨® como "irrealista". En la actualidad, la patronal sit¨²a su pron¨®stico entre el 1% y el 1,5%. Mer quiso excusar el error de c¨¢lculo gubernamental en el hecho de que "durante los ¨²ltimos seis meses ha cambiado el contexto internacional y lo que pod¨ªa esperarse en septiembre hoy ya es irrealizable". La oposici¨®n socialista piensa recurrir al Tribunal Constitucional para obligar al Ejecutivo a redactar y presentar otra ley.

Mer comenz¨® tambi¨¦n a preparar a la opini¨®n p¨²blica respecto al incumplimiento de una de las grandes promesas electorales de Jacques Chirac: reducir la presi¨®n fiscal de un 30% en el plazo de cinco a?os. "Esa promesa se hizo en otro contexto econ¨®mico, es decir, cuando se especulaba con un crecimiento medio anual del orden del 3%. Desgraciadamente ese no es hoy nuestro horizonte". Respecto al d¨¦ficit y su l¨ªmite europeo establecido por el Pacto de Estabilidad -el t¨¦rmino crecimiento ha sido olvidado- en un 3%, tampoco Mer parece estar en condiciones de garantizar que su pa¨ªs lo respetar¨¢. "Y no me quita el sue?o porque no hay una diferencia fundamental entre un 2,9% y un 3,1%", a?adi¨® el ministro, un antiguo empresario cuya franqueza le ha creado ya varios problemas con las autoridades europeas. Record¨® que "el Tratado de Maastricht ya prev¨¦ derogaciones para casos excepcionales y el peligro de guerra en Irak lo es".