Menos inmigracion legal

El mensaje del Gobierno para justificar la aprobaci¨®n de la actual Ley de Extranjer¨ªa fue su apuesta a favor de "una inmigraci¨®n legal y ordenada", como se?al¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n Aznar, al tiempo que se endurec¨ªan, como contrapartida, las medidas de control de la irregular. Por eso llama la atenci¨®n que, por primera vez en la ¨²ltima d¨¦cada, se haya producido en el segundo semestre del a?o 2002 una apreciable diminuaci¨®n del n¨²mero de inmigrantes legalmente residentes en Espa?a, al tiempo que no cesa de aumentar el de inmigrantes irregulares, muchos de los cuales pueden ser devueltos en frontera, mientras que otros consiguen entrar en Espa?a y permanecer en ella ante la imposibilidad material de devolverlos a sus pa¨ªses de origen.

Que disminuya la afluencia de inmigrantes legales puede deberse a m¨²ltiples causas. La principal: que los que se acogen a los procedimientos legalmente previstos para entrar en Espa?a -contratos en origen y contingentes anuales de mano de obra extranjera, fundamentalmente- hayan disminuido efectivamente. Pero esa disminuci¨®n casa mal con el hecho de que los flujos de inmigraci¨®n irregular han seguido aumentando en los ¨²ltimos meses. M¨¢s bien, entonces, habr¨ªa que atribuir esa situaci¨®n a que los instrumentos previstos para encauzar la inmigraci¨®n legal no funcionan como es debido, lo que no dejar¨ªa de significar un fracaso en toda regla de la actual Ley de Extranjer¨ªa y de la pol¨ªtica del Gobierno en materia de inmigraci¨®n.

Sin recurrir a las previsiones apocal¨ªpticas del Comit¨¦ de Poblaci¨®n de Naciones Unidas sobre las tendencias demogr¨¢ficas a la baja en Espa?a en este siglo y la necesidad imperiosa de la inmigraci¨®n para contrarrestarlas, se estima, seg¨²n previsiones del Instituto Nacional de Est¨¢distica (INE), que la econom¨ªa espa?ola necesitar¨¢ la aportaci¨®n anual de unos 200.000 inmigrantes durante los tres pr¨®ximos a?os para mantener su actual ritmo de crecimiento. Si este flujo de inmigrantes no llega por los cauces legales previstos, no s¨®lo se causar¨¢ un considerable da?o al sistema productivo espa?ol, con su inevitable repercusi¨®n en el nivel de bienestar social y el sistema de pensiones, sino que se potenciar¨¢ la inmigraci¨®n irregular y las mafias que trafican con ella, que se aprovechar¨¢n de la necesidad de mano de obra extranjera.

La mejor arma contra la inmigraci¨®n irregular sigue siendo el buen funcionamiento de las v¨ªas de entrada previstas para la legal, en especial una ajustada evaluaci¨®n de los contingentes anuales de mano de obra extranjera, que siguen estando muy por debajo de las demandas de la econom¨ªa y de la sociedad. El Gobierno tiene raz¨®n en el planteamiento te¨®rico, pero falla en su cumplimiento. Si estas v¨ªas no funcionan o se restringen, las medidas directas contra la inmigraci¨®n irregular -control a distancia con el patrullaje de los mares, control en origen con programas de cooperaci¨®n o control bilateral mediante mecanismos de devoluci¨®n y repatriaci¨®n inmediatos- no s¨®lo ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles y costosas de aplicar, sino que resultar¨¢n en gran medida ineficaces.