La BBC rejuvenece

El canal juvenil de la televisi¨®n estatal brit¨¢nica, BBC3, tuvo una gesti¨®n tortuosa. El Gobierno le deneg¨® hace dos a?os la licencia de transmisi¨®n por considerar su plan de programaci¨®n similar a la oferta de sus rivales comerciales, ITV, Channel 4 y Sky. La versi¨®n revisada, lanzada este mes, incluye estrictas restricciones para preservar el car¨¢cter "distintivo" de un servicio p¨²blico cuya expansi¨®n digital est¨¢n financiando los espectadores con sede en el Reino Unido. La estrategia digital de la BBC incluye cinco canales gratuitos y una plataforma de transmisi¨®n terrestre.

La BBC y el Gobierno brit¨¢nico mantienen una relaci¨®n de mutua dependencia. El Ente P¨²blico subsiste de una tasa uniforme y obligatoria para todos los propietarios de un aparato de televisi¨®n, cuyo nivel dicta el Gobierno. Para justificar el acceso en exclusiva a la tasa, actualmente de 174 euros al a?o por hogar, la BBC debe preservar su funci¨®n como servicio p¨²blico y evitar la competencia agresiva con operadores comerciales. Un objetivo dif¨ªcil de garantizar en la era digital, tendente a la fragmentaci¨®n de la audiencia y multiplicaci¨®n del n¨²mero de canales.

El Gobierno revis¨® la oferta de BBC3 y marc¨® las distancias respecto a las privadas

El Ejecutivo, por su parte, se apoya en la BBC para promover la televisi¨®n digital y poder as¨ª despedir la tecnolog¨ªa an¨¢loga en el plazo previsto del 2010. Por ello aprob¨® el lanzamiento de News 24, el canal informativo que compite con Sky News, y, en 2000, dio luz verde a la expansi¨®n digital v¨ªa BBC4, especializado en arte, y los canales infantiles, Cbeebies y CbbC. Se qued¨® entonces en la estacada BBC3, enfocado a una audiencia de entre 25 y 34 a?os. El Gobierno exigi¨® revisar la f¨®rmula hasta hacerla diferente de la oferta juvenil de canales como Sky One, E4 (de Channel 4) o MTV.

BBC3 super¨® la prueba el pasado oto?o e inici¨® sus retransmisiones el 9 de febrero. Con Stuart Murphy al frente (a sus 31 a?os es el director m¨¢s joven en la historia del Ente P¨²blico), el canal naci¨® comprometido a fomentar nuevos talentos y ofrecer una programaci¨®n "innovadora y arriesgada". El 25% de su presupuestro anual, fijado en torno a los 145 millones de euros, se destinar¨¢ a producciones del sector independiente y el 90% de las horas de emisi¨®n se centrar¨¢ en programas creados en Europa. La ciencia, la religi¨®n, las noticias internacionales y los negocios deben cubrirse, aunque con menor asiduidad que otras ¨¢reas m¨¢s populares y comerciales.

Los primeros datos de audiencia admiten una doble lectura, que aprovechan tanto los cr¨ªticos como defensores de BBC3. La telenovela East Enders, ¨¦xito desde hace a?os de la BBC1, y las series estadounidenses Taken y 24 se encuentran entre los programas de mayor audiencia de la semana inaugural del canal. "Les falta mucho para convencernos de que pueden hacer algo distintivo. No hemos visto nada que no se ofrezca en otros canales", protest¨® un portavoz de Channel 4.

En esa primera semana, BBC3 acapar¨® el 1% de la cuota total de audiencia, similar a la de sus rivales directos. Entre espectadores de 16 a 34 a?os, su posici¨®n creci¨® al 1,6%, a corta distancia del 2,1% de E4 y del 4,5% de Sky One.

M¨¢s que en el nivel de audiencia, el futuro de BBC3 depender¨¢ en la originalidad de su programaci¨®n. Cuenta, de momento, con un plazo de dos a?os para demostrar al Gobierno y a sus competidores que la inversi¨®n en un canal juvenil est¨¢ justificada. Para la BBC, la generaci¨®n de la revoluci¨®n digital es la cantera de donde crecer¨¢ el p¨²blico que necesita para hacer frente a un futuro de creciente fragmentaci¨®n del sector. Intenta ganar su lealtad con propuestas adoptadas de Internet, como Celebdaq, un juego interactivo en el que la audiencia compra acciones de una celebridad como si se tratara de una apuesta en Bolsa. Otras series parten de un esquema tradicional, como Burn it, sobre treinta?eros de Manchester, interpretada por Lisa Faulkner, Marsha Thomason y Melanie Browne (componente del grupo Spice Girls).

BBC3 tuvo un buen despegue, pero a¨²n debe sortear obst¨¢culos. Sus rivales est¨¢n a la zaga de un traspi¨¦ que avale sus quejas sobre el uso inapropiado del impuesto televisivo. La supervivencia de la tasa tampoco est¨¢ asegurada. La decisi¨®n debe tomarse para 2006, fecha de la renovaci¨®n del estatuto de la BBC, pero el debate ya ha comenzado. Unos piden su abolici¨®n mientras que otros defienden su distribuci¨®n entre las compa?¨ªas de televisi¨®n que tambi¨¦n ofrecen un servicio p¨²blico.