El fiscal pide 20 a?os de c¨¢rcel para una mujer maltratada que mat¨® a su pareja

Un jurado popular de Lleida formado por nueve personas deber¨¢ decidir si las supuestas palizas recibidas por Magdalena Mart¨ªn, conocida como la parricida de Almenar (Segri¨¤), pueden eximirla de pasar 20 a?os en la c¨¢rcel por el presunto asesinato de su compa?ero sentimental, Juan Antonio Garc¨ªa Solino, en febrero de 2001. Por este crimen cometido en familia tambi¨¦n ser¨¢ juzgado como c¨®mplice el novio de la hija mayor de la acusada. El fiscal solicita para el joven una condena de 15 a?os de prisi¨®n.

Los hechos que ser¨¢n juzgados a partir de hoy en la Audiencia Provincial de Lleida ocurrieron el 28 de febrero de 2001 en el domicilio que la pareja compart¨ªa en la localidad de Almenar. Garc¨ªa, de 47 a?os, falleci¨® despu¨¦s de recibir un fuerte golpe en la cabeza con un enorme pedestal de piedra utilizado en decoraci¨®n para sostener macetas de flores.

La autopsia revel¨® que la v¨ªctima fue torturada durante varias horas antes de morir, ya que su cuerpo presentaba peque?as heridas punzantes producidas posiblemente con la punta de un sable. Los presuntos asesinos lo tuvieron atado de manos y pies durante dos d¨ªas, le colocaron una bolsa de pl¨¢stico en la cabeza con el fin de provocarle la muerte por asfixia y tambi¨¦n le pusieron somn¨ªferos en la comida.

Magdalena Mart¨ªn, de 35 a?os y madre de cuatro hijos -dos de ellos de un matrimonio anterior-, fue detenida al d¨ªa siguiente como presunta autora del parricidio. La mujer confes¨® haber matado a su segundo marido sin la ayuda de nadie y explic¨® que lo hizo en leg¨ªtima defensa porque hab¨ªa llegado al extremo de que ya no pod¨ªa soportar los malos tratos y las vejaciones que desde hac¨ªa tiempo le inflig¨ªa la v¨ªctima, que tambi¨¦n fue denunciado por presuntos abusos sexuales a una hijastra.

La vida conyugal de Magdalena se hab¨ªa convertido en un infierno. En los ¨²ltimos ocho a?os de convivencia hab¨ªa denunciado a su compa?ero en varias ocasiones, sin que los jueces hubieran dictado ninguna medida cautelar para protegerla de su agresor, que ten¨ªa un car¨¢cter violento a causa de la bebida.

Esta situaci¨®n de violencia dom¨¦stica continuada ser¨¢ aducida por el abogado defensor ante los miembros del jurado para solicitar la absoluci¨®n de la acusada.

Sin embargo, los investigadores sospecharon desde el primer momento que la presunta parricida hab¨ªa contado con la colaboraci¨®n de otra persona del entorno familiar, teor¨ªa que se confirm¨® cuando encontraron en el arma homicida las huellas de Magdalena y las del novio de una de sus hijas, Ignacio Castet, de 17 a?os.

El joven se ha declarado siempre inocente y sostiene que Garc¨ªa estaba ya muerto cuando lleg¨® a la casa. En cambio, el fiscal asegura en su escrito de acusaci¨®n que estaba con vida.

En el crimen tambi¨¦n fue implicada una hija menor de la acusada, condenada por el juez de menores a un a?o de internamiento en un reformatorio y a otro de libertad vigilada.