240.000 voces claman 'Nunca M¨¢is' en Madrid
Los manifestantes piden que se conozca la verdad y exigen dimisiones a los 100 d¨ªas del desastre
Una gigantesca ola humana aneg¨® ayer el centro de Madrid con el color del mar y el olor del chapapote. Fue un 23-F c¨ªvico y festivo, al que se unieron las v¨ªctimas directas del Prestige, los marineros de las R¨ªas Bajas, de la Costa da Morte y de algunas zonas del Cant¨¢brico, y decenas de miles de ciudadanos. Al peregrinaje de los gallegos se sum¨® la solidaridad de los madrile?os, que respondieron en masa, y de otros afectados: vascos, asturianos y c¨¢ntabros. El grito un¨¢nime de ?Nunca M¨¢is! record¨® al Gobierno que, 100 d¨ªas despu¨¦s del accidente, la marea negra no ha desaparecido. Unas 240.000 personas plantearon una exigencia muy clara al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: que se esclarezca la verdad de lo ocurrido desde que el pasado 13 de noviembre el Prestige sufri¨® una v¨ªa de agua frente a Finisterre y que abandonen sus cargos los responsables de las decisiones que agrandaron la magnitud de la cat¨¢strofe.
"No soy radical. No soy violento. No soy batasuno. A los gallegos no nos sale"
Rivas: "No somos un pa¨ªs de siervos. Nos queremos sacudir de una vez el caciquismo"
Eran casi las cuatro de la tarde cuando la multitud comenz¨® a abandonar la Puerta del Sol poniendo fin a lo que sus organizadores hab¨ªan llamado la marcha por la dignidad. Los gallegos, sin tiempo para quedarse en Madrid, se iban desempaquetando sus bocadillos, a meterse de nuevo siete horas en un autob¨²s. Detr¨¢s quedaban las ¨²ltimas palabras del manifiesto: "No somos perros que ladran su rencor por las esquinas, se?or Aznar. Tienen que asumir de una vez que Galicia ya despert¨® y no se cree cuentos para mantenerla dormida. Que Galicia ya no tiene precio. Que no somos un pa¨ªs de siervos. Que queremos sacudirnos de una vez el caciquismo".
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