Montju?c dispondr¨¢ de un nuevo museo sobre la comida

El Ayuntamiento de Barcelona ha cedido a la asociaci¨®n Food Culture Museum (Museo de la Cultura Alimentaria), creada por el artista Antoni Miralda (Terrassa, 1942), la antigua Casa de la Prensa de la Exposici¨®n Universal de 1929, un edificio de estilo neomud¨¦jar del arquitecto Pedro Dom¨¨nech Roura -hijo de Llu¨ªs Domen¨¨ch i Montaner- situado en la esquina de la avenida de Rius i Taulet con la de la Guardia Urbana. El lugar ha permanecido abandonado durante muchos a?os, pese a su excelente ubicaci¨®n y su sorprendente arquitectura.

El propio Miralda y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, presentan hoy el proyecto de este nuevo equipamiento ciudadano, bautizado como Centro Internacional de la Cultura de la Comida, que pretende convertirse en referencia internacional en el campo de la comida y de la nutrici¨®n a trav¨¦s de una lectura antropol¨®gica; mostrar¨¢ la comida y la acci¨®n de alimentarse como "un hecho cultural humanista, tan contempor¨¢neo como ancestral". El nuevo museo realizar¨¢ una actividad permanente y acoger¨¢ exposiciones, actividades pedag¨®gicas, debates sobre alimentaci¨®n, supervivencia y sus v¨ªnculos con el arte, la ciencia, la gastronom¨ªa y el pensamiento.

Miralda, que vive a caballo entre Barcelona y Miami, lleva trabajando sobre la comida y todo lo que rodea la funci¨®n de alimentarse casi desde que se inici¨® en la pr¨¢ctica art¨ªstica, caracterizada, entre otras muchas cosas, por la gran envergadura de buena parte de sus proyectos, que s¨®lo son posibles sumando el trabajo colectivo de mucha gente; un arte, el de involucrar y entusiasmar a los dem¨¢s y sacar de cada uno lo mejor de s¨ª mismo, en el que el artista catal¨¢n es maestro.

La idea de lo que Miralda define como "reorganizar el men¨² de todas mis obsesiones", surge del encargo que recibi¨® de la Exposici¨®n Universal de Hannover de 2000 para dise?ar el pabell¨®n de la alimentaci¨®n. De aquel trabajo monumental se beneficiar¨¢ ahora, en buena parte, la ciudad de Barcelona cuando el proyecto que hoy se presenta sea una realidad. Para ello, adem¨¢s de con la ayuda municipal -concretada hasta ahora con la cesi¨®n de este emblem¨¢tico edificio-, Miralda pretende contar con el apoyo de la industria alimentaria catalana y espa?ola, as¨ª como de los sectores m¨¢s ambiciosos de la gastronom¨ªa y los servicios, que con el nuevo museo dispondr¨¢n de una instituci¨®n situada justo al lado de la Fira -que precisamente acoge al sal¨®n Alimentaria, una de las referencias internacionales m¨¢s importantes de este sector-. El Centro Internacional de la Cultura de la Comida pretende disponer de una biblioteca especializada y, por supuesto, de un restaurante.