La escultura mutable de Berrocal vuelve a M¨¢laga en una retrospectiva
El artista destaca el peso de la matem¨¢tica en la concepci¨®n de su obra
La grandeza de la obra escult¨®rica de Miguel Ortiz Berrocal (Villanueva de Algaidas, M¨¢laga, 1933) viene siendo admirada desde principios de los a?os sesenta por galer¨ªas y museos de todo el mundo. Concebidas desde presupuestos cient¨ªficos, casi filos¨®ficos, ejecutadas con el mimo de un orfebre y forjadas con las m¨¢s t¨¦cnicas m¨¢s ambiciosas y visionarias, sus esculturas pueden ser admiradas por sus paisanos en el Palacio Episcopal de M¨¢laga.
La obra viajera de Berrocal ha aterrizado en M¨¢laga de la mano de la Diputaci¨®n Provincial y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). El artista, residente en Verona (Italia) pero vinculado a su pueblo natal, Villanueva de Algaidas, sobre todo a ra¨ªz de la constituci¨®n, en 1986, de un museo-fundaci¨®n consagrado a ¨¦l, quiso estar presente en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n.
"Yo llegu¨¦ a la escultura de forma casual, porque mi vocaci¨®n era la pintura", explic¨®. "Mi padre quer¨ªa que fuera m¨¦dico como ¨¦l, y a m¨ª me gustaba el arte. Al final, llegamos a un acuerdo para que estudiara Arquitectura. El descubrimiento de las matem¨¢ticas fue como cuando San Pablo se cay¨® de caballo. Me hizo comprender la dimensi¨®n del espacio y me conquist¨® para la escultura. Lo que me interesa es la forma y su valor interno", a?adi¨®.
Las autopsias que le llevaba a presenciar su padre influyeron, seg¨²n los cr¨ªticos, en una de las innovaciones que Berrocal aport¨® a la escultura: el trabajo del interior de la pieza; de la parte que normalmente queda oculta a la vista del espectador. "?Por qu¨¦ dar vueltas alrededor de las formas sin considerar el espacio dejado entre ellas? ?Acaso el vac¨ªo sea el alma y no la sombra de las formas?", ha dicho en alguna ocasi¨®n.
As¨ª, las entra?as de las esculturas de Berrocal han ido cobrando vida a lo largo de m¨¢s de medio siglo de experimentaci¨®n. Sus creaciones se desmontan en elementos con valor propio; son mutables porque se pueden combinar de distintas formas. Berrocal no tiene l¨ªmites: ha trabajado la producci¨®n seriada, ha dominado y combinado diversos materiales, desde el hierro hasta la madera o la porcelana. Los estudios para sus esculturas, plasmados en dibujos, muestran la complejidad del concepto, pero el acabado final tiene la apariencia ingenua y magn¨¦tica del arte arcaico.
La muestra que permanecer¨¢ en M¨¢laga hasta el 31 de marzo re¨²ne casi un centenar de piezas: esculturas realizadas entre 1955 y 1990 -una de ellas, Opus 128 Richelieu Big, de 1973, presentada como instalaci¨®n con sus 61 elementos desmontados-. Incluye tambi¨¦n dibujos y las maquetas de los decorados que realiz¨® para el montaje de la ¨®pera Carmen en el Teatro Arena de Verona en 1990.
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